JOSE SANTOS GONZALEZ VERA – PERIODISTA Y ESCRITOR ANARQUISTA
El 27 de febrero de 1970 muere en Santiago de Chile (Chile)
el periodista y escritor anarquista José Santos González Vera.
Obras: http://bit.ly/2Xs5yGj
Había nacido el 17 de septiembre de 1897 -aunque
oficialmente nació el 2 de noviembre de ese año, pero su padre, contrario al
registro civil, se vio obligado a inscribirse en San Francisco del Monte, hoy
conocida simplemente como “El Monte”, situada cerca de Santiago de Chile
(Chile). Sus padres fueron José Santos, alfabetizador de los carabineros
rurales y que llegó a ser comandante de policía en Tiltil, y Laura Vera.
En 1903, se trasladó
a Talagante, donde estudió en la escuela rural del pueblo --experiència que
luego le serviría de inspiración para su obra “Aluhé”. Cuando tenía 11 años se
estableció en la capital chilena y se matriculó en el Liceo Santiago -actual
Liceo Valentín Letelier--, sin lograr aprobar el primer año de Humanidades ya
que fue expulsado por no querer estudiar caligrafía, canto y gimnasia y para
reírse de los frailes, pero donde conoció Sergio Atria, que le introdujo en la
literatura de los naturalistas franceses (Daudet, Zola, Balzac, France, etc.).
Bajo la influencia de sus padres y de otros amigos, como
José Domingo Gómez Rojas, centró su actividad intelectual en la escritura. 1915
dejó su familia y se instaló en un “conventillo” la calle Maruri de Santiago,
lo que ejercerá una gran influencia en su obra, y se puso a trabajar en
diversos oficios (rotulista, pintor de carruajes, mensajero, limpiabotas en un
club, obrero de fundición, aprendiendo de barbero, empleado de sastrería,
cargador en una casa de subastas, tabernero los ferrocarriles, mozo de
biblioteca, encuadernador, secretario de una sociedad de carniceros, comisionista,
cajero de almacén, vendedor de libros, cobrador de tranvías en Valparaíso,
etc.) y entró en contacto con el mundo de los marginados de la ciudad, hasta
que pudo decantarse claramente por la literatura.
En estos años empezó a militar en los círculos anarquistas,
especialmente el «Centro Francisco Ferrer Guardia», leyendo los clásicos
(Maksim Gorki, Piotr Kropotkin, Élisée Reclus, Max Stirner, Mikhail Bakunin,
etc. ) Y poniendo su escritura al servicio de la anarcocomunisme. Fue redactor
y fundador de la revista “La Pluma”, con el escritor anarquista Manuel Rojas, y
“Numen”, y colaboró en la revista “Claridad”, órgano de la Federación de
Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), a la que estaba afiliado, y en
la “Batalla”. También escribió en las revistas “Atenea” de la ciudad de
Concepción y “Selva Lírica” y en el periódico “La Mañana de Temuco”.
Como la literatura no le da para vivir, se hizo ayudante de
forja a Valdivia y después peletero y corrector de pruebas. En 1920, durante la
persecución a la FECh, a raíz del montaje político de la conocida como «Guerra
de don Ladislao", huye al sur del país, donde conoció a Temuco el joven
estudiante Pablo Neruda y la poetisa Gabriela Mistral, con quien hizo una firme
amistad. En esta época su gran compañero fue el escritor anarquista José
Domingo Gómez Rojas, que fue detenido en el asalto de la FECh y murió en
prisión a consecuencia de las torturas infligidas. En 1932 se casó con María
Marchant, maestra y militante comunista, con quien tuvo dos niños, Alvaro y
María Elena. Realizó viajes por Argentina, Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú.
En 1950 se le otorgó el Premio Nacional de Literatura en su
obra literaria, considerada «minimalista», lo que le ayudó a vivir más
honestamente ya que siempre había vivido en el límite de la pobreza, aunque el
corredor de sus acciones quebró en la Bolsa huyendo del país con lo que le
quedaba - «el corredor, corrió », bromea. 1951 publicó su autobiografia “Cuando
era muchacho”. En 1957 se jubiló como funcionario, en calidad de jefe del
Departamento de Cooperación Intelectual de la Universidad de Chile, donde
obtuvo el cargo de secretario de la Comisión Chilena, encargado de las becas en
instituciones internacionales.
En 1959 publicó unos ensayos sobre los autores de su generación
(Manuel Rojas, Augusto De Almar, Federico Gana, Gabriela Mistral, Jorge
González Bastías, Alone, Mariano Latorre, Baldomero Lillo y Ernesto Montenegro)
bajo el título “Algunos”. Entre sus obras, donde el mundo proletario es
omnipresente, destacan “Vidas mínimas Novelas breves” (1923), “El conventillo”
(1928), “Una mujer” (1928), “Alhué. Espampas de una aldea” (1928), “Eutrapelia,
honesta Recreación” (1955), “La copia Y OTROS originales” (1961) y “Necesidad
de compañia” (1968). Siempre dijo que su vida literaria era consecuencia de su
vida de anarquista y no al revés.
José Santos González Vera murió el 27 de febrero de 1970 en
su domicilio de Ñuñoa en Santiago de Chile (Chile). En 1971 el Municipio
Providencia bautiza una pequeña plaza con su nombre. Actualmente existe la
«Biblioteca Popular y Libertaria José González Vera», ubicada en la Población
Santa Ana de Recoleta (Santiago de Chile) donde vivió.
Fuente: Anarquismos facebook
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