Asesinato de la ecologista Gladys Del Estal: ¿premio por condena?
El 3 de junio de 1979
el guardia primero José Martínez Salas disparó un tiro a bocajarro en la cabeza
de Gladys Del Estal, activista ecologista donostiarra, en un festival
antinuclear y pacífico que se estaba celebrando en Tudela. En diciembre de
1981, el juzgado de Pamplona lo condenó a 18 meses de prisión —sentencia
confirmada en 1984 por el Tribunal Supremo–, pero no hay constancia de que
ingresara en la cárcel.
Según ha podido saber
la revista Argia, tan solo dos meses después de haber sido sentenciado, el
guardia civil recibió una condecoración por parte del Gobierno español. El
hallazgo es parte de una investigación sobre la vida y muerte de Gladys Del
Estal publicada en un monográfico.
Martínez Salas fue
condecorado con la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil en su
categoría de Cruz con distintivo blanco, conforme una resolución datada el 15
de febrero de 1982 y publicada en el BOE del 29 de marzo del mismo año. La
resolución está firmada por el Subsecretario de Interior Juan José Izarra del
Corral, un político de larga trayectoria con multitud de cargos en la época
franquista así como en las posteriores etapas de UCD y PP, y cuyo nombre fue
vinculado al atentado mortal perpetrado por elementos parapoliciales en un bar
de Hendaya en 1980.
Ya era sabido que al
autor de la muerte de Gladys Del Estal se le otorgó en 1992 otra cruz —al
mérito militar—, por la cual el entonces ministro de interior José Luis
Corcuera tuvo que da explicaciones en el Congreso de los Diputados, diciendo
que el guardia civil ya había cumplido condena y estaba “rehabilitado”.
La condecoración
desvelada ahora ha pasado desapercibida por abogados e historiadores, y la
justificación esgrimida por el ministro de interior no sirve en este caso, ya
que el guardia civil todavía no había cumplido su condena cuando se le impuso
la cruz en 1982. Habría que estudiar la legalidad o no de la misma.
Pero la investigación
de Argia también pone en cuestión la legitimidad de estos premios, más aún si
observamos las condiciones para recibir la cruz con distintivo blanco. Se basa
en una ley tardofranquista de 1976 y ordenada por el propio Rodolfo Martín
Villa. Entre otras pone como requisito que la persona merecedora de la recompensa
debe haber mostrado “relevantes cualidades profesionales o cívicas” y haber
tenido en sus deberes una “conducta ejemplar”. Martínez Salas golpeó y mató con
un arma sin el seguro puesto a una ciudadana que estaba sentada en el suelo
pacíficamente.
LOS HECHOS
El acto de Tudela se
enmarcaba en una protesta internacional antinuclear organizada en todo el mundo
el 3 de junio de 1979. El festival —que tenía todos los permisos en regla—
discurrió con relativa normalidad por la mañana, a pesar de los fuertes
controles policiales. Pero a primera hora de la tarde, cuando miles de personas
se encontraban disfrutando de la sobremesa, numerosos efectivos armados de las
fuerzas de seguridad irrumpieron en la zona festiva realizando cargas
indiscriminadas, por lo que la marcha contra el polígono de tiro de las
Bardenas fue suspendida.
Algunas personas se
sentaron en el puente del río Ebro a modo de protesta, entre ellas Gladys del
Estal, y fue entonces cuando varias patrullas de la guardia civil la
emprendieron a golpes y uno de ellos mató a la ecologista de un tiro.
Hija de refugiados de
la guerra, Del Estal estaba plenamente implicada en los movimientos ecologistas
y vecinales en el barrio donostiarra que la vio crecer, Egia. Su muerte supuso
una catarsis en un País Vasco horrorizado por la violencia policial de los
últimos años. La llamada a la huelga general realizada por el consistorio de
Tudela —gobernada por los socialistas— fue ampliamente secundada en Navarra y
demás territorios vascos. En Donostia, tras el funeral de la activista hubo
importantes disturbios, así como en Pamplona y otras localidades.
Durante este tiempo
Gladys Del Estal ha sido recordada por grupos ecologistas y antimilitaristas
anualmente, tanto en la Ribera navarra como en el parque de Egia popularmente
llamado Gladys-Enea. En el cuarenta aniversario la iniciativa Gladys Gogoan
está preparando multitud de actos de homenaje; también se rueda un documental
que se presentará en el festival internacional Zinebi en noviembre. La
injusticia sigue alimentado la memoria de una activista que amaba el sol.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/violencia-policial/asesinato-ecologista-gladys-estal-premio-condena
Para leer mas sobre este asesinato pinche en el enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Gladys_del_Estal
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