Luciano
Torróntegui Menchaca
El 8 de abril de 2010 muere a Bermeo
(Busturialdea-Urdaibai, País Vasco) el militante anarcosindicalista Luciano
Torróntegui Menchaca, también conocido bajo el pseudónimo Luis Torres. Había
nacido el 28 de julio de 1916 en Meñaka (Uribe, País Vasco). Desde muy joven se
afilió al Sindicato del Transporte Marítimo de la Confederación Nacional del
Trabajo (CNT). En 1935, junto con otros siete compañeros cenetistas, llevó a
cabo una huelga en el barco de la naviera «Bajo y Aznar» que ganaron después de
meses de lucha. Más tarde protagonizó otras huelgas (Gijón, Barcelona, etc.).
Cuando estalló la sublevación militar de 1936 se encontraba en Málaga y como
todos los marinos fue militarizado. En Cuba, por instigación del régimen franquista,
su barco fue apresado, pero fue liberado poco después y pudo volver a la
Península. En Cartagena se enroló en la infantería de Marina e intervino en la
presa de Teruel.
Desgraciadamente le tocó servir en la división
de Enrique Líster, el Segre, donde escondió su filiación cenetista para evitar
la persecución; pero se manifestó en contra de las injusticias que se producían
en su unidad y se le instruyó un consejo de guerra. Ante las amenazas de muerte
de un comisario político, desertó y se alistó en un batallón de dinamiteros en
la Seu d'Urgell. Después de la guerra sufrió los campos de concentración
franceses. Cuando la ocupación nazi combatió contra los alemanes e ingresó en
el batallón confederal «Libertad», donde asumió responsabilidades de mando y
que luchó por la liberación de Francia. Cuando las tropas alemanas se
retiraban, formó parte de un grupo que se dedicaba a recoger las armas alemanas
dejadas y almacenarlas para luchar después contra la dictadura franquista.
Después participó en Urepel con los grupos de defensa en los Pirineos y sirvió
de enlace para la CNT entre los emisarios del Interior y del Exilio. Entre
otros, guió Antonio Ejarque Pina, entonces secretario general de la CNT de la
Península.
El 17 de
julio de 1946 fue detenido por la Guardia Civil y padecio continuos
apaleamientos durante los 15 días que pasó en la Dirección general de
Seguridad. Juzgado, fue condenado a seis años y un día de prisión. El 8 de mayo
de 1948 fue uno de los 12 confederales que protagonizaron la sonada fuga de la
prisión de Ocaña. Detenido días después, pasó por varios penales (Ocaña,
Guadalajara, Yeserías) y en la prisión de Larrinaga enfermó debido al régimen
de aislamiento. En 1951, con papeles falsos, consiguió la libertad condicional.
El 18 de junio de 2006 recibió un homenaje organizado por la CNT de Bilbao por
sus 90 años de lucha libertaria.
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