Antoni
Franqueza Funoll – guerrillero antifranquista
El 19 de abril de 1950 murio abatido en
Cerdanyola (Vallès Occidental, Cataluña) el guerrillero antifranquista
libertario Antoni Franqueza Funoll --citado, a veces, Hinojo--, también
conocido como Toni, Ton, Felipe o Niño. Había nacido en 1920 en Vic (Osona,
Cataluña), pero otros fondos citan 1921 en Santa Eulàlia de Riuprimer (Osona,
Cataluña). El 19 de julio de 1936 se incorporó a las milicias de la Juventud
Comunista Ibérica (JCI), la organización juvenil del Partido Obrero de
Unificación Marxista (POUM), donde permaneció hasta que pasó en la 42 División
del Ejército Popular después de la militarización de las milicias.
En 1939, con el triunfo franquista, cruzó los
Pirineos y fue encerrado en el campo de concentración de Argelers, donde se
reencontró con su padre, antiguo dirigente sindicalista que acabará fusilado
por los nazis. Consiguió huir del campo y, inmediatamente después, se incorporó
a la lucha antifranquista en el interior de la Península. En 1941 fue detenido
y estuvo encerrado en la prisión Modelo de Barcelona hasta el 1944.
Nuevamente
en Francia, durante años fue enlace del POUM y la Confederación Nacional del
Trabajo (CNT) y «guía de frontera», trasladando militantes antifranquistas por
un lado a la otra de la frontera. Buen conocedor del Pirineo catalán, también
hizo servicios para el Deuxième Bureau, el servicio de información del Ejército
francés y de la Resistencia. Desvinculado del POUM porque utilizaba los pasos
fronterizos para hacer contrabando, se afilió a la CNT del sector «apolítico»,
y, parece ser que a raíz de haber conocido en la prisión el guerrillero
libertario Celedonio García Casino, se añadió a los grupos de acción
anarquistas.
El julio de 1948 cruzó la frontera con Josep
Lluís Facerías (Face) y participó en un atraco en Barcelona. Después volvió a
Francia, pero el 26 de agosto de 1949 fue herido --un disparo en la boca y otro
en el brazo con fractura-- en una emboscada ordida por la Guardia Civil en la
frontera pirenaica y donde murieron Enrique Martínez Marín y Celedonio García
Casino. En marzo de 1950 volvió a la Península con Facerías e intervino en
varias acciones, como por ejemplo la colocación de una bomba el 1 de abril
(«Día de Victoria») y el atraco frustrado realizado el 17 de aquel mismo mes.
El 19 de abril de 1950 Antoni Franqueza Funoll, Cèsar Saborit Carrelero y Facerías
atracaron un horno de pan en Cerdanyola; el grupo fue interceptado por la
Guardia Civil en un control de carreteras cerca de Santa Maria de Montcada y
Franqueza cayó abatido mientras Saborit y Facerías consiguieron huir a campo
traviesa bajo una lluvia de balas. Franqueza, al morir, tenía dos gemelos muy
pequeños.
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