Detienen al sacerdote de
Arroyomolinos de Montánchez por supuestos abusos a menores
El párroco de Arroyomolinos de
Montánchez (Cáceres) ha sido detenido por supuestos abusos a menores cometidos
en la capital cacereña, donde ejerció en la residencia geriátrica Ciudad Jardín
y como vicario de la parroquia de San Pedro de Alcántara.
Según publica El Periódico
Extremadura, la Policía Nacional ha registrado la casa parroquial de
Arroyomolinos, dónde el detenido de unos 45 años, pasa breves periodos de
tiempo, y su domicilio en Cáceres, donde reside de manera habitual.
En un comunicado, el Obispado de
Coria-Cáceres ha confirmado este sábado la detención del sacerdote por parte de
la Policía, aunque sin detallar el motivo del arresto.
La Iglesia, "dispuesta"
a colaborar
Según indica, las instrucciones
están bajo secreto de sumario, por lo que no ha recibido notificación de las
acusaciones que pesan sobre él.
Por ello, llama a la prudencia
"sobre las ideas y rumores que pueden circular acerca de las causas de su
detención".
El Obispado se muestra
"completamente dispuesto" a colaborar con la justicia en este asunto
y afirma que, en cuanto disponga de más información relativa al caso, la
comunicará de forma oficial.
Se trata del segundo caso de esta
naturaleza en poco más de un año en Extremadura, después de que en enero de
2015 el Juzgado de Instrucción número 1 de Don Benito (Badajoz) abriera
diligencias contra el cura de la localidad pacense de Mengabril por un supuesto
caso de abusos sexuales a un niño.
El Obispado lo aparta de su cargo
El Obispado de Coria-Cáceres lo
ha apartado "hasta la "conclusión del proceso judicial". En un
comunicado de prensa, el obispado ha expresado, después de esta detención, de
las "informaciones aparecidas en distintos medios de comunicación" y,
"desconociendo aún los motivos por los que es acusado", su
"profunda consternación" por el hecho de que un sacerdote "haya
podido cometer algún delito, sea del carácter que sea, cuando se espera de él
una conducta ejemplar conforme al Evangelio que predica".
Asimismo, ha apuntado que, aunque
el sacerdote acusado "goza de la presunción de inocencia, "hasta prueba
contraria, pensando en el bien del pueblo de Dios, y por la resonancia social
que el hecho ya está teniendo y para salvaguardar todos los derechos", el
obispado ha procedido a "limitar de forma cautelar el ejercicio de su
ministerio, apartándolo del mismo, hasta la conclusión del proceso
judicial".
La parroquia de Arroyomolinos
seguirá siendo atendida provisionalmente por el Vicario de Pastoral y en breve
se nombrará un sacerdote que desempeñará el cargo de administrador parroquial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario