Casilda
Hernáez Vargas – miliciana en el frente de Aragon
El 9 de
abril de 1914 nace en el orfanato de Fraisoro de Zizurkil (Guipúzcoa, País
Vasco) la militante anarcofeminista y resistente antifascista Soledad Casilda
Hernáez Vargas --a veces citada como Casilda Méndez Hernáez--, más conocida
como Casilda, la Miliciana, Kasilda o Kasi. Era limpia de una gitana navarra
--algunos dicen que el origen era inca-- y de familia confederal por parte de
madre. Después de pasar la infancia a Zizurkil, se trasladó al barrio de Egia
de San Sebastián. A partir de 1931 fue miembro de las Juventudes Libertarias y
fue encarcelada por hacer un llamamiento a la huelga a las trabajadoras de una
empresa que sólo contrataba personal femenino. En estos años republicanos su
práctica del nudismo en la playa de Zurriola en el barrio de Gordo causó
escándalo. Se hizo muy conocida a las barriadas populares donostiarras durante
los hechos de octubre de 1934 (combates de Peñas de Aia), cuando fue detenida
por repartir propaganda y por posesión de explosivos. Encarcelada en el fuerte
de Guadalupe, fue condenada a 29 años de prisión y trasladada a la prisión de
Las Ventas de Madrid, pero fue liberada pronto gracias a la amnistía de febrero
de 1936. Justo salir de la prisión conoció el militante anarquista Félix
Likiniano Heriz (Liki), su compañero en adelante. Aunque partidaria de «Mujeres
Libres», no entró a formar parte de la agrupación.
Se destacó en las luchas de julio de 1936 en
San Sebastián y en la batalla de Irún, después de la cual tuvo que pasar a
Francia. Volvió a la península vía Cataluña y marchó a la defensa de Madrid y
después entró en una brigada anarquista de la «Columna Hilario-Zamora» al
frente de Aragón. En mayo de 1937, junto con su compañero Likiniano, defendió
la «Casa Grande» de Barcelona –el edificio Cambó de la Vía Laietana, suyo de
los comités nacional y regional de la CNT-- contra la reacción comunista. En
Barcelona encabezó unos talleres de confección antes del triunfo fascista.
Cuando este fue un hecho, cruzó los Pirineos por La Jonquera y pasó por los
campos de concentración de Argelers y de Gurs. Después de un tiempo a Lorient,
donde la casa suya fue refugio de saboteadores antinazis, a partir de octubre
de 1943 se instaló con Likiniano en Biàrritz. Su domicilio se convirtió en
centro de operaciones antialemanes y antifranquistas, especialmente en la
organización de grupos de acción a las selvas de Irati. Con la decadencia
confederal, la pareja se solidarizó con la lucha de Euskadi Ta Askatasuna (ETA,
Tierra Vasca y Libertad), a la vez que sus relaciones se hacían cada vez más
agrias y Casilda entró en una fase depresiva de la cual parece que se recuperó
más tarde. Casilda Hernáez Vargas murió de cáncer el 1 de septiembre de 1992 a Biàrritz
(Aquitania, Occitania). En 1985 Luis María Jiménez de Aberasturi publicó una
biografía: Casilda, miliciana. Historia de un sentimiento.
Todavía
hoy, en el barrio de Egia, se usa la expresión «tiene más cojones que la Kasilda».
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