Gaditanos denuncian a iDental por
infectarles
José Manuel Estudillo y María
Teresa Ramos son una pareja sexagenaria de El Puerto de Santa María (Cádiz).
Como muchas otras personas de renta baja eran pacientes de iDental. Lo fueron
más de un año, desde abril de 2017 hasta junio de 2018, cuando la empresa
odontológica cerró sus puertas. Llegaron a iDental cuando María Teresa se
rompió un diente y no pudo asumir los más de 7.000 euros de presupuesto de su
dentista por dos implantes. Les recomendaron esta red de clínicas porque era
“muy barata”, salía en televisión y contaba con el aval de entidades como Cruz
Roja. En total calculan que cada uno llegó a acudir unas 15 ó 20 veces.
Tras escuchar por televisión que
varias voces pedían a los antiguos clientes de iDental hacerse las pruebas de
hepatitis y sida por las denuncias de falta de esterilidad del material
utilizado en algunas de las 24 clínicas que la empresa tenía en toda España,
José Manuel acudió al médico para una analítica, convencido de que saldría
negativo. El resultado fue demoledor: positivo para la hepatitis C.
El matrimonio culpa a iDental y
el personal de la franquicia dental situada en la calle Viñador de El Puerto de
Santa María. Aunque José Manuel a sus 64 años nunca se había hecho una prueba
para la detección de la hepatitis, en enero le hicieron una analítica general y
tenía valores normales para las transaminasas, enzimas del hígado que indican
daño hepático. Una elevación en las transaminasas es un indicador de una
posible hepatitis C aunque unos valores normales no excluyen una infección
previa, según las expertas consultadas.
El matrimonio defiende no haber
incurrido en prácticas de riesgo como el consumo de drogas, transfusiones de
sangre o el sexo extramatrimonial. La única fuente posible del contagio para
ellos es el material sin esterilizar de iDental.
José Manuel ha denunciado a
iDental por el cierre de la clínica sin haber terminado su tratamiento y por el
contagio de hepatitis C. En la denuncia aportada por el antiguo paciente, con
su diagnóstico adjunto, afirma haber visto cómo el personal de iDental fregaban
los instrumentos "con productos de lavavajillas y los volvían a poner para
su uso". El gaditano ha presentado un escrito al Defensor del Pueblo
Andaluz para difundir su caso.
María Teresa también ha acudido
al médico pero tendrá que esperar hasta comienzos de agosto para conocer si
tiene hepatitis aunque está convencida de que obtendrá el mismo resultado. Pero
no es la única que podría estar infectada en su familia.
Su nuera de 30 años fue cliente
de iDental y teme que su hijo también haya podido contagiarse al ser la
hepatitis una enfermedad de transmisión sexual. Ambos están a la espera de
hacerse la analítica. "La salud no nos la va a devolver nadie pero que
esto no caiga en saco roto. No pueden destrozar una familia", explica
Teresa. Después de conocer su diagnóstico José Manuel Estudillo afirma haber
caído en una depresión.
Deben medio préstamo: la boca sin
arreglar
La posible infección vírica no es
el único problema con la clínica que afirma haber tenido la pareja de El Puerto
de Santa María. "Me financiaron sin aval con un préstamo de EVO por más de
5.000 euros por el tratamiento completo" porque iDental no arreglaba
dientes "sino bocas enteras", recuerda María Teresa Ramos.
"Empezaron a sacarme piezas,
a meter implantes que luego me los tuvieron que quitar porque no estaban bien.
Me he quedado con la parte de arriba provisional entera y en la mandíbula de
abajo no tengo absolutamente nada. Y mi marido prácticamente igual. Nos hemos
quedado sin boca, pagando y con una hepatitis", añade Ramos. Su esposo
recibió un préstamo de algo más de 2.500 euros de la financiera Cetelem a
devolver en 2019, como acredita en la denuncia presentada. El denunciante
afirma que debe a Cetelem más de la mitad de lo prestado con dos de sus tres
hijos en paro y cobrando una pensión.
El matrimonio defiende no haber
incurrido en prácticas de riesgo como consumo de drogas, transfusiones de
sangre o sexo extramatrimonial
"Al principio me daban una
cita cada semana, luego empezaron a cancelarnos citas y nos daban hasta tres o
más meses después. Debemos medio préstamo y la boca sin arreglar", aclara
María Teresa. Esta queja es similar a la de otros clientes de iDental que han
denunciado a la empresa, provocando una ola de reclamaciones.
Una enfermedad tratable
La hepatitis es una enfermedad
causada por un virus que daña el hígado y puede acabar en cirrosis. El virus de
la hepatitis C se transmite por sangre contaminada. El mal es tratable con
antivirales y la última generación de fármacos tiene una tasa de curación
superior al 90%.
iDental era propiedad del
odontólogo Antonio Javer García Pellicer y de su socio Vicente Castañer Blasco
y funcionaba a través de una red de empresas con un modelo "idéntico al de
Vitaldent", según un informe encargado por el Consejo de Dentistas de
España. La Junta de Andalucía sancionó con 110.000 euros en 2017 a iDental
aunque no ha hecho público el motivo de la multa.
La franquicia se publicitaba como
el servicio de "asistencia dental social" a los ciudadanos que no
tienen dinero para pagarse la boca bajo la promesa de financiar hasta el 100%
del tratamiento. iDental ahora está en manos del fondo de inversión Weston Hill
y la nueva administración se ha querellado contra el anterior equipo directivo
por "las irregularidades detectadas en la gestión".
Mientras los antiguos pacientes
de iDental se organizan en plataformas de afectados y esperan que la Justicia
actúe sobre los responsables de la empresa, la familia Estudillo Ramos aguarda
el resultado de sus analíticas. "Si tenemos que comer papillas comeremos
papilla, pero esto de la hepatitis clama al cielo", sentencia la
matriarca.
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