UNA COMPLICADA BUSQUEDA
"Algo más complicado que en
otras fosas en las que hemos estado como las de Puerto Real o Grazalema".
Así califica Jesús Román el trabajo de recuperación de los restos de 16
represaliados por la dictadura franquista en el cementerio de San José. El
arqueólogo que coordina la acción que comenzaba el 18 de enero reconoce que
esta esperada tarea de reconciliación histórica aún se encuentra en la fase de
"localización de las tumbas que queremos intervenir".
Román especifica que este proceso
se resume en la búsqueda de 8 enterramientos localizados en los patios 6 y 3
del cementerio gaditano que cerró sus puertas en 1992. "En esas ocho
tumbas se encuentran los restos de los 15 represaliados que tenían documentados
los historiadores con el informe que ya se hizo público a través de la
Plataforma para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cádiz, más la
petición particular que se sumó después de una familia del País Vasco",
precisa el arqueólogo que advierte que "intervenir en el suelo de un
cementerio como éste, abandonado desde hace tanto, lleva su tiempo".
"Delimitar y excavar en unos
patios que están en estas condiciones y que, además, son bastante grandes es
compliado y, a pesar de que existen los libros de Cemabasa, está resultando más
complejo que en otros lugares donde había muchos más testimonios sobre la
localización de las fosas. También - recuerda- hay que tener en cuenta que con
los días de mal tiempo y agua hemos tenido que parar, así que yo creo que lo
que llevamos en tiempo efectivo viene a ser como un mes". De hecho, el
arqueólogo atiende a este medio tras cubrir el área de trabajo para protegerla
del temporal que se desató ayer.
El jueves sí se pudo hacer la
tarea con más continuidad. Es más, del jueves son las imágenes que nos
devuelven a los arqueólogos afanándose en ordenar una serie de huesos
procedente de un osario cercano a uno de los posibles objetivos. "Este
osario está por encima pero no corresponde a ninguna víctima, son restos óseos
descontextualizados. Lo que ocurre es que las tumbas han sido reutilizadas
durante mucho tiempo y aparecen restos que no se sabían que estaban ahí, pero
eso es normal. Así lo que hacemos es recuperarlos y clasificarlos para
mandarlos al Mancomunado".
En esta labor de distinguir los restos que son
objeto de búsqueda, los arqueólogos -Jesús Román (coordinador), Jorge Cepillo y
el arqueólogo municipal, Pepe Gener- se apoyan en el resto de este equipo
multidisciplinar donde intervienen el historiador José Luis Gutiérrez Molina y
los antropólogos Juan Manuel Guijo, Bárbara Carrasco, Juan Carlos Pecero y el
antropólogo social Javier Pérez Guirao, "encargados de determinar si
estamos ante restos de personas represaliadas por la estatura, edad, daños
perimortem (signos de violencia)...", detalla Román sobre los trabajos
financiados por la Dirección General de Memoria Democrática, de la Consejería
de Cultura de la Junta, y que cuentan con la colaboración de Ayuntamiento y
Diputación de Cádiz y la empresa Cemabasa. "
El experto concluye informando de que los
trabajos "más avanzados" se localizan "en el patio 6", la
sección donde reposan los huesos de Domingo Clemente, el joven sindicalista
viñero cuya búsqueda persigue, incansable, José María Arauz, su sobrino y uno de
los pocos familiares directos de represaliados que forman parte de la
Plataforma por la Recuperación de la Memoria Histórica de Cádiz.
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