sábado, 21 de enero de 2012
PERSPECTIVA PARA UNA REVOLUCION SOCIAL de inspiracion anarquista
El sindicalismo contemporáneo y el anarquismo. El sindicalismo actual en el mundo entero (excepción hecha del anarcosindicalismo y como ejemplo la C.N.T. de España), se ha convertido en una estructura de integración al sistema capitalista, privado o estatal: Correa de transmisión de los partidos políticos (Francia, España, Italia), engranaje estatal (países del Este y Escandinavia), corporativo sin perspectivas generales ni siquiera reformistas (USA), o las tres opciones a la vez como en Alemania.
La finalidad de los anarquistas es la revolución social y el comunismo anarquista, utilizando la acción directa antiparlamentaria y el federalismo autogestionario.
Las comunidades y las cooperativas rurales y urbanas en el marco de la sociedad actual y su cometido.
La filosofía y la acción revolucionaria anarquistas tienen por finalidad la liberación del individuo y la emancipación de la humanidad.
Existen dentro de nuestra sociedad, dos fenómenos que forman parte de la expresión y de la acción libertaria: las comunidades y las cooperativas.
- Las comunidades libertarias buscan la forma de suprimir las relaciones autoritarias entre los individuos sobre el plano afectivo y humano.
- Las cooperativas están limitadas a la producción y al reparto de bienes de consumo. Se conocen dos formas:
a) Las cooperativas del siglo pasado, por ejemplo los falansterios, creadas con el fin de intentar esbozos de socialismo libertario, han degenerado por una burocratización interna impuesta por el medio capitalista que finaliza por digerirlas.
b) Hoy día, en ciertos casos, los trabajadores están forzados en crear una cooperativa con el fin de salvaguardar sus empleos. Con esta situación, el carácter tomado por el fenómeno cooperativista, puede ir de la autogestión hasta la burocracia la más compleja, pasando por la convivencia de los dos aspectos.
Es importante demostrar la convergencia entre esos dos fenómenos sociales cuyos límites no son estrictos y se barajan con frecuencia.
Las cooperativas y las comunidades demuestran que la anarquía no es una utopía, sino que es viable, en el plano de las relaciones entre individuos, como en el de relaciones de producción. Por consiguiente esas cooperativas y esas comunidades son interesantes como valor de ejemplo y permiten a algunos sustraerse temporalmente de una parte de nuestra opresión cotidiana. Estos islotes de libertad y de igualdad, no derrumbarán ellos solos la sociedad capitalista y estatal, que han sabido y en el transcurso de la historia y por varias veces, dejarlas vivir, cuando éstas no las han puesto en peligro.
Evidentemente, por el hecho de poner en causa la autoridad, las tentativas comunitarias y cooperativistas son molestas para el poder del capital y del Estado, por ello nuestros opresores harán todo lo que puedan para destruirlas o bien integrarlas en sus ruedas jerárquicas.
Estas formas de liberación precaria y parcial no hacen de la economía de una revolución social, que queda como el primer puntal indispensable a nuestra emancipación. No condenamos las cooperativas y las comunidades, se puede comprender que anarquistas participen en ellas, pero su presencia, aún muy desarrollada, no bastará para concretar nuestro ideal. Estos intentos libertarios no son incompatibles con la penetración del anarquismo social en el movimiento obrero, condición indispensable de la revolución social y total.
La juventud y los estudiantes (moción sobre la educación)
La cultura actual, para nosotros anarquistas adheridos a la I.F.A., es la expresión y el principal vehículo de los valores morales e intelectuales de la clase dominante. A estas estructuras autoritarias y represivas, los anarquistas proponemos ciertas críticas y ejes de lucha frente a la educación y a la escuela.
La escuela, además del sistema selectivo (favoreciendo a los jóvenes de la burguesía) tiende a servir de vía muerta para los jóvenes que esperan incorporarse al trabajo.
La sociedad, por conducto de la familia y de la escuela, moldea al individuo a fin de inculcarle el reflejo de obediencia que aumentarán y utilizarán posteriormente el ejército y la fábrica.
Partiendo de este análisis, la Internacional de Federaciones Anarquistas:
- Estimula las iniciativas de la lucha radical para contrarrestar la función y la estructura de la escuela, desechando particularmente su contenido ideológico, la separación entre la escuela y el trabajo, la limitación, a un período de la vida y a una minoría, de la instrucción.
- Preconiza el desarrollo de una cultura específicamente anarquista.
Sobre los problemas de las mujeres y su movimiento
La Internacional de Federaciones Anarquistas apoya la rebelión de las mujeres porque entre los movimientos de protesta, éstas llevan una parte muy importante de la potencialidad libertaria. Por la doble opresión que a las mujeres se les impone en nuestra sociedad -explotación económica y dominación falocrática- sus luchas ponen en evidencia lo nefasto de las bases fundamentales de la sociedad dominadora:
- El patriarcado y su corolario, la estructura familiar.
- La educación.
- La sexualidad.
La I.F.A. incita al conjunto de sus militantes a emprender una intensa actividad para impulsar una toma de conciencia poniendo en tela de juicio la sociedad desde una óptica libertaria. La I.F.A. demanda un trabajo real por todos los grupos federados, de los problemas fundamentales que plantean las mujeres a través de sus luchas; la I.F.A. no relega a un segundo plano el problema de la mujer y no se conformará con una discusión teórica sin una aplicación en la vida cotidiana.
Esperanto
El Congreso sugiere el estudio y la práctica del esperanto para las relaciones internacionales y para ser utilizado conjuntamente con los otros idiomas empleados hasta aquí.
(Carrara,1978)
IFA
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