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lunes, 26 de febrero de 2018

FELIPE GONZALEZ LA X DE LOS GAL


Felipe González la "X" de los GAL ¿Actuará la Fiscalía?

Josele Sánchez      Sábado, 24 de febrero de 2018

José Amedo que no sólo se refirió con mucho atino al pseudoperiodista Pedro J. Ramírez como "un oportunista" sino que, además, me ha proporcionado tanta información y alguna documentación tan comprometedora del ex de Ágata Ruiz de la Prada que, en su nuevo trabajo de sicario de la presidenta del Banco de Santander (contra quien tenemos el valor de perseguir y denunciar la pobredumbre que rodea a la familia Botín) más le valdría atarse bien los machos, no vaya a salirle al director de El Español el tiro por la culata.

¿Actuará la Fiscalía contra la "X" de los GAL?

Que Felipe González era la "X" de los GAL era un secreto a voces aunque, hasta ayer mismo, nunca lo había confesado José Amedo en una entrevista a un medio de comunicación. Y ha tenido que ser La Tribuna de Cartagena -un periódico novel pero valiente, aguerrido y bien armado- quien consiguiera tan importante primicia.

La novedad que ha sorprendido a propios y a extraños ha sido enterarnos, por el ex subcomisario Amedo, que esa ansiada resolución de la "X" era, finalmente, una "X" doble y que el compañero de Felipe González en responsabilidad y mando de la "guerra sucia" se llamaba, Manuel Fraga Iribarne.

Sin embargo no deja de sorprender que Amedo se refiera a Don Manuel como "un estadista" y a Felipe como "un cobarde". Y les aseguro -yo, que he pasado bastantes horas con Amedo antes de obtener su confesión- que el ex malo malísimo de los GAL, tiene la cabeza en su sitio y además, la tiene muy bien amueblada.

Pedro J. Ramírez, el sicario de Ana Patricia BotínTan amueblada tiene la cabeza José Amedo que no sólo se refirió con mucho atino al pseudoperiodista Pedro J. Ramírez como "un oportunista" sino que, además, me ha proporcionado tanta información y alguna documentación tan comprometedora del ex de Ágata Ruiz de la Prada que, en su nuevo trabajo de sicario de la presidenta del Banco de Santander (acechando a quien tenemos el valor de denunciar la pobredumbre de la familia Botín) más le valdría atarse bien los machos, no vaya a salirle al director de El Español el tiro por la culata.

Pero volvamos a la entrevista que ayer nos concedió Amedo y a su confesión -por vez primera a un medio de comunicación- de quiénes daban las órdenes para cometer las acciones violentas de los GAL, unas acciones que han costado muchos años de cárcel a algunos, la vida a otros (que murieron en extrañas circunstancias) y que parece que se saldrán de rositas aquellos que fueron los jefes de ese "negociado".

Porque resulta evidente que a Fraga ya no se le pueden exigir responsabilidades pero no me parece muy justa la cosa que, después de lo que han sufrido unos y otros, El Capo se quede tranquilamente leyendo la entrevista que hemos publicado, mientras dora sus lorzas de expresidente socialista junto a su inseparable Mar García Vaquero, en su lujoso yate navegando por la aguas del Caribe.

Debería, pues, intervenir de oficio la Fiscalía... (digo yo), pese a estar convencido de que no se moverá un solo papel contra el expresidente González, haciendo buena la frase que acuñara El Emérito de que "aquí la justicia es igual para todos".

Consecuencias judiciales imprescindibles (aunque impensables) al margen, habrá que ver, también, qué dicen -si es que dicen algo- los meapilas cómplices del PNV, a quienes Amedo acusa en la entrevista de conocer y aceptar acciones violentas contra miebros de ETA a cambio de acuerdos ventajosos sobre el "cupo vasco".

Y sería también momento (después de que Amedo confesara lo que todos sabíamos -algunos con especial dolor por nuestro sentimiento religioso y por nuestra fe católica- sobre la involucración directa de la iglesia vasca en el terrorismo etarra) de que la Conferencia Episcopal, los obispos vascos y hasta el mismísimo Santo Padre de Roma, pidieran disculpas a la sociedad española por haber justificado, por haber encubierto y hasta por haber participado del terrorismo bastardo, ignorando, ninguneando y despreciando a las víctimas de la violencia etarra.

Pero también, y por conocer muy bien a la jerarquía de la Iglesia, sé que no se producirá ningún acto de arrepentimiento, para escarnio de todos los españoles y mayor bochorno de quienes somos y nos sentimos católicos.

José AmedoY fíjense que, una vez más (como ya pasara con la primicia informativa que dimos sobre el posible asesinato de Emilio Botín), pese a ofrecer ayer la entrevista con Amedo en la que respondía a la pregunta más esperada de los últimos treinta años del periodismo español, ningún gran medio de comunicación se hace eco de la noticia ofrecida por La Tribuna de Cartagena.

Se juntan aquí dos cuestiones para justificar tan imperdonable omisión de la prensa del sistema: la primera es el desprecio capitalino que existe hacia lo que algunos indocumentados denominan "periodismo de provincias". Y la segunda tiene tintes mucho más mundanos: "ningún perro muerde la mano que le da de comer" y el Banco de Santander (accionista de los más grandes grupos de comunicación y primer anunciante de España) ha dado órdenes de ignorar cualquier información que venga de La Tribuna de Cartagena, así entrevistáramos al mismísimo Dios en exclusiva.

Así pues finalizo este Editorial dando una malísima noticia para Ana Patricia Botín y adelantándoles una extraordinaria buena nueva para los ciudadanos de bien: ya está en marcha el proyecto de creación de un nuevo periódico digital de alcance nacional que, con el nombre de La Tribuna de España dirigiré, Dios mediante, con idéntico compromiso anticorrupción y con la misma línea editorial políticamente incorrecta, enemiga de la ideología de género y defensora sin complejos de la unidad de la patria.

Así que, a quienes nos ignoran, pronto les daremos el peor de los disgustos: la aparición de ese nuevo periódico nacional independiente, insumiso con los poderosos y comprometido con la verdad y la justicia como categorías permanentes de razón; y se llamará La Tribuna de España.

Alea jacta est.


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