YO APOYO EL CONTENIDO DE ESTE
COMUNICADO
05/01/2016/ Comunicado/ Andrés
Rebolledo. El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y la Asociación de
Familiares de Represaliados por el Franquismo en la Sauceda y el Marrufo
expresan toda su solidaridad y apoyo a Ana Fernández de Cosa, concejal de
Izquierda Unida en Jerez, recientemente imputada y citada a declarar por el
Juzgado de Instrucción número dos de esta ciudad, acusada de un presunto delito
de injurias y calumnias, tras la querella presentada por familiares del
escritor José María Pemán, al que llamó asesino.
El foro y la asociación piensan con Ana
Fernández que llamar a Pemán fascista, misógino y asesino es un simple
ejercicio de libertad de expresión enmarcado en un pleno municipal en el que se
debatía le retirada del busto del escritor del teatro Villamarta. Foro y
asociación recuerdan que a finales de 1936 Pemán escribía a menudo en ABC de
Sevilla artículos incendiarios contra el Gobierno democráticamente elegido por
los españoles en los que jaleaba e instigaba a las tropas sublevadas contra el
orden constitucional a seguir su campaña de terror, asesinatos y bombardeos
contra la población indefensa. En diciembre de 1936, mientras los aviones
fascistas sembraban de muerte las calles de la capital de España Pemán decía
que la aviación del ejército español sólo estaba purificando Madrid.
Es decir que si Pemán no mató a
nadie con sus manos sí que alabó, defendió e instigó los asesinatos
indiscriminados de inocentes. Pemán incurrió en lo que específicamente indica
la segunda acepción de la palabra asesinar del Diccionario de la Real Academia
de la Lengua: "Causar viva aflicción o grandes disgustos”. Desde esta
perspectiva, las palabras de la compañera Ana Fernández no hacen más que
recordar una verdad manifiesta. Nosotros también pensamos y decimos como ella
que Pemán fue un asesino. Y no sólo estamos de acuerdo con las formas sino
también con el fondo de sus palabras: el busto de Pemán, en cumplimiento de la
Ley de Memoria Histórica, debe ser retirado de un lugar público de propiedad
municipal como es el teatro Villamarta. Su presencia allí no hace más que
ofender a las víctimas del franquismo y a sus descendientes.
Foro y asociación quieren también pedir a los
jueces de Jerez que se preocupen menos de presuntos excesos en la libertad de
expresión y vayan más al fondo de las cosas. Sólo tenemos que recordar que el
26 de julio de 2012 el foro y la asociación presentaron en el juzgado de
instrucción número uno de Jerez una denuncia con copiosa documentación,
suficiente para que el juez investigara los crímenes del cortijo jerezano de El
Marrufo, uno de los episodios más sangrientos de toda la represión franquista
desatada en España a partir del verano de 1936. Entre 300 y 600 personas
pudieron morir allí fusiladas, muchas después de ser torturadas, en lo que fue
un verdadero campo de concentración donde las tropas franquistas recluyeron a
la población superviviente del bombardeo del poblado de La Sauceda.
El juzgado de Jerez, primero, y
luego la Audiencia Provincial de Cádiz, archivaron el caso, alegando que eran
cosa juzgada, crímenes políticos amparados por la Ley de Amnistía de 1977.
Rocío Mendoza, abogada del foro, presentó recurso de apelación en el que
recuerda que no existe prescripción del delito ni mucho menos cosa juzgada
porque hasta la fecha en España no ha habido proceso alguno en materia de
crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y crimen de genocidio porque
precisamente rige la impunidad más absoluta. Esta idea de nuestra abogada la ha
repetido por activa y por pasiva la ONU y por ello seguiremos luchando y
presionando a la justicia española para que cumpla con su obligación. Además
foro y asociación nos adherimos en su día a la querella que la jueza argentina
María Servini instruye en un Juzgado de Buenos Aires por delitos de genocidio
y/o crímenes de lesa humanidad cometidos en España por la dictadura franquista
entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977.
Es lamentable que los jueces españoles miren
para otro lado, hagan oídos sordos ante las víctimas y sus familiares y
tengamos que recurrir a la justicia argentina. La provincia de Cádiz fue una de
las primeras en sufrir la dura represión y el plan de exterminio del oponente
que las tropas franquistas pusieron en marcha nada más dar el golpe de Estado.
En el conjunto de los siete pueblos del Campo de Gibraltar fueron fusiladas
unas mil personas. Las víctimas y sus familiares no solo necesitamos la
tranquilidad de encontrar y recuperar a nuestros seres queridos asesinados y
enterrados como animales en cunetas y caminos, necesitamos, sobre todo,
justicia y esperamos que nos ayudéis a conseguirla.
En este contexto, hacer caso a la
familia de Pemán y poner a funcionar un juzgado por un presunto delito de
injurias es no solo un agravio comparativo sino una decisión judicial que roza
el ridículo y que es, en sí, injuriosa para las víctimas del franquismo y sus
familiares. –
No hay comentarios:
Publicar un comentario