Emilio Loriente Vidosa – maestro anarcosindicalista y de la
columna Roja y Negra
El 3 de febrero de
1943 muere en la cárcel de Huesca (Aragón, España) el maestro
anarcosindicalista Emilio Loriente Vidosa. Había nacido el 22 de julio de 1915
en Alta Gracia (Santa María, Córdoba, Argentina) en una familia de emigrantes
aragoneses. Sus padres se llamaban Babil Loriente e Inés Vidosa. En 1922
regresó con su familia a Ayerbe (Huesca, Aragón, España) donde esta montó un
comercio. En 1928 ingresó en la Escuela Normal de Maestros de Huesca, donde
conoció el anarquista Ramón Acín. El 15 de diciembre de 1931 se afilió al
Sindicato de Profesiones Liberales de la Confederación Nacional del Trabajo
(CNT). En 1932 murió su padre de asma y tuvo que ocuparse de su familia
trabajando de maestro interino en Botaya, cerca de Jaca (Huesca), hasta el
golpe fascista de julio de 1936. Consiguió huir de la represión franquista y
septiembre se enroló en las Milicias Antifascistas de Barbastro y poco después
en XIV Centuria «Ayerbe-La Peña" de la Columna "Roja y Negra"
establecida en Arguis. Participó en varias operaciones del sector norte del
frente de Aragón, como la reconquista de las Lomas de Arascués o la ocupación
del castillo de Brecha, además de dirigir una operación guerrillera de rescate
en Ayerbe.
En 1937, con la
militarización, fue nombrado comisario del II Batallón de la 127 Brigada Mixta.
A raíz de un desacuerdo, fue trasladado como comisario, a pesar de su
oposición, el IV Batallón de la nueva 195 Brigada Mixta, encuadrada en la 52
División del Cuerpo del Ejército Republicano de Levante. Con el triunfo
franquista, en marzo de 1939 fue detenido en el puerto de Alicante cuando, con
muchos otros, intentaban huir por mar y enviado a la cárcel de Orihuela
(Alicante, Valencia). Juzgado en consejo de guerra por «adhesión a la
rebelión», fue condenado a muerte y trasladado a la prisión de Huesca. Emilio
Loriente Vidosa, enfermo de tuberculosis, murió, falto de atención médica, el 3
de febrero de 1943 de peritonitis en el hospital de la prisión de Huesca
(Aragón, España). Su madre, Inés, enloquecida a causa de los traumas vividos,
en un momento de arrebato quemó todos los recuerdos de los cuatro años de
prisión de su hijo. En octubre de 2004 su hermana Josefina y sus sobrinos
colocaron, como recuerdo y homenaje, una lápida en el cementerio de Huesca que
dice: «Tu familia te admira y no te olvida, al maestro Emilio Loriente Vidosa
que dio su vida por la libertad. "
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