Nueva inyección millonaria en los
astilleros para indemnizar a los enfermos por amianto
Las indemnizaciones para los
antiguos trabajadores de los astilleros públicos que enfermaron por su
exposición al amianto no paran de crecer. A medida que caen las sentencias
(casi todas a favor de los exempleados), la Administración se ve obligada a tirar
de las arcas púbicas para resarcir a los afectados por la asbestosis, la
patología pulmonar provocada por años de contacto con el polvo de amianto.
Así, la sociedad liquidadora de
los antiguos astilleros situados en Ferrol, Cartagena y Cádiz, IZAR, realizó en
2017 una nueva provisión de 10,3 millones de euros para hacer frente a esta
contingencia judicial. Se trata de la mayor inyección anual para cubrir estos
litigios después de la de 2016, que superó los 10,6 millones de euros.
Esta aportación de capital la
lleva a cabo la Sociedad Estatal de Participación Industriales (SEPI),
dependiente del Ministerio de Hacienda y tenedora del 100% del capital social
de IZAR y BAZAN, antiguas compañías de los astilleros públicos. Aunque la mayor
parte de los activos de estas fueron transmitidos a Navantia, también 100%
pública, las resposabilidades en materia laboral quedaron circunscritas a estas
sociedades sin actividad y que se encuentran en liquidación.
Inyección pública millonaria a
los astilleros: alud de demandas de enfermos por amianto
Juan Cruz Peña
La SEPI aporta cada año a los
antiguos astilleros públicos para hacer frente a indemnizaciones por daños y
perjuicios ocasionados a trabajadores con asbestosis, patología que genera el
amianto
Con la nueva inyección de capital
público, IZAR dispone de más de 20 millones de euros provisionados para este
fin. Esta cantidad corresponde, según el auditor de la compañía, con "la
mejor estimación para cubrir el efecto de las reclamaciones de asbestosis
recibidas a cierre del pasado ejercicio", cuya memoria anual ha sido
depositada recientemente en el registro mercantil.
Según destaca la propia empresa
"entre los litigios laborales apuntados, los de mayor relevancia a futuro
son los derivados de las reclamaciones por asbestosis, tanto por su incremento
en términos absolutos como por los riesgos económicos asociados, unido a las
dificultades de defensa para IZAR dada la antigüedad de su origen y su
contexto".
Desde hace 10 años, los antiguos
astilleros públicos han elevado las provisiones, que cada vez son más
cuantiosas, para hacer frente a esta causa
Desde hace una década, los
antiguos astilleros públicos han ido elevando las provisiones, que cada vez son
más cuantiosas, para hacer frente a esta causa. Aún siguen coleando con nuevos
casos. Tanto IZAR como BAZAN y la propia Navantia han recibido cientos de
demandas de extrabajadores y sus familiares (estos se contagiaban por el
contacto) por estar sufriendo asbestosis. Esta patología fue contraída durante
décadas por trabajadores que estaba en contacto con el amianto, material
prohibido desde que se descubrieron sus efectos nocivos para la salud.
En muchos casos esta enfermedad
acaba degenerando en cáncer de pulmón. Las sentencias han llegado a contemplar
indemnizaciones de hasta 400.000 euros por afectado. Pese al drama generado en
muchas familias, en 2018 han seguido apareciendo nuevos casos diagnosticados en
trabajadores de otras compañías que han manipulado este material maldito.
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