El 17 de junio de 1907 nace en Moisés Ville (Santa Fe,
Argentina) el militante anarquista y anarcosindicalista José Grinfeld, más
conocido como José Grunfeld por un error en la transcripción de su linaje en el
Registro Civil de Moisés Ville. Sus padres eran judíos rumanos de Besarabia que
se establecieron en la localidad argentina de Moisés Ville, creada en 1889 por
los judíos europeos del este y rusos que huían de los pogromos. Cuando tenía 10
años empezó a estudiar música ya trabajar en un almacén de su pueblo. El año
siguiente se puso a vender periódicos y fue empleado en una casa de fotografía
en San Cristóbal. En 1919 se trasladó a Ceres, al norte de Santa Fe, para
trabajar en una tienda de comestibles y dos años después en Rosario para
trabajar en un comercio. Su familia ya había emigrado a La Plata cuando en 1923
marchó y se incorporó a los frigoríficos Swift y más tarde en las tiendas
Dell'Acqua, en Avellaneda. 1924 volvió a Rosario y aprendió el oficio de pintor
rotulista, llegando a ser casi oficial, y comenzó a estudiar dibujo en la
Academia Gaspari y en la Universidad Popular. En 1925, durante una visita a La
Plata, su hermano físico y matemático Rafael Grinfeld lo llevó a un acto por la
libertad de Sacco y Vanzetti, en plena campaña de defensa de estos anarquistas
italoamericanos, y este mitin le introdujo en el movimiento libertario.
Al volver a Rosario, entró a formar parte de la agrupación
anarquista "Libre Acuerdo» y se acercó a varios sindicatos, como la Unión
Obrera de Rosario, de carácter autónomo. En 1926 fue detenido por primera vez
por repartir panfletos en un acto con motivo de la campaña para Sacco y
Vanzetti y fue liberado semanas más tarde después de haber sido golpeado. Como
anarquista antimilitarista, en 1927 se negó a hacer el servicio militar y huyó
a Tres Arroyos para no ser descubierto, donde empezó a usar el linaje materno
de Jusid, que mantuvo durante gran parte de su militancia, y donde fundó, con
otros compañeros, la «Biblioteca Rafael Barret». El año siguiente volvió a La
Plata y reorganizó el grupo anarquista «Ideas» con universitarios y obreros. El
6 de septiembre de 1930, cuando se produjo el golpe militar de José Félix Uriburu,
con un grupo de militantes, trasladó la imprenta de «Ideas» en la casa de un
profesor, desde donde publicaron clandestinamente el periódico orgánico. Poco
después fue detenido con dos de sus hermanos y un grupo de 14 miembros de la
agrupación «Ideas» para difundir un manifiesto que incitaba a los soldados a
rebelarse contra la dictadura. Juzgado, fue encarcelado en el Departamento de
Policía de La Plata 40 días y salió en libertad bajo palabra el 31 de diciembre
de 1930. En abril de 1931, en una nueva ola represiva, fue nuevamente detenido
con su hermano David y otros militantes.
Simuló ser rumano y
fue enviado a la cárcel de Villa Devoto mientras la policía pidió su
extradición al cónsul, quien se negó a firmarla. Permaneció casi un año en
prisión, donde encontró unos doscientos anarquistas de todo el país y participó
en un encuentro en la que se establecieron acuerdos con el fin de revitalizar
el movimiento libertario argentino. Salió de la cárcel en febrero de 1932,
gracias a un decreto presidencial del general Agustín Justo que liberaba todas
los presos político-sociales. Ese mismo año, participó en la organización de un
congreso anarquista de reorganización, que se realizó en octubre de 1932 en
Rosario, al volver los presos y deportados a Ushuaia. En esta época volvió a
trabajar de rotulista y contribuyó a la reagrupación del Sindicato de Pintores
de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) que inició una huelga de 55
días por el reconocimiento sindical y la reivindicación de mejoras en las condiciones
de trabajo. En Rosario fue herido en una pierna en un tiroteo con la policía
mientras intentaba impedir el acceso de trabajadores a sus puestos de trabajo
durante una huelga general promovida por la FORA. Detenido en el hospital, y
ante los reclamos de sus compañeros, la justicia la liberó bajo fianza. Sin
embargo, pasó a disposición de las autoridades militares por infracción a la
Ley de Servicio Militar Obligatorio, pero finalmente fue eximido debido a su
lesión.
Viajó a La Plata y en un acto reivindicativo fue detenido
por la policía y encerrado 10 días en la cárcel de Villa Devoto. 1933 inició
una gira de cuatro meses viajando con un compañero con trenes de carga por
Mendoza, Córdoba y Santa Fe con el fin de formar grupos libertarios y de concretar
acuerdos de difusión del anarquismo establecidos en el congreso del año
anterior. Al volver a Rosario, trabajó seis meses en el taller de pintura Iris,
distribuyó productos de almacén y se afilió al Sindicato de Empleados de
Comercio de Rosario. En esa época militó en la Unión Socialista Libertaria
(USL) y en las Juventudes Socialistas Libertarias (JSL) y, entre 1933 y 1934,
desarrolló una labor de agrupamiento de entidades de apoyo a sindicatos con el
objetivo de organizar la Federación Obrera Provincial de Santa Fe. Como
representante a la USL y de las JSL asistió al congreso clandestino, convocado
por los Comités Nacional y Regional de Relaciones Anarquistas, que se realizó
en La Plata en octubre de 1935, del cual surgió la Federación Anarco-Comunista
Argentina (FACA). Nombrado representante por Rosario de la FACA, interrumpió su
militancia en Santa Fe y se trasladó a Buenos Aires en 1935 para realizar
tareas orgánicas en el Secretariado Nacional y hacer de redactor en el
periódico Acción Libertaria. En julio de 1936, cuando estalló la Revolución
española, organizó desde la FACA movimientos de apoyo, tales como el grupo
anarquista "Solidaridad con el Pueblo Español». En noviembre de ese año,
decidió irse a luchar con su compañera, la abogada Ana Piacenza, en la
Península, llevándose 20.000 vacunas dadas por estudiantes de la Facultad de
Medicina y de Química de La Plata.
Quince días más tarde la pareja llegó a Francia, junto con
los compañeros Jacobo Maguid (Jacinto Cimazo) y Jacobo Price, y pasó en tren a
Cataluña. En Barcelona, además de afiliarse a la Federación Anarquista
Ibérica (FAI) y el Sindicato de la Construcción de la Confederación Nacional
del Trabajo (CNT), estableció contactos con Gaston Leval y Diego Abad de
Santillán, entonces consejero de Economía de la Generalidad de Cataluña, que el
invitaron a una reunión del Comité Regional de la CNT y de la FAI. Esa misma
tarde fue nombrado secretario provisional de la Federación Local de la FAI de
Barcelona, ya que este cargo estaba vacante. Como secretario asistió a
numerosas reuniones donde se debatían temas urgentes, como los intentos de
apaciguar los enfrentamientos entre el revolucionario Partido Obrero de
Unificación Marxista (POUM) y el estalinista Partido Socialista Unificado de
Cataluña (PSUC). Su compañera se puso a trabajar en el periódico Tierra y
Libertad, entonces dirigido por Maguid. En enero de 1937 Grunfeld dejó la
secretaría de la FAI de Barcelona y asumió por esta organización la Secretaría
de la Comisión de Guerra, junto a Domingo Ascaso, dedicada a atender los
frentes de Aragón y de Cataluña, donde se encontraban las columnas de la
CNT-FAI. Como parte de su labor, creó secciones del Ejército (Tierra, Marina,
Comisariado, Aviación, Internacional, Archivo de Documentación y Atención al
Público) y resolvió problemas de avituallamiento, de movilización y de
necesidades de las tropas. En febrero de 1937 la Comisión de Guerra pasó a
denominarse «Sección de Defensa Aragón-Cataluña de la Regional CNT-FAI» y fue
nombrado secretario, actuando en coordinación con la Sección de Defensa
Nacional.
También este año, con
compañeros de CNT y de la FAI, ideó la introducción de secretarías militares a
los sindicatos, impulsó una escuela de instrucción de soldados y un plan de
escolarización en las trincheras. Durante 1937 hizo mítines y conferencias en
Manlleu, Castelldefels y Barcelona. Mientras tanto, en Argentina, la FACA lo
nombró su representante ante el Movimiento Libertario Español (MLE). A
principios de 1938, durante la crisis interna de la CNT-FAI y la política de
eliminación de áreas, renunció a su cargo en Defensa. En agosto de 1938
participó en el Pleno Regional del MLE de Baza y en octubre de ese año en el
Pleno Nacional de Barcelona. Propuesto como secretario del Subcomité Peninsular
de la FAI, asumió en Valencia el cargo de la zona centro-sur, cuando ya las
tropas franquistas habían dividido el territorio peninsular. En esta nueva
función, se dedicó a establecer vínculos entre las regionales de la FAI en
Madrid, Murcia, Cartagena, Extremadura, Almería, Granada, Cuenca y Ciudad Real;
y, cuando Cataluña peligro, desplegó una intensa actividad para evitar la
desmoralización y la desbandada en los frentes. Además, formó parte de la
Comisión Unificada de la CNT, la FAI y las Juventudes Libertarias, constituida
para sumar fuerzas ante la crisis bélica.
El 11 de febrero de
1939 fue uno de los miembros de la comisión que se reunió con Juan Negrín para
discutir la situación bélica, pero finalmente fue excluido de la representación
que el presidente de la República argumentó que no era de nacionalidad
española. Vivió el círculo de Madrid y Valencia participó en asambleas con
representantes políticos, sindicales y militares para encontrar soluciones. En
Madrid estableció una secretaría libertaria para mantener el anarquismo
organizado y convocó, junto con la Comisión de la CNT, la FAI y las Juventudes
Libertarias, un pleno de regionales que nunca se celebró debido al final de la
guerra. El 30 de marzo de 1939 salió de Gandia con 184 refugiados a bordo del
destructor británico Galatea hacia Marsella, para llegar en tren a Londres el 4
de abril vía París y Dieppe. En Londres fue recibido por el «Comité Británico
para los Refugiados de España» y permaneció en esa ciudad hasta finales de
junio de 1939, después de haberse reunido en abril con Mariano Rodríguez
Vázquez (Marianet) para solucionar la duplicidad representativa que se daba con
el exilio. Volvió a París, donde fue nombrado miembro del Consejo General del
MLE y trabajó con los comités de la FAI de la CNT en el exilio, facilitando el
viaje hacia América de los refugiados. En julio de 1939 embarcó en Burdeos
hacia Argentina, llegando a final de mes; días después estalló la II Guerra
Mundial.
En Argentina reencontró su compañera y conoció a su hija de
cuatro meses. En agosto de 1939 disertó sobre el conflicto ibérico en la
Universidad Alejandro Korn de La Plata y en septiembre viajó a Rosario. 1940
retomó su militancia en la USL y, mediante actividades culturales y
científicas, relacionó varias localidades de Santa Fe. Volvió a sus actividades
en el Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario desde el punto de vista
administrativo y desde esta agrupación propuso la creación de la Universidad
Obrera, proyecto que fue aprobado. Después de dos años de trabajo, en marzo de
1943, la Universidad Obrera empezó las clases con más de mil alumnos de los 19
gremios adheridos. En agosto de 1943, después del golpe de Estado del general
Pedro Pablo Ramírez, fue detenido con su compañera Anita Piacenza y pasó casi un
año encarcelado hasta su libertad en octubre de 1944. Poco después viajó a
Buenos Aires en busca de trabajo , donde encontró Arturo Tomás García,
compañero de la CNT-FAI de Valencia y gerente de la empresa «Colectivos
Quilmes", quien lo invitó a asumir la administración de la Cámara Gremial
del Transporte Automotor de Pasajeros de Buenos Aires. Instalado en La Plata,
participó en la creación de la compañía de seguros Bernardino Rivadavia,
perteneciente a la Federación de Transportistas, y dirigió su periódico Motor y
Camino.
A finales de 1945,
pero, renunció a la Cámara para no tener que tomar partido a favor de las
empresas en los conflictos sindicales. Volvió a Rosario y ese mismo año se hizo
cargo de la biblioteca de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, pero
en 1946, con la subida de Juan Domingo Perón a la presidencia de la República,
fue dado de baja por sus antecedentes penales. Después trabajó en la galería
artística de Arte, mientras continuaba afiliado al Sindicato de Empleados del
Comercio, y ese mismo año entró en el Comité de Recuperación Sindical
antiperonista tratando de reconquistar gremios perdidos y defendiendo a los
trabajadores. En 1947 el gobierno clausuró el local de la USL donde militaba y
fue detenido mientras distribuía el folleto Un año de peronismo, publicado por
la FACA. Las autoridades arrancaron un proceso por desacato al presidente de la
República y salió en libertad en 1948. Volvió a Buenos Aires como representante
comercial de la empresa Martini ya partir de 1950 de la editorial Peuser.
Aprovechó sus viajes comerciales entre Santa Fe y Buenos Aires para establecer
vínculos orgánicos entre compañeros anarquistas del interior con la FACA y
difundir propaganda de la USL. En 1954 FACA pasó a denominarse Federación Libertaria
Argentina (FLA) y continuó la militancia en esta organización. 1955 retomó el
trabajo en la galería artística de Arte de Rosario ya partir de la «Revolución
Libertadora» desarrolló una gran actividad como secretario de Prensa del Comité
de Recuperación Sindical.
En esta época publicó
comunicados, participó en programas radiofónicos, convocó asambleas, participó
en la recuperación de la Federación Gráfica Rosariana y se relacionó con las
autoridades de la «Revolución Libertadora» proponiendo interventores en los
sindicatos y desarrollando tareas de organización sindical. En 1955 el decano
de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas le propuso ocupar de nuevo el
cargo de bibliotecario, pero renunció al año siguiente. En 1956 fue uno de los
nueve delegados por Rosario el Congreso de Empleados de Comercio y redactó el
preámbulo y la declaración de principios de los nuevos estatutos de la
Confederación General de Empleados de Comercio de la República Argentina. 1957
asistió, como militante de la Confederación General del Trabajo (CGT), el
Congreso Normalizador de esta organización, y fue nombrado delegado de la Mesa
Nacional de los 32 Gremios Mayoritarios Democráticos. Instalado en Buenos
Aires, continuó desarrollando tareas en la FLA y en los sindicatos. 1959 sufrió
un accidente, regresó a Rosario y continuó la militancia en la USL y en el
Sindicato de Empleados de Comercio.
Fue director del
Boletín Informativo de los 32 Gremios Mayoritarios Democráticos y coordinó,
desde esta organización, actividades culturales y giras sindicales. Además,
intervino en conflictos por la homologación de convenios y luchó para que la
legalización de asociaciones. Entre 1963 y 1970 formó parte de la Comisión de
Cultura del Consejo Nacional de la FLA y entre 1968 y 1970 fue el primer
presidente de la Cooperativa Sindical de Créditos del Sindicato de Empleados de
Comercio de Rosario. En plena dictadura militar, trabajó durante un año con los
32 Gremios Mayoritarios Democráticos en la organización de un congreso nacional
del movimiento obrero que se realizó en junio de 1980 y dio origen a la central
sindical denominada Comité Nacional Permanente por Sindicalismo Libre
(COPENASILI ). En 1991, durante las «Jornadas sobre los Trabajadores en la
historia del siglo XX», disertó sobre la "Libertad Sindical en
Argentina"; y, ese mismo año, hizo la conferencia «Apuntes sobre el
socialismo libertario», en el marco de un seminario sobre anarquismo organizado
por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
A partir de 1999, instalado en Lanús, participó en las actividades del grupo
«Escuela para la Democracia», al tiempo que compaginó la militancia en la FLA y
sus colaboraciones en El Libertario con el trabajo en la Asociación de
Empleados de Despachos de Aduanas en Buenos Aires.
Durante debe vida colaboró en diversas publicaciones
anarquistas, como El Libertario, Ruta, Solidaridad Obrera, Tierra y Libertad.
Con Jacobo Maguid (Jacinto Cimazo) publicó en 1981 Luis Danussi, en el
movimiento social y obrero argentino (1938/87) y en 2000 salieron sus Memorias
de un anarquista. José Grunfeld murió por problemas cardiacos el 7 de junio de
2005 en Buenos Aires (Argentina) y fue incinerado al día siguiente.
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