Último discurso de Ricardo Flores
Magón pronunciado a los trabajadores migrantes en Estados Unidos, 1917:
«Deseo decirles algunas palabras
acerca de un mal hábito, bastante generalizado entre los seres humanos. Me
refiero a la indiferencia, ese mal hábito que consiste en no fijar la atención
en asuntos que atañen a los intereses generales de la humanidad.
Cada quien se interesa por su propia
persona y por las personas más allegadas a él, y nada más; cada quien procura
su bienestar y el de su familia, y nada más, sin reflexionar que el bienestar
del individuo depende del bienestar de los demás; y que el bienestar de una
colectividad, de un pueblo, de la humanidad entera, es el resultado de
circunstancias favorables, es la consecuencia natural, lógica, de un medio de
libertad y de justicia.