El alcalde de Puerto Real, Jose Antonio Barroso, podría recibir en los próximos días el espaldarazo definitivo para terminar los años de mandato que le quedan con un poco más de calma. Las direcciones de Izquierda Unida y el Partido Socialista están a punto de cerrar un pacto de gobierno por el que se garantizaría la estabilidad del primer edil de Izquierda Unida a cambio de un apoyo continuado y firmado del principal partido de la oposición. No en vano, IU cuenta con ocho concejales y el PSOE, con siete, por lo que la mayoría absoluta sería más que holgada, ya que las demás formaciones sólo suman entre las tres (PA, PP y Verdes) seis representantes. Aunque el acuerdo entre ambas formaciones es inminente, se desconoce todavía sus condiciones, si bien la continuidad de Barroso al frente del Ayuntamiento sí que parece una de las decisiones inamovibles. La gran incógnita sería el futuro papel de Ana Mosquera, la portavoz socialista actual.Minoría y apoyosDesde las últimas elecciones de hace dos años, Barroso y los suyos han gobernado en minoría y a duras penas, con apoyos muy puntuales del PSOE y alguna que otra estratégica abstención (como ocurrió en los últimos Presupuestos municipales) para no tumbar las medidas de mayor calado del equipo de Gobierno.De momento, el principal protagonista del acuerdo juega al despiste. El propio Barroso se limitó a replicar las sospechas que dijo tener el concejal del PP de que el acuerdo PSOE-IU era inminente. El regidor puertorrealeño contestó que «se están diciendo muchísimas tonterías últimamente» en referencia directa a otro rumor que le echaba de la Alcaldía. «Sólamente puedo asegurar que no me marcho a ningún lado, pero además, adelanto que si la organización de Izquierda Unida quiere, me presentaré de nuevo en las próximas elecciones municipales como alcalde».Asimismo, el mandatario local matizó que «con todo lo que se está haciendo ahora mismo en nuestra ciudad, más todo lo que se va a realizar y desarrollar en estos dos o tres años, quiero y voy a participar en todo, porque después de que me he tragado todos los marrones y todas las reconversiones, ahora que se atisba un proceso de recuperación y transformación de Puerto Real, por el que llevamos trabajando unos pocos de años, no me voy a ir a ninguna parte». Otra cosa es que sea tan próximo como parece el apretón de manos con el PSOE: «Ahora mismo no hay ningún tipo de alianza». Eso sí, de inmediato vienen las matizaciones, como que «lo que pueda ocurrir durante este fin de semana no puedo saberlo, porque después de lo que está ocurriendo en el País Vasco, ¿qué compromisos y pactos se pueden descartar actualmente en España?» En definitiva, Barroso dice estar «al margen de toda esa rumorología» y a la vez adelanta que la semana que viene convocará a la prensa para «aclarar todo este malintencionado embrollo».
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