Abstención activa.
enviarCNT de Jaén
Tenemos mucho qué decir: no votar significa estar por la acción directa y la autogestión. Dentro de poco, hablamos del 27 de mayo, se celebrarán las elecciones municipales en todos los pueblos y ciudades del Estado español. Desde nuestro punto de vista, es indiscutible la enorme trascendencia política que conlleva este tipo de cita electoral. Importancia ligada a la cercanía del gobierno municipal y a la capacidad de influir directamente en el día a día de las personas de este tipo de administración. Por otro lado, los anarquistas hemos puesto siempre nuestra atención en el municipio como entidad político-económica básica en el proyecto federalista libertario por el que luchamos y en este momento también tenemos muchas cosas que decir. En ese sentido, mientras partidos políticos de toda índole empiezan a llenar nuestras calles de cartelería con las fotos de sus candidatos, mientras sus bases y cuadros pelean por conquistar una parcela de poder político que, antes que nada, garantice los privilegios clientelares de los que se benefician en cada una de las ciudades, los anarcosindicalistas volvemos, como tantas otras veces, a salir a la calle para dejar bien claro que no estamos por la labor, que, como ovejas negras, seguimos peleando fuera del marco establecido por las reglas marcadas por el capital y el estado. Pero también somos conscientes de que es hora de salir a la calle rompiendo la dinámica de lo puntual. Creemos que la propuesta abstencionista de la CNT pasa por dejar bien claro que, mucho más allá de la pasividad y la despolitización, todas y todos los trabajadores tenemos que volver a tomar conciencia de lo público y, en ese sentido, tenemos que trabajar por la politización de los trabajadores, con lo que esto lleva aparejado: trabajar contra el individualismo, recuperar la conciencia de clase, aumentar nuestra capacidad de análisis político, tomar en nuestras manos todas las armas que pone a nuestra disposición el pensamiento y la conciencia crítica, etc. En ese sentido, debemos dejar bien claro que detrás de la renuncia al voto, de la renuncia a la delegación, está la alternativa de autoorganización y acción directa que en todos los ámbitos ponemos sobre el tapete los anarcosindicalistas. Así, mientras la pasividad, el delegacionismo y la despolitización son el producto del sistema democrático electoralista, nuestro modelo de lucha trabaja con un concepto de movilización y transformación en el que cada persona, cada trabajador, tiene mucho y todo por decir, participando como igual en una lucha en la que todo dirigismo, vanguardia o jerarquía está fuera de lugar. Y lo anterior es algo que hacemos visible día tras día. Cada día más la CNT está presente en muchas luchas laborales y sociales donde nuestra voz suena con fuerza, recuperando poco a poco un espacio que tenemos que lograr a base de trabajo, coherencia y responsabilidad. Nuestra voz se escucha en la lucha pero también estamos dejando claro que al margen del trabajo que realizamos en el terreno de la empresas y en el ámbito laboral, seguimos construyendo revolución a través de la labor cultural y social que nuestros sindicatos ponen en juego día tras día, demostrando que la autoorganización y la acción directa pueden ser llevadas a todos los terrenos y que tanto en el ámbito laboral, como en el social o cultural, y, por qué no, en el de la toma de decisiones, es posible la organización al margen de líderes, profesionales de la gestión, etc. Por eso, en la medida en que seamos capaces de hacer nuestro discurso entendible, de que la gente asocie nuestra propuesta abstencionista con toda la propuesta autoorganizativa y de clase que llevamos detrás, seremos capaces de hacernos escuchar y de jugar nuestro papel en momentos en los que, como éste (las elecciones municipales), las reglas del juego se ponen sobre la mesa y todo el mundo empieza a sacar sus cartas. ¡¡¡Abstención activa!!! ¡¡¡Por la acción directa y la autoorganización de la clase trabajadora!!! ¡¡¡Por la Anarquía!!!
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Tenemos mucho qué decir: no votar significa estar por la acción directa y la autogestión. Dentro de poco, hablamos del 27 de mayo, se celebrarán las elecciones municipales en todos los pueblos y ciudades del Estado español. Desde nuestro punto de vista, es indiscutible la enorme trascendencia política que conlleva este tipo de cita electoral. Importancia ligada a la cercanía del gobierno municipal y a la capacidad de influir directamente en el día a día de las personas de este tipo de administración. Por otro lado, los anarquistas hemos puesto siempre nuestra atención en el municipio como entidad político-económica básica en el proyecto federalista libertario por el que luchamos y en este momento también tenemos muchas cosas que decir. En ese sentido, mientras partidos políticos de toda índole empiezan a llenar nuestras calles de cartelería con las fotos de sus candidatos, mientras sus bases y cuadros pelean por conquistar una parcela de poder político que, antes que nada, garantice los privilegios clientelares de los que se benefician en cada una de las ciudades, los anarcosindicalistas volvemos, como tantas otras veces, a salir a la calle para dejar bien claro que no estamos por la labor, que, como ovejas negras, seguimos peleando fuera del marco establecido por las reglas marcadas por el capital y el estado. Pero también somos conscientes de que es hora de salir a la calle rompiendo la dinámica de lo puntual. Creemos que la propuesta abstencionista de la CNT pasa por dejar bien claro que, mucho más allá de la pasividad y la despolitización, todas y todos los trabajadores tenemos que volver a tomar conciencia de lo público y, en ese sentido, tenemos que trabajar por la politización de los trabajadores, con lo que esto lleva aparejado: trabajar contra el individualismo, recuperar la conciencia de clase, aumentar nuestra capacidad de análisis político, tomar en nuestras manos todas las armas que pone a nuestra disposición el pensamiento y la conciencia crítica, etc. En ese sentido, debemos dejar bien claro que detrás de la renuncia al voto, de la renuncia a la delegación, está la alternativa de autoorganización y acción directa que en todos los ámbitos ponemos sobre el tapete los anarcosindicalistas. Así, mientras la pasividad, el delegacionismo y la despolitización son el producto del sistema democrático electoralista, nuestro modelo de lucha trabaja con un concepto de movilización y transformación en el que cada persona, cada trabajador, tiene mucho y todo por decir, participando como igual en una lucha en la que todo dirigismo, vanguardia o jerarquía está fuera de lugar. Y lo anterior es algo que hacemos visible día tras día. Cada día más la CNT está presente en muchas luchas laborales y sociales donde nuestra voz suena con fuerza, recuperando poco a poco un espacio que tenemos que lograr a base de trabajo, coherencia y responsabilidad. Nuestra voz se escucha en la lucha pero también estamos dejando claro que al margen del trabajo que realizamos en el terreno de la empresas y en el ámbito laboral, seguimos construyendo revolución a través de la labor cultural y social que nuestros sindicatos ponen en juego día tras día, demostrando que la autoorganización y la acción directa pueden ser llevadas a todos los terrenos y que tanto en el ámbito laboral, como en el social o cultural, y, por qué no, en el de la toma de decisiones, es posible la organización al margen de líderes, profesionales de la gestión, etc. Por eso, en la medida en que seamos capaces de hacer nuestro discurso entendible, de que la gente asocie nuestra propuesta abstencionista con toda la propuesta autoorganizativa y de clase que llevamos detrás, seremos capaces de hacernos escuchar y de jugar nuestro papel en momentos en los que, como éste (las elecciones municipales), las reglas del juego se ponen sobre la mesa y todo el mundo empieza a sacar sus cartas. ¡¡¡Abstención activa!!! ¡¡¡Por la acción directa y la autoorganización de la clase trabajadora!!! ¡¡¡Por la Anarquía!!!
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