Crónica Panfleteo Hospital Gregorio Marañón
En la mañana del 22 de Enero, un grupo de militantes de la
Sección Sindical de Sanidad de CNT-AIT de Madrid, con el apoyo solidario de
vari@s militantes del Sindicato de Oficios Varios y del Sindicato de Enseñanza,
hemos realizado un reparto de panfletos en las entradas del Hospital Gregorio
Marañón.
El sometimiento de los beneficios sociales -que tanto nos
costaron conseguir a l@s trabajador@s-, a los intereses de los empresarios, que
están consumando los gobiernos de todos los colores, no sólo produce pérdida de
derechos laborales y sociales, exclusión, pérdida de salud comunitaria, expolio
económico, etc, sino que, en el día a día de los servicios del centro, provoca
tensiones y choques entre quienes prefieren tragar con la estafa, los recortes
y las reducciones de plantilla (algunos por propio interés, como las jefaturas
y los sindicalistas profesionales) y quienes se resisten y oponen. Es en los
servicios concretos donde enferm@s y trabajador@s acaban notando los efectos
del neoliberalismo.
A raíz de las tiranteces del día a día, que se suman a las
habituales arbitrariedad y discrecionalidad de las jefaturas, compañer@s del
Hospital, afiliad@s a CNT-AIT, afrontan situaciones de confrontación. Por si no
fuera poco el ser explotad@s, encima tener que cargar con los absurdos que
generan unos y otros.
En solidaridad con la protesta de un militante de las
Urgencias Generales, contra los despropósitos de la organización de las mismas,
hemos repartido un panfleto de denuncia. La acción se ha desarrollado sin
incidentes, con la comprensión de la mayoría de trabajador@s y usuari@s. La
decoración de las puertas del hospital mejora sensiblemente con nuestra
presencia.
Una vez más, y las que hiciera falta, la CNT-AIT deja claro
que la Solidaridad, el Apoyo Mutuo y la denuncia pública son herramientas
poderosas para la lucha de l@s trabajador@s contra las artimañas del capital y
sus sicarios en los centros de trabajo.
Panfleto
Los mismos sindicatos corporativistas firmantes de los
convenios que afianzan las reformas laborales, los mismos de las Mesas
Negociadoras que aplauden la introducción de la precariedad en los contratos
estatutarizando, y que acatan la venta de la Sanidad a empresas privadas
justificándola en base a una contabilidad mal gestionada, rapiñando derechos a
sus trabajadores y arbitrando medidas para degradar el crédito que aún atesora
la Sanidad Pública, ¡se quejan de que la Sanidad no funciona porque l@s
pacientes y familiares no ponen reclamaciones! Metamorfosis en víctimas, el
paciente como culpable y enemigo, y el personal sanitario graduado en
“autoridad”, por burla de la Injusticia.
En connivencia, la
jerarquía hospitalaria, para encubrir la falta de medios (camas, personal,
estancias e instalaciones en condiciones...), ha llenado los pasillos de
Urgencias de dependencias con nombres técnicos y huecos, que no son sino
trasteros donde aparcar a enferm@s y familiares. Camiller@s, celador@s y
enferm@s (un@s empujando y otr@s empujad@s) se pasan las horas de trastero en
trastero en una maratón sin meta.
Las urgencias se han convertido en almacenes de enferm@s. Al
final, pacientes aturdidos con tanto trajín y trabajador@s escaldad@s se confunden
con las antiguallas inútiles que se siguen usando, y a las que
inexplicablemente se sigue llamando camillas, sillas de ruedas… Pero ésto no es
sino un reflejo de lo que está pasando en la Sanidad en general: cambiemos los
nombres, pintemos las paredes de vivos colores y sonríamos, que así la gente se
distrae y se salva lo importante: que otros por detrás vayan haciendo negocio
con nuestra salud, nuestros derechos laborales y nuestros impuestos.
A l@s últim@s del escalafón se les presiona y sobrecarga de
trabajo, pretendiendo que sean ell@s y l@s pacientes y familiares quienes
asuman la responsabilidad y las nefastas secuelas que deja la conversión del
Hospital y la Sanidad en una empresa donde manda el capital y el resto obedece.
La situación no va a mejorar por seguir las consignas de los que siguen
interesados en que las cosas vayan de mal en peor…
Todo el mundo se
queja, pero nadie se opone, esperando que las jefaturas solucionen los
problemas, las mismas jefaturas puestas a dedo que reconocen que “esto es lo
que me dan y esto es lo que hay”. Tod@s muy indignad@s, nadie se rebela, y así
todo sigue empeorando. Quizás haya que ir pensando en recuperar las pedestres y
luminosas formas de actuar: la huelga y la Acción Directa.
Sección Sindical CNT-AIT Hospital Marañón-Enero 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario