LA CONCIENCIA PERDIDA
Llega un nuevo 1 de mayo. El debate acerca de la representatividad de
los sindicatos y su fuerza para movilizar a la clase trabajadora es revisado
por quienes hace más de 30 años se encargaban de engranar una maquinaria
completamente nueva. Admiten que nada tiene que ver la fiesta del 1 de mayo con
la lucha obrera. Reconocen carencias, fallos y olvidos. Aún así, siguen
defendiendo la necesidad del sindicalismo.
Fernando Rufo
El día del España-Malta del año
83, Federico Pedreño y Pepe Gómez, representantes entonces de CCOO y CNT,
escucharon los goles desde el calabozo de la Comisaría de Policía Nacional de
la capital, inaugurada hacía apenas dos años. Era otra época, otro
sindicalismo, otra fuerza. Hoy, junto con otros históricos del movimiento
sindical como Francisco Arias (UGT) y Miguel Paramio (USO), no sólo reivindican
aquella época. Miran hacia dentro y reconocen las debilidades de un movimiento
sindical y una sociedad que en nada se parece a la de entonces.
Los orígenes
Federico Pedreño (CCOO): "Me
afilié antes de que hubiera afiliación. Éramos clandestinos. El sindicalismo
entonces era una cosa de valientes. En aquella época no solo te jugabas el
empleo, te jugabas la libertad. Se peleaba contra el franquismo. Era una vanguardia
combativa de gente joven que hoy somos nosotros, que veníamos de universidades
laborales, escuelas de formación profesional como mi caso, la escuela de Las
Canteras... éramos una vanguardia semiformada intelectualmente. Había un
movimiento en ebullición. Todo eso dio origen a un debate dentro de la clase
trabajadora y se pone en marcha el engranaje. Incluso la iglesia interviene a
favor de los sindicatos. Yo asistí a la primera asamblea constituyente de CCOO
en los sótanos de una iglesia en Jerez. Tuvimos que salir corriendo a una hora
determinada, nos tenían vigilados. No recuerdo el año.
Pepe Gómez (CNT) Era 1978.
CCOO. Pues por ahí. Yo era
delegado en un astillero, Pepe Gómez en otro. En aquella época existía el
sindicato vertical, había compañeros que estaban integrados en la estrategia
del franquismo y eran verticalistas cien por cien, y había otros que no lo eran
tanto y estaban para acabar con él. Aquello se dinamitó. Esos mismos fueron
tomando cuerpo como sindicato libre. Empezaron a formarse las asambleas de
trabajadores para conflictos concretos. Había que construir una herramienta,
porque no la había.
Miguel Paramio (USO). Yo entré en
el sindicalismo en el año 89 a través de Delphi. Lo hice con UGT y después con
el tiempo hubo una escisión y nos fuimos con USO. Hoy estoy muy contento porque
el movimiento de manifestación masiva que hemos tenido en Delphi ha sido el más
fuerte después del de astilleros. Es cierto que la gente estaba muy
concienciada con astilleros porque era el motor de toda la Bahía, intentaron
cargárselo y siempre tuvo esa unión masiva.
Francisco Arias (UGT). Yo empecé
como una lucha contra el franquismo. Fui a la primera manifestación, aún sin
afiliar ni a sindicato ni a partido, pero sí tenía una inquietud junto con
otros de que había que cambiar. Yo dije que esto no lo cambiaba un grupete, que
hacía falta mucha gente. Creo que soy el único en mi sindicato que he sido dos
veces secretario general, en Cádiz y en Cuenca, aunque cometí la torpeza de
estar al mismo tiempo en el sindicato y en el partido como senador. Ya vine a
Cádiz y en 1981 fui secretario general aquí en Cádiz, pero aquí ya la gente
quería hablar de convenio, de su nómina. En aquella época me pasó siendo
secretario general de UGT que la Guardia Civil me prohibió entrar en un pueblo
de esta provincia. Usted no entra aquí, me dijo. Tenían mi coche fichado.
Después me encontré mucha gente afiliada por ideología y conciencia de clase
obrera, pero me empecé a encontrar gente rara, que quería trepar en el
sindicato. Eso lo viví. Vinieron a hacerse con un puesto, no a medrar en el
sindicato, sino para dar el salto a la política, utilizarlo como puerta
giratoria.
USO: Y lo siguen haciendo
CNT: Cuando empecé en la USO
aprendí cosas, colaboré con la liga comunista y me dieron coba por un tubo, me
metí en todos los líos. Desde ahí empecé a cavilar y me di cuenta de que tenía
que instruirme, y eso me llevó a la lectura sofocante en todos los sentidos.
Dije: primero, las ideas de las demás. Y creo que sé mucho más de las ideas de
los demás que de la mía propia, porque la mía es tan sencilla como la necesidad
del hombre de ser libre, como que el río necesita bajar limpio. En esta
sociedad todos estamos integrados en el sistema, pero eso no me quita que con
pequeños esfuerzos que no se ven, hagamos cambios.
Lo que se perdió en el camino
USO: Hoy en día sería muy difícil
conseguir eso que se logró en el año 1977, esa conciencia de después del
régimen franquista de movilizar a tanta gente. Hoy ha cambiado mucho. No hay
esa convicción idealista con un objetivo mirando a un futuro. Es de elogiar la
labor que hicieron esos sindicalistas en aquellos años. Esos tiempos fueron
excepcionales, de lucha, de reivindicación de libertades. Desde entonces a
ahora el sindicalismo ha perdido mucho.
UGT: Yo empecé a demostrar mi
preocupación por afiliar a gente joven, crear grupos jóvenes e integrar a la
mujer. Eran conceptos que fallaban. Con la mujer creo que hoy incluso la
desigualdad es mayor. Esta misma mañana lo he vivido. A las siete y media de la
mañana el autobús iba lleno de mujeres, muy pocos hombres, porque la mujer es
la que lleva el niño al cole, etc. Yo sentado viendo pasar la gente y me decía:
la mujer trabaja el doble y cobra la mitad, esa es la realidad de este país, la
desigualdad es terrible y no nos damos cuenta de lo serio y preocupante que es
eso. ¿Qué vamos a hacer o qué van a hacer ellas?. Es vergonzoso que unas
asociaciones muy dignas sean capaces de movilizar a las mujeres y no lo sean
los sindicatos. Y son la mayoría trabajadoras. La paz, la solidaridad, la
ecología. Son valores ligados al sindicalismo.
CNT: Creemos que si no hay
conocimiento que se acerque a la consciencia de clase, que te lleve a esa
empatía que te permita ser solidario, es difícil que el movimiento obrero
avance. Hay una gran incultura terrible hasta en la intelectualidad. Ahora hay
muchos intelectuales analfabetos y antes había muchos analfabetos cultos, gente
autodidacta que se construían y tomaban conciencia de los problemas. Todo tiene
una raíz. Cuando hablamos del primero de mayo hay que pensar en la primera
internacional, donde sólo estaban los asalariados, no los partidos que sí
entran en la segunda internacional. La culpa es de todas esas organizaciones
que se han institucionalizado y han vaciado de contenido a todas las que había
de base y han pasado de ser combativas a la fiesta. Cuando te institucionalizas
eres ya parte del sistema y entonces mal asunto.
USO: El sindicalismo que tú
explicas ya no hay nada. Desde arriba nos viene impuestos y aquí nos amoldamos
a la situación que tengamos. La crisis ha sido un handicap que ha puesto a la
gente en contra de muchos sindicatos. Hemos tenido muchos ERE, conflictos, y no
ha habido esa lucha ni la respuesta. Nos estamos acomodando a esos ERE que
destruyen una gran cantidad de empleo. Es complicado porque el sistema es el
que tenemos, y por muchas pataletas, concentraciones que hagamos ante los
partidos, ya están vacunados contra eso. Les da igual. Antes no, antes al menos
te escuchaban, negociaban. Hoy, nada. El trabajador para ellos es un programa
electoral.
En qué se ha convertido el 1 de mayo
CNT: Es hoy la consecuencia de un
sindicalismo revolucionario ya inexistente, de una conciencia de clase
inexistente, es una feria barata montada por el sistema y es ridículo. No
existe democracia entre desiguales. Dan miedo las asambleas porque una voz
pueda decir "vamos a cortar la carretera". Le tienen pánico porque es
un concepto de ilegalidad. A mi me preguntan: Pepe, ¿tú no vas con los
sindicatos? Mi primera actitud es no ir con ellos, primera actitud de rebeldía,
porque no funcionan los barrios, las fábricas, la coordinación que tuvimos en
los años 77 y 78, por todos sitios que era increíble y logramos más de cien mil
personas en la manifestación. Eso hoy no se produce por culpa solo del sistema.
Ellos sacan unas leyes represivas y todo el mundo se acojona. Los propios
sindicatos les hablan a los trabajadores de si las multas, la ley. Todo el
mundo se va asustado.
CCOO: El primero de mayo no es la
manifestación de los 100.000 del año 77 ni la del 96. Es una cosa de la
vanguardia, de los sindicalistas con más o menos unidad. Se consolida el
primero de mayo de la vanguardia de los sindicatos, pero ni hay miles de
afiliados de sindicatos ni nada. Ese día hacemos una síntesis de los problemas
de la clase trabajadora de la provincia de Cádiz. Pero nos viene dado hasta el
eslogan a nivel nacional, eso es un handicap. A pesar de eso, en los discursos
del final de la manifestación, lo que dicen los portavoces sindicales hacen una
radiografía completa del conflicto social de la provincia y acentúan
determinadas estrategias. Es una síntesis de delegados sindicales de CCOO y
UGT, mil, dos mil, eso era todo, pero servía para focalizar los conflictos. El
que tenía el conflicto iba con su pancarta reivindicativa y lo sigue haciendo.
USO: En el 1 de mayo va la gente
que está perdiendo el trabajo porque nos han acomodado de tal manera que para
movilizar, van cuatro gatos. Se está perdiendo porque nos hemos acomodado y la
calle se ha perdido. Hemos sido uno de los que hemos estado por toda Andalucía
con el tema Delphi, ya no nos creemos nada, nos han quitado hasta las
cotizaciones y más movimiento ya no tenemos, porque convocamos y de los mismos
afectados no va ni la cuarta parte. Hemos tenido muchas murallas delante y no
hemos avanzado. Lo único bueno ha sido la unión de los cuatro sindicatos juntos
para solucionar el problema hasta casi el final. Eso se ha perdido.
¿Hay solución?
CNT: Hay que movilizar,
consensuar, levantar los barrios, los estudiantes. Se necesita un debate que ya
no hay en ninguna movilización que permita tomar la gente conciencia de sus
problemas. Ese concepto de la primera internacional del internacionalismo
proletario es imposible si no se trabaja cultural y mentalmente. Nosotros no
permitimos liberados ni nada. Antes, la gente era nada ignorante y con
problemas y conciencia por un tubo. Hoy la gente ha confundido un falso mensaje
de unidad. Fue la política la que pudrió el movimiento obrero, porque en la
transición se dio un mensaje claro: tú vótame que yo decido por ti. Para mí
ninguna idea es corrompible, sólo el poder es el enemigo de las personas.
UGT: La formación es otro de los
problemas. La hemos perdido, nos la hemos quitado de en medio y la ponemos como
algo secundario. La gente se cree lo que le dicen, lo que le repiten y los
políticos son machacones.
USO: Pero hoy ha habido muchos
avances y muchas conquistas. Hoy la situación de los jóvenes es distinta. Hoy
se judicializa el hecho de que se cumpla o no eso que se ha ganado. La gente no
tiene ese espíritu de lucha porque se lo han dado mascado. Movilizar a esa
gente con la cultura que se les inculca...
CCOO: El futuro del primero de
mayo en la provincia será el mismo, focalizar los problemas de la provincia con
los mismos números de gente. El problema no es el primero de mayo, el problema
es el futuro del sindicalismo en este país, que está en riesgo. Hay una
ofensiva contra el sindicalismo y le va a ir mal a la clase trabajadora como
los sindicatos vayan a menos, se diluyan o desaparezcan. Eso es lo que quiere
el enemigo de los sindicatos, que los hay. Entré en astilleros con 17 años y un
viejo anarquista me dijo: en política, o te la haces tú o te la hacen y en tu
contra. Era carpintero y eso se me quedó grabado y me ha servido toda la vida.
Pero soy optimista, lo que falta es la pata de la juventud que está muy en
precario y así es muy difícil. No se dan las condiciones para que la gente se
comprometa en la pelea, tienen miedo. La herramienta, si está gastada, hay que
afilarla.
UGT: Hay un problema serio: cómo
se moviliza a la gente que hay ahora. En una situación de precariedad absoluta
donde se está viendo lo que yo no había visto, gente con contrato por debajo
del salario mínimo, que han firmado tres horas y trabajan 10, con el temor a
perder ese contrato de tres horas de menos de 300 euros. Ese es el problema. Y
el único problema que soluciona eso es la formación.
La biblioteca de Alejandría
CNT: En la Bahía hemos estado en
reconversión constante. 20 años largos, casi 30 años, con la misma historia. Y
no logramos en la vida crear un órgano coordinador de esfuerzos. Todo el mundo
tiene que instruirse y luego decidir.
CCOO: Y acabar con la reforma
laboral, y más pasos que hay que dar.
CNT: Pero sin conciencia no se
conquista nada. Esos jóvenes no se mueven porque les da pánico que les quiten
hasta esas tres horas de contrato. Yo critico que los sindicatos que ya forman
parte del sistema no les sirven a la clase obrera para transformar la sociedad.
El sindicalismo de toda la vida, ¡claro que vale! El que era capaz de reunir a
toda la sociedad en una huelga general. Los sindicatos son un arma fundamental,
pero se están dando cuenta de que están surgiendo movimientos que no pueden
controlar: el 15 M o el feminismo. Tampoco hacen nada con la formación. Tenemos
ciudades llenas de prejubilados que se están muriendo. Y cada vez que muere un
compañero de proyectos, un soldador o un calderero, muere un libro. Es como
quemar la biblioteca de Alejandría.
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