LIBRO TRIGO TRONZADO (La represión franquista 1936 en San
Fernando – Cádiz)
Autor: JOSE CASADO MONTADO
VIGESIMOSEXTO FUSILAMIENTO… y ULTIMO
Al par con voz dolorida, dicen el débil y el fuerte; “la muerte empieza en la vida, la vida acaba
en la muerte”. Y con ambos, importunas,
lo mismo ayer como hoy, dicen pobreza y fortuna: “he venido de la cuna, a la
fosa es donde voy” Cerón
El día 23 de mayo de 1940, tras Consejo de Guerra, fusilaron a:
Emilio
Conesa Romero. Natural de Cartagena. Oficial
de Máquinas del crucero “Miguel de Cervantes”. Hijo de María y Emilio. Se unió
civilmente con Isabel Martínez. Tenían una hija que vive con su madre en
Valencia, calle Pintor Zorolla, 30. fue imposible casarlo canónicamente a pesar
de las facilidades dadas por el Comandante de Marina de Valencia. Confesó.
Ósea, que lograron confesarlo pero no lo convencieron para el otro sacramento.
El interés que ponían aquellos curas y militares en que fuera libre de todo
pecado para el otro mundo, pero no trataban de impedir que lo acribillasen a
balazos pues pensaban, me supongo, que las balas asesinas los “purificaban”. Lo
mismo que los inquisidores en las hogueras, exactamente lo mismo… y en pleno
siglo XX, no cabía razonamiento ni perdón.
Así que este pobre hombre fue el último que cayó en “La Jarcia” después que
el cura dijera que ya estaba preparado para ir al otro mundo, purificado; el
oficial de prisiones dijera también que el reo estaba sobrando
en este mundo, y, los voluntarios
estaba sobrando en este mundo, y, los voluntarios
para fusilarlo, que estaban preparados para mandarlo al otro mundo. El cinismo
más repugnante y odioso. ¡Cuánto camaleonismo presenciamos en las puertas de
las iglesias y cuantas vejaciones a familiares de presos!
Los últimos fusilados, algunos de ellos estuvieron bravos y no se
retractaron de sus ideas ni se doblegaron a los consejos del confesor. Algún
día la historia los juzgará y les dará el lugar que les corresponde en la lista
de mártires que dieron sus vidas por la democracia, la libertad y el progreso.
Para terminar, debo mencionar que, según estadísticas oficiales, Franco
hizo ejecutar desde el final de la guerra en 1939 hasta la primavera de 1942,
es decir, en una España ya en paz, en una época en que, según el deseo de Pío
XI, “se reanudaban las viejas tradiciones cristianas”, a más de 200.000
personas…
“El fanatismo es la única fuerza de voluntad de que los
débiles son capaces”.
Nietzsche.
Continua….
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