Felipe González se va a Colombia
nacionalizado con sus amigos “narcopolíticos”: una comisión de 19 millones
Mariano Rajoy no se mueve pero
dos de sus predecesores, Felipe González (PSOE) y José María Aznar (PP) planean
su futuro fuera de España. El dirigente socialista ha recibido por fin la
nacionalidad colombiana que tanto ansiaba y podrá disfrutarla con sus amigos,
entre ellos los Marulanda. Cecilia Marulanda, viuda de su viejo e incondicional
constructor Enrique Sarasola, y Virginia Vallejo, amante y también hoy “viuda”
del conocido “narco” Pablo Escobar, se citan entre ellos. Virginia recuerda
aquel viaje del fallecido mafioso colombiano a Madrid para festejar junto a
Felipe González y Alfonso Guerra en el Hotel Palace la victoria electoral de
1982 y como corría la “coca” en su toma de posesión. En cambio, el ex ministro
y ex embajador Carlos Arturo Marulanda, hermano de Cecilia, fue detenido y
encarcelado en Madrid por el juez Juan del Olmo (Audiencia Nacional) a
requerimiento de la Interpol, por formación de grupos armados, terrorismo y
malversación de fondos públicos. Para intentar blindarse, había condecorado a
cuatro eurodiputados españoles: Manuel Medina (PSOE), Ana Miranda de Lage
(PSOE), José Ignacio Salafranca (PP) y Gerardo Galeote (PP), este último
implicado en la mafia Gürtel. También lo intentó con el funcionario de la
Comisión Europea, José Luis Trimiño Pérez, pero el escándalo hizo intervenir al
propio presidente europeo, entonces Jacques Santer, que lo impidió pese a las
trabas impuestas por el comisario socialista Manuel Marín.
El presidente de la República,
Juan Manuel Santos Calderón, otorgó el pasado 1 de diciembre la nacionalidad
colombiana al ex presidente del Gobierno de España, Felipe González, en una
discreta ceremonia celebrada en el Salón Protocolario de la Casa de Nariño.
“Creo que no hay presidente que no pueda decir que en momento de angustia o de
duda, ahí estaba Felipe González listo a dar sus consejos, a ayudar, a poner su
granito de arena en forma muy efectiva, además; siempre en forma desinteresada
por su cariño con Colombia, con los colombianos”, dijo Santos Calderón. Y no le
faltaba razón: sus lazos con Colombia se centran sobre todo con dos parejas,
según han descrito ellas mismas. Y con muchos políticos del régimen.
Virginia Vallejo, amante de Pablo
Escobar, conoce bien a Felipe González. De hecho confiesa que “yo creo en el socialismo,
en un socialismo a la manera de Felipe González”. Ella es periodista, llegó a
entrevistar al dirigente español del PSOE y ha contado en su libro “Amando a
Pablo, odiando a Escobar” hasta donde se remonta su relación con su ahora
compatriota: “Pocos meses antes de conocernos, Escobar y Santofimio habían
asistido con otros congresistas colombianos a la posesión del presidente de
Gobierno español, el socialista Felipe González, cuyo hombre de confianza,
Enrique Sarasola, está casado con la colombiana Cecilia Marulanda“.
“A Felipe González lo había
entrevistado yo para televisión en 1981 y a Sarasola lo había conocido en
Madrid durante mi primer viaje de luna de miel. Con expresión terriblemente
seria, Pablo me ha descrito la escena en la que los otros parlamentarios de la
comitiva le pedían cocaína de regalo en una discoteca madrileña y él
reaccionaba insultado. Y yo he confirmado lo que ya sabía: que el Rey de la
Coca parece detestar, casi tanto como yo, el producto de exportación sobre el
cual está construyendo un auténtico imperio libre de impuestos. La única
persona a quien Pablo Escobar ha regalado rocas de cocaína sin que tuviera
siquiera que pedirlas es el anterior novio de su novia. Y no lo ha hecho
precisamente por razones humanitarias o filantrópicas”.
En otra ocasión, el cuñado de
Sarasola intentó venderle a Escobar una fastuosa finca: “El polvorín en la
hacienda del cuñado de Enrique Sarasola estallaría en 1996, siendo Carlos
Arturo Marulanda embajador ante la Unión Europea durante el gobierno de Ernesto
Samper Pizano. Por acción de escuadrones como los de aquellos chulavitas
utilizados por su padre medio siglo atrás, casi cuatro centenares de familias
campesinas serían obligadas a huir de Bellacruz tras el incendio de sus casas y
la tortura y asesinato de sus líderes en presencia del Ejército”.
“Marulanda, acusado de
conformación de grupos paramilitares y violaciones de los derechos humanos,
sería arrestado en España en 2001 y extraditado a Colombia en 2002. Dos semanas
después sería liberado sobre la base de que los delitos habían sido cometidos
por los grupos paramilitares que esperaban en el César y no por el millonario
amigo del presidente. Para Amnistía Internacional, lo ocurrido en la hacienda
Bellacruz constituye uno de los episodios de impunidad más aberrantes en la
historia reciente de Colombia. Diego Londoño White, como su hermano Santiago,
sería posteriormente asesinado. Y casi todos los demás beneficiarios de la
rapiña del Metro y de los crímenes de Bellacruz, o sus descendientes, disfrutan
hoy de los más dorados retiros en Madrid y París”. La operación de compraventa
finalmente se frustró por la negativa del “narco”:
“Marulanda es el cuñado de
Enrique Sarasola. Dile al emisario que yo sé que Bellacruz es la hacienda más
grande del país después de unas que tiene el Mexicano en los Llanos, donde la
tierra no vale nada, pero que no le doy ni un millón de dólares por ella porque
yo no soy un desalmado como el padre del ministro. ¡Y claro que va a valer el
doble, mi amor! Pero primero tiene que buscarse a otro tipo sin escrúpulos,
como él y su hermano, para que saque de ahí a los descendientes de toda esa
pobre gente a quien su padre expulsó de sus parcelas a sangre y fuego
aprovechándose del caos de La Violencia.”
Cuando Virginia Vallejo y Pablo
Escobar hablaban de la “rapiña del Metro” de Medellín se refieren a una
historia que corría por España como leyenda urbana pero que hoy tiene nombres y
apellidos: “Me explica que en Bellacruz se está gestando un polvorín que tarde
o temprano terminará en una masacre. El padre del ministro, Alberto Marulanda
Grillo, compró las primeras 6000 hectáreas en los años cuarenta y fue doblando
el tamaño del latifundio con la ayuda de chulavitas, policías que incendiaban
ranchos, violaban, torturaban y asesinaban por encargo de quien contratara sus
servicios. La hermana de Carlos Arturo Marulanda está casada con Enrique
Sarasola, vinculado a la sociedad española Ateinsa de Alberto Cortina, Alberto
Alcocer y José Entrecanales“.
“Sarasola, amigo cercano de Felipe
González, ganó $19.6 millones de dólares de comisión y gestionó la adjudicación
del llamado «Contrato de ingeniería del siglo», el Metro de Medellín, al
Consorcio Hispano-Alemán Metromed y a sus socios, entre ellos Ateinsa. Diego
Londoño White, gerente del proyecto del Metro, gran amigo de Pablo y dueño, con
su hermano Santiago, de las mansiones que él y Gustavo utilizan como oficinas,
fue el encargado de negociar el contrato y tramitar las jugosas comisiones.
Según un testigo de la rapiña y la voracidad del grupo encabezado por Sarasola,
la adjudicación del Metro — en la que recibirían honorarios extravagantes desde
unos abogados colombianos de apellido Puyo Vasco hasta el espía alemán Werner
Mauss —, «más que una licitación por un contrato de ingeniería civil, parecía
una película de gángsters», concepto que otro socialdemócrata como Pablo
Escobar parece compartir plenamente”.
Más testimonios: “Casi al mismo
tiempo que Felipe González en Madrid, llega al gobierno en Colombia su amigo
Belisario Betancur gracias al dinero del narcotráfico, que le pagó su campaña
electoral. Betancur nombra alcalde de Medellín a Álvaro Uribe cuando la ciudad
es un feudo de Pablo Escobar. Uribe se reúne con los capos del cártel de
Medellín y a los cuatro meses de su nombramiento, Betancur lo tiene que
destituir de la alcaldía a causa de ello. En Medellín Betancur lanza el
proyecto multimillonario de construcción de un metro, cuyas obras adjudica a
Sarasola, quien se lleva un pellizco de 20 millones de dólares, que se reparte
con Felipe González“.
“En el negocio reaparece el espía
alemán Werner Mauss, implicado en el intento de asesinato de Cubillo en Argel
en 1978, quien también se lleva su pellizco correspondiente. Luego el propio
Betancur tuvo que nombrar una comisión especial para “investigar” el
chanchullo. El primer gerente del metro de Medellín es Diego Londoño White,
quien acabó condenado por sus vínculos con Pablo Escobar, así como secuestro,
siendo finalmente asesinado en 2002 en un ajuste de cuentas”.
Quien así se expresa es la web
“Amnistía Presos”, que ha conseguido un documento gráfico que atestigua lo que
dice Virginia Vallejo: Pablo Escobar en el Hotel Palace durante la cena de
celebración de la victoria del PSOE en 1982. Además revela 13 vínculos entre
Felipe González y las élites socialdemócratas de Colombia: Belisario Betancur
(embajador en Madrid y luego presidente); el matrimonio Enrique Sarasola
Lertxundi-Cristina Marulanda, hija de Alberto Marulanda Grillo, latifundista
agrícola y accionista de la compañía aérea Avianca“.
También Alberto Santofimio
Botero, ministro de Justicia, senador, presidente de la Cámara de
Representantes, dos veces candidato presidencial y condenado en 2006 como autor
del asesinato del también candidato presidencial Luis Carlos Galán, cometido en
1989, en complicidad con el capo del narcotráfico Pablo Escobar; Virginia
Vallejo, la pareja de Escobar y periodista que llega a entrevistar a Felipe
González. La presencia de Escobar, Santofimio y y Jairo Ortega Ramírez, otro
narcopolítico colombiano, está documentada incluso en la sentencia contra
Santofimio por asesinato. Existen imágenes en la fiesta del PSOE celebrando la
victoria de 1982 de los tres narcopolíticos colombianos, que se sentaron juntos
en la mesa del hotel, junto al torero Luis Miguel Dominguín.
El periodista colombiano Gonzalo
Guillén, presente en aquel acto, afirma que fue Pablo Escobar quien le presentó
a Felipe González para que le pudiera entrevistar. Luego fueron a una
discoteca, donde siguieron celebrándolo toda la noche. La policía española, que
tenía fichado a Escobar, supo con antelación que iba a viajar a Madrid y el
hotel en el que se hospedaba. “Los antidisturbios rodearon el edificio y
detuvieron a varios congresistas del Partido Conservador colombiano que se
acostaron temprano. Vestidos con sus pijamas, fueron cacheados, junto con sus
equipajes”, concluye esta web.
No hay comentarios:
Publicar un comentario