Las personas que disfrutaban ayer de la zona de baño de Samil, en Vigo, vieron cómo un grupo de militares de la OTAN interrumpía su descanso cuando, montados en varias lanchas a motor, invadieron el área destinada al baño, lo que motivó la intervención de la Guardia Civil y de la Policía Local de la ciudad gallega.
Los militares formaban parte de una flota danesa de la OTAN que había atracado por la mañana en el puerto de Vigo y, vestidos de civiles, disfrutaban de unas horas de descanso según informa el diario El faro de Vigo. Los marinos pilotaban tres zodiacs por la ría a gran velocidad, lo que llamó la atención de los bañistas; poco después, el interés se convirtió en enfado cuando las potentes embarcaciones invadieron la zona destinada al baño, limitada por boyas, con el consiguiente peligro para los ciudadanos.
En ese momento, los socorristas avisaron a las autoridades. En un primer momento, la Policía Local de Vigo trató de imponer el orden, pero el ruidoso grupo, integrado por 16 hombres y mujeres, se resistía a abandonar la zona pese a los avisos de la Policía Local. Continuaron con sus juegos y desafiaron sus advertencias durante horas practicando esquí acuático y violentos virajes, lo que obligó a la Guardia Civil a enviar una patrullera que interceptó a los militares y los condujo a tierra, donde fueron identificados. Según los testigos, se vivieron momentos de tensión entre los agentes y los militares.
La invasión de la zona de baño constituye, según el mismo periódico, una infracción tipificada como grave en el artículo 115 de la Ley de Puertos del Estado y Marina Mercante y las sanciones económicas previstas ante hechos de este tipo pueden ascender hasta los 180.000 euros por cada una de las embarcaciones utilizadas. Además, el Concello de Vigo anunció que elevará una queja formal a la embajada danesa en protesta por el comportamiento de los militares en aguas viguesas por lo que considera "un hecho sin precedentes en esta ciudad".
En un comunicado, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha manifestado hoy su voluntad de dejar "en el ámbito del incidente" los hechos. Así, ha asegurado que el hecho de que el cónsul de Dinamarca y los comandantes de los buques a los que pertenecen los marinos acudan por "iniciativa propia" a entrevistarse con él, y "seguro que a pedir disculpas", servirá para zanjar la cuestión, sin que el Ayuntamiento tome otro tipo de medida.
En dicha reunión, Caballero pedirá "encarecidamente" que se "ejerza el control" para evitar que sucesos como este vuelvan a repetirse.
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