Patrimonio Sindical Acumulado en Palma de Mallorca

Patrimonio Sindical Acumulado en Palma de Mallorca
enviarSecretaría de Prensa del Comité Nacional de CNT
El injusto trato que la CNT sufre en el reparto de los inmuebles del Patrimonio Sindical Acumulado tiene otro vivo ejemplo en la ciudad de Palma de Mallorca. El edificio de la calle Font i Monteros lo usaban los Juzgados de los Social en contra, paradójicamente, de lo que mandaba la ley 4/86 de cesión del patrimonio sindical Acumulado. Cuando los juzgados, por fin, cumplieron la ley, las dependencias de ese inmueble quedaron libres.
La CNT ocupó brevemente esas dependencias en abril del 2001, pero fue expulsada del inmueble y dos compañeros del sindicato de Palma fueron detenidos. Días después, en la manifestación del primero de mayo de ese año, se volvía a reivindicar el derecho de nuestra organización a disfrutar del uso de esos inmuebles. Ésta manifestación fue duramente reprimida con una brutal carga policial y los consiguientes procesamientos judiciales a quince personas afiliadas a CNT.
Esas dependencias fueron cedidas a la UGT y a la CEOE. Pero nunca las han utilizado. Desde el primer día el edificio fue cerrado a cal y canto y tapiadas sus ventanas. No se le cede a CNT porque, dice la Administración, no hay espacio suficiente. Sin embargo a UGT, CCOO y CEOE les dan tantos metros que ni siquiera tienen necesidad de usarlos. El caso de la calle Font i Monteros en Palma de Mallorca es un buen ejemplo de esto. Prefieren dejarlos para las ratas antes que para la CNT.
A la CNT no sólo se le niega el acceso al Patrimonio Sindical Acumulado casi en todos los sitios que lo solicita, sino que a sus militantes se les trata como a delincuentes.
A más de 20 de años de la promulgación de la ley del Patrimonio Acumulado sigue habiendo miles de metros usados por entidades que no son a las que legalmente les pertenece su uso: empresas, partidos, ayuntamientos, ONG, peñas, emisoras de radio, juzgados, INEM, Inspección de Trabajo, etc. Además, miles de metros cedidos a las organizaciones sindicales oficiales y a la patronal están sin utilizar y abandonados, cedidos a terceros o con otros usos irregulares.
La pasada semana la Secretaría de Patrimonio de la CNT le planteó al Ministerio de Trabajo la situación descrita y el caso concreto de Palma de Mallorca. Si ya es intolerable la discriminación que sufre la CNT, todavía más es que dos compañeros se vean acusados como si hubieran cometido graves delitos, cuando lo que hacían era denunciar pacíficamente ese trato injusto que sufre la CNT en este asunto. El hecho de que el edificio objeto de la ocupación siga hoy, más de cinco años después, sin usar es la mejor prueba de lo que decimos desde CNT.