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domingo, 11 de febrero de 2024

VICENTE CUERVO CALVO



Vicente Cuervo Calvo

 El 10 de febrero de 1980 es asesinado en Madrid el anarcosindicalista Vicente Cuervo Calvo. Había nacido el 24 de junio de 1958 en Madrid. Era el hijo primogénito de Manuel Cuervo, y de Rogelia Calvo. Después de estudiar Maestría Industrial de Electrónica en la Escuela Técnica de Ingeniería de Madrid, se ganó la vida como electrónico en la fábrica Telefunken, en el número 109 de la calle Antonio López de Madrid.

Militó en el Sindicato del Metal de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y fue representando a este sindicato en su puesto de trabajo. Vivía, con su compañera Paz León, en la calle Calatrava de Madrid. En esa época colaboró ​​en la revista libertaria Ajoblanco y en el semanario satírico Hermano Lobo. También se integró en el proyecto contracultural Laboratorio Colectivo de Chueca (LACOCHU).

 El 10 de febrero de 1980 la organización fascista Fuerza Nacional del Trabajo (FNT), sindicato afín a Fuerza Nueva (FN) de Blas Piñar López, organizó un mitin ilegal –el Gobierno Civil madrileño no autorizó el acto para evitar disturbios – junto al Cine París de Vallecas, donde debía realizarse primeramente, y varias organizaciones de izquierda, entre ellas la CNT y los grupos anarquistas, montaron un acto de protesta a esta provocación al grito de «¡No pasarán!».

En los enfrentamientos entre los grupos de izquierda y la gente del barrio contra los fascistas y la policía, Vicente Cuervo Calvo, que iba con su compañera Paz León, resultó herido de un disparo de uno de los fascistas; llevado por lo pronto a la Casa de los Socorros del Bulevar y después a la Residencia Sanitaria Provincial de Madrid, y tras dos horas de intervención quirúrgica, murió ese mismo día de «hemorragia interna aguda traumática».

Fue enterrado al día siguiente, 11 de febrero de 1980, en el cementerio madrileño de La Almudena en la más estricta intimidad familiar. Dos fascistas (Félix del Yelmo Sánchez e Ignacio Ortega Villalón) fueron detenidos con posesión de una pistola –de salva según la policía–  que fue disparada, pero finalmente fueron puestos en libertad; nadie se procesó y el caso fue sobreseído tres meses después.

La familia recibió numerosas amenazas telefónicas anónimas y pintadas cerca de su domicilio. En 2020 se colocaron unas placas en su recuerdo en la calle Carlos Martín Álvarez donde fue herido de muerte.

ALEN

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