De izquierda a derecha: Vicente Pérez (Combina),
Francisco Ascaso, María Durán, Santana Calero y Josep Juan i Domènech
- Maria Duran: El 6 de enero de 1988 muere en Brasil la
propagandista anarquista Maria Duran, también conocida como Rosina . Había
nacido en 1912 en Rubí (Vallès Occidental, Cataluña) en una familia de
campesinos acomodados catalanistas y recibió una buena instrucción.
Muy joven se marchó a
Granollers y entró a trabajar en una fábrica, donde conoció a algunos
militantes libertarios, entre ellos Valerio Mas Casas, y se afilió en las
Juventudes Libertarias hacia 1932. Debido a su preparación cultural, empezó a
participar en la prensa y en la tribuna en los actos de propaganda, en Cataluña
y otras zonas, destacando en los comités pro presos y de enlace y en los
círculos de la Federación Anarquista Ibérica (FAI).
Formó parte del
grupo anarcoindividualista Sol y Vida del Clot y más tarde del Grupo A, con
Jacinto Toryho y otros jóvenes militantes, y participó en la Escuela
Racionalista Natura, también en el barrio del Clot, dirigida por Joan Puig y
Elías. En 1934, a la salida de un mitin en Málaga donde intervino con
Francisco Ascaso, fueron detenidos, declarándose en huelga de hambre por la
arbitrariedad y por las pésimas condiciones de la cárcel.
Cuando se clausuraron
los sindicatos durante el Bienio Negro, actuó en la clandestinidad hasta el
restablecimiento de la normalidad, volviendo a su activa labor de
propaganda. También participó en «Mujeres Libres». Durante los días
previos al levantamiento fascista, intervino en una gira propagandística por
Andalucía con Parera, Martínez Arín, J. Sendón y Zimmerman. El 18 de julio
de 1936, junto a Martínez Arín y Parera, celebraron el último
mitin; regresando a Sevilla, son detenidos estos últimos en el hotel y más
tarde fusilados.
Maria Duran, por
azar, llegó más tarde y prevenida por un camarero, se amargó a casa de unos
compañeros. Pero pronto fue detenida con falsa identidad y condenada a
muerte, pena que le fue conmutada por la de 30 años de reclusión. Fue
encarcelada en Valencia y en Amorebieta, antes de ser trasladada a la cárcel de
Saturrarán en un impresionante convoy de 450 mujeres condenadas. En 1942
estuvo encerrada en la cárcel de mujeres de Palma (Mallorca). Una vez
conseguida la libertad condicional, y sorteando la dura represión policial,
regresó a Barcelona, donde participó en varias misiones entre los años 1947 y
1948. A punto de ser detenida, logró llegar a Francia y marcharse a América,
refugiarlo al menos a partir de 1970 en Brasil, junto con su compañero,
fallecido posteriormente.
ALEN
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