RECORDANDO A LOS SOCIALISTAS DE LA
RECONVERSION INDUSTRIAL Y LOS PENSIONISTAS
Las oscuras razones del ex ministro
Solchaga para emprenderla contra los jubilados
21/09/2018
Detrás de cada declaración, de cada
posicionamiento político, se esconde siempre una razón, un motivo. A
determinados niveles institucionales nada carece de objetivo. Siempre existe
algún tipo de motivación que se pretende mantener oculto. Las últimas declaraciones
del ex ministro Carlos Solchaga no son una excepción. Solchaga fue aquel
político que en los años 80 pronunció la celebérrima frase de “España es el
país del mundo donde más rápido puede uno hacerse rico”. El político
socioliberal terminó poniendo su biografía profesional en sintonía con la frase
de su invención. Máximo Relti descubre para nuestros lectores, algunas de esas
facetas biográficas.
Portando 40 kilos más de los que
sostenía su esqueleto en la década de
los 80 del pasado siglo, este miércoles
se presentó ante los medios de comunicación quien durante varias legislaturas
fuera Ministro de Hacienda, Economía del Ejecutivo de Felipe González, Carlos
Solchaga Catalán, para caer en barrena y con saña rabiosa sobre los
pensionistas españoles y sus movilizaciones.
Con
la actitud prepotente que siempre lo caracterizó, el hoy multimillonario
Carlos Solchaga proclamó urbi et
orbe que los pensionistas que protestan en las calles de todo el Estado
para conseguir la revalorización de sus
pensiones,“no tienen razón”.
“No tienen razón porque ninguno de
ellos – alegó desafiante – ha pagado ni la mitad de lo que hoy están percibiendo…” agregando seguidamente
que “dejar el sistema de actualización de las pensiones tal y como está en la actualidad, es más
prudente que volver al IPC“.
Como se recordará, Carlos Solchaga fue
aquél celebérrimo ministro de los
primeros Ejecutivos de Felipe González que planificó la mal llamada“reconversión
industrial”, desmantelando o vendiendo
la industria pública española a
los peores postores extranjeros, y
arrojando a la calle a decenas de miles de asalariados . No se reconvirtió
nada. Por exigencias del guión europeo, simplemente se hizo desaparecer todo el
complejo industrial español.
Durante su permanencia en los
Ministerios de los que fue titular,
Solchaga asumió el papel de impulsor
principal de la teoría y la práctica neoliberal en los gobiernos de Felipe González. Si hubiera que encontrar un personaje
parangonable con él en Europa podría decirse, sin margen ningún margen de
error, que la británica “Margaret Thatcher”
fue su espejo y arquetipo.
Mientras decenas de miles de
trabajadores españoles perdían sus puestos de trabajo, como efecto fulminante
de la privatización salvaje de las empresas estatales, Solchaga hacía un desgarrado llamamiento al capital extranjero – particularmente al capital alemán – para
que se quedara a precio de saldo con los restos del patrimonio industrial del
Estado español. Aquel desmantelamiento
industrial y agrícola no fue, ciertamente, un capricho personal de Carlos
Solchaga, sino una exigencia sine qua
non de la Unión Europea para queEspaña pudiera ingresar en la misma. Carlos
Solchaga solo se limitó a ser el
miserable ejecutor de aquella consigna del gran capital germano y noreuropeo.
Con la finalidad de animar la codicia
de los capitalistas extranjeros a
invertir en España, Solchaga creó un lema
que quedará históricamente registrado
y acompañará su lamentable
figura hasta su muerte:“España es el
país del mundo donde más rápido puede
uno hacerse rico”.
Pero el ex ministro de Economía e Industria no se
conformó con este patético eslogan. Patentó igualmente otro, cuyas
consecuencias aún hoy seguimos pagando: “¿Qué tiene de malo que los españoles
asumamos el papel de ser el sector servicios de los europeos?”
“ENFILANDO” CONTRA LOS PENSIONISTAS
Muy pocas horas han bastado para que
las declaraciones de Solchaga hayan logrado levantar un auténtico vendaval de
indignación. El ex ministro no se
contentó con decir que los pensionistas no se merecían cobrar las pensiones de
miseria que la mayoría de ellos perciben, sino que se atrevió a agregar,
además, “que las pensiones en España son mucho más altas que las de la media
europea, y que el dinero que se destina a pararlas es también muy superior”
En un momento de la entrevista, Carlos
Solchaga trató con inusitado cinismo
situarse en el mismo plano que los pensionistas españoles, añadiendo la
coletilla de que él “también era pensionista”. Es un hecho cierto que lo es,
porque necesariamente su edad -74 años- lo sitúa en esa franja de la
población. Pero como podrá
constatarse a continuación, la edad es
la única coincidencia que Carlos Solchaga tiene con los millones de
pensionistas de este país.
LAS
RAZONES POR LAS QUE SOLCHAGA “ENFILA” CONTRA LOS PENSIONISTAS
Y es que Carlos Solchaga no sólo fue
el autor de la frase de que “España era el país del mundo donde más rápido uno
podía hacerse rico”, sino que, además,
procuró que su biografia profesional estuviera en consonancia con el slogan de su invención.
Solchaga dispone ahora mismo de la
titularidad de un “bufete de asesoría
empresarial” que devenga unos beneficios anuales netos que superan el medio
millón de euros. No se trata, desde luego, de una asesoria cualquiera. La dedicación preferencial
del despacho del ex Ministro socioliberal consiste en ejercer de
“lobbysta” intermediariode sociedades del Ibex. Es decir, de favorecer la
gestiones y relaciones de las empresas clientes para que estas puedan
multiplicar o cuadruplicar sus beneficios.
Pero esa no es la única dedicación de
don Carlos. Pertenece, asimismo, a varios Consejos de Administración de las
empresas españolas más cotizadas.Ni que decir tiene que esa actividad
le proporciona anualmente sustanciosos ingresos. Sin ir más lejos, según
los datos de los que disponemos, hace tres años el “Thacher español” recibió en calidad de vocal
del Consejo de Administración de la empresa vasca “CIE Automotive”, la
friolera de €120,000. Y un dato más: durante la investigación periodística
sobre los llamados “papeles de Panamá”, esta misma empresa, la “CIE
Automotive”, apareció como una empresa participada desde un paraíso
fiscal. ¿Resultado, tal vez, de las
asesorias del “pensionista” Don Carlos Solchaga.
El ex ministro de la “beutiful people”
de Felipe González es, igualmente, vocal de otras dos compañías cotizadas, de
las que percibe una remuneración conjunta de más de 335.000 euros anuales.
De acuerdo con los datos de que
disponemos – que posiblemente sólo constituyan una mínima punta del lobby a
cargo de Solchaga – en junio del 2015,
de la mano del también ex ministro, y
hoy imputado, Narcis Serra, entró en la biofarmacéutica Pharma Mar. En ella,
ambos ex ministros ocupan tres de las cuatro sillas destinadas por la empresa a
consejeros “independientes”. Y, también,
de acuerdo con los mismos datos, los dos
ex ministros se soplaron en el 2017 la friolera de €388,000
Como podrá fácilmente deducirse por
estas mínimas referencias, la calidad de “pensionista” del hoy multimillonario Carlos Solchaga, no
deja de ser escandalosamente “peculiar”. ¿Logra deducir el lector las
fortísimas razones del ex ministro para “enfilar” su furia en contra de los
pensionistas y la batalla que estos libran
para garantizar y revalorizar sus pensiones?
http://canarias-semanal.org/not/23562/las-ocultas-razones-del-ex-ministro-ca
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La Coordinadora Estatal en Defensa de las
Pensiones Públicas responde a las declaraciones de Carlos Solchaga contra los
pensionistas
La Coordinadora Estatal en Defensa de
las Pensiones Públicas repudia las declaraciones del ex-ministro socialista,
Carlos Solchaga, por su desprecio y falta de respeto a los millones de
pensionistas que con su trabajo han contribuido decisivamente a levantar este
país, enfrentándose muchas veces a los ataques que los distintos gobiernos han
perpetrado contra los derechos de los trabajadores. Entre ellos, los
protagonizados precisamente por Carlos Solchaga, primero con el
desmantelamiento industrial, en su época de ministro del ramo, y después, ya
como titular de Economía y Hacienda, con la Ley de Pensiones de 1985, que
incrementó los años de cotización de 10 a 15 para cobrar una pensión y amplió
de 2 a 8 años el cómputo para el cálculo de la misma. “Tu problema, Carlos, son
los trabajadores; te has equivocado de trinchera”, le espetó Nicolás Redondo,
entonces secretario general de UGT, ante las cámaras de Televisión Española.
Estas y otras políticas antisociales
dieron lugar a la huelga general del 14 de diciembre de 1988, la primera de la
democracia y la más grande que ha habido en España, con la participación de más
de ocho millones de trabajadores, además de estudiantes y autónomos.
Pues bien, treinta años más tarde,
este tipo sigue demostrando que “su problema son los trabajadores”. Hace días,
en un foro empresarial, ha dicho que los pensionistas que se manifiestan en las
calles por la revalorización de las pensiones “no tienen razón, pero ninguna
razón, ninguno de ellos ha pagado, o la mayoría de ellos ha pagado, ni la mitad
de lo que perciben… Si hubieran tenido un sistema de capitalización, estarían
cobrando ahora una pensión que sería aproximadamente la mitad”. Además, el
ex-ministro ha defendido que “dejar el sistema de actualización de las
pensiones como está (25%) es más prudente que volver al IPC”. Sin comentarios,
también dijo en su momento que la reforma laboral del PP iba a ser beneficiosa
para el empleo…
Lo sentimos por los anhelos
privatizadores de D. Carlos Solchaga, pero el sistema de seguridad social
español es, ha sido siempre y lucharemos porque siga siéndolo un sistema de
reparto, de solidaridad intergeneracional. Las y los pensionistas de hoy,
cuando éramos trabajadores activos, cotizábamos para sufragar las prestaciones
de los pensionistas de entonces. Cumplimos con nuestro deber legal y legítimo pagando
las pensiones de los que entonces eran nuestros mayores, como hoy los que
trabajan cumplen con su deber pagando las nuestras.
Y ahora unas precisiones rápidas:
1. No es cierto que las y los
pensionistas de hoy cobren más del doble de lo que cotizaron; antes al
contrario.
2. El dinero que debía haber sido
empleado exclusivamente para el pago de las pensiones ha servido muchas veces
para pagar partidas de ministerios como los que detentó el señor Solchaga,
cuando las cotizaciones sociales NUNCA debieron ni deben ser utilizadas a fines
diferentes al pago de las prestaciones.
3. El dinero de las pensiones ha
servido y sirve para mantener operativos negocios con dificultades de solvencia
económica, mediante aplazamientos en la recaudación de las cuotas sociales,
convirtiéndose en un mecanismo de financiación indirecta de empresas en crisis.
4. Los pensionistas nunca dejan de
aportar a la Seguridad Social la cuota que les corresponde, mientras que a los
empresarios y como “medida de estímulo a la contratación”, el gobierno de turno
suele concederles bonificaciones en sus cotizaciones. Solo en el 2016 la Seguridad Social dejó de ingresar por este concepto 2.100
millones.
5. D. Carlos Solchaga ha “matizado”,
dicen las informaciones al respecto, “que él también es pensionista” y no
queremos dejar de recordarle que los pensionistas de este país tienen que
trabajar 36 años y 6 meses para tener derecho a una pensión del 100% de su base
reguladora (muy pocos son los que lo consiguen), mientras él, con solo 11 años
de ministro, estuvo en situación de no trabajar nunca más hasta los 65, para
tener igual derecho a la pensión de jubilación en su base máxima. Y eso sin
considerar que desde 1996, que dejó la política activa, las puertas giratorias
se le abrieron de par en par; ocupó diversos cargos de consejero y consultor
externo en grandes corporaciones. Antes había sido presidente del comité
interino del Fondo Monetario Internacional y sigue siendo, a sus 74 años,
director de una importante consultoría con sede en Madrid. Mientras tanto, los
trabajadores de este país con menos de 15 años cotizados y gracias a la reforma
que él mismo promovió en 1985, no tienen derecho a jubilación.
6. El ex–ministro dijo también que en
España las pensiones son mucho más altas que la media europea y el dinero que
se destina a pagarlas también es muy superior. Ni una cosa ni otra es cierta.
La pensión media en España es más baja que la media en la Europa de los 28, y eso a pesar de que el PIB en nuestro
país es muy superior y con respecto a los recursos que se dedican a pagarlas
estamos muy lejos de alcanzar los niveles que destinan los países de nuestro
entorno. Al contrario de esa mentira tan repetida de que las pensiones en
España son muy generosas, sólo apuntaremos que más de la mitad de los jubilados
sobreviven con menos del Salario Mínimo Interprofesional.
Y esta situación se la debemos a
políticos con la misma mentalidad que el señor Solchaga. Los últimos gobiernos
que hemos sufrido, tanto del PP como del PSOE, con sus respectivas reformas
laborales y del sistema de pensiones, han provocado la actual crisis que
estamos viviendo. Revertir esas reformas antisociales es nuestro objetivo a
medio plazo, lograr unas pensiones dignas y suficientes para todas y todos los
trabajadores españoles –de ahora y del futuro– es nuestra meta final. Por eso
seguiremos ocupando las calles y rodeando el Congreso, por eso seguiremos
luchando, mal que le pese a este tipo de personajes cuyo problema son los
trabajadores.
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