Detienen al capellán voluntario de Topas cuando iba a introducir droga en el penal x GGEBE - ADDSI (Extraido de www.derechopenitenciario.com)
2 de julio de 2008Operación abierta. La Guardia Civil se incauta de un kilo de hachís, arresta a una segunda persona y no descarta la existencia de más implicados.TRIBUNA DE SALAMANCA (J. R.).- El capellán voluntario de Topas, Celedonio L. S., de 38 años y nacionalidad española, fue detenido ayer por agentes de la Guardia Civil en las inmediaciones del recinto penitenciario donde trabaja tras ser sorprendido cuando intentaba introducir droga, informan fuentes de la investigación. El sacerdote portaba una cantidad cercana a los cuatrocientos gramos de hachís, añaden desde la prisión, una pequeña parte de un cargamento que superaba el kilo de esta sustancia. La detención se encuentra inmersa dentro de un operativo de control de tráfico de drogas en Salamanca que permanece “abierto” y que puede desencadenar en nuevas detenciones durante las próximas horas, como ya ocurriera en la tarde de ayer con el arresto de un recluso de Topas presuntamente relacionado con el cura.El capellán, uno de los dos con los que cuenta la prisión, se disponía a introducir parte de esa droga en el interior de las instalaciones carcelarias cuando fue apresado por la Guardia Civil. En su vehículo, escondía el resto del hachís, hasta alcanzar un peso aproximado superior al kilo, según indican fuentes cercanas a la investigación. El sacerdote entró en Topas “esposado”, confirman desde el interior del penal, para pasar con posterioridad una rueda de reconocimiento que permitiera avanzar en la investigación y detectar a más implicados dentro de la prisión. La pasada noche durmió en la Comandancia de la Guardia Civil, a la espera de la decisión del magistrado encargado del caso, que ha decretado secreto de sumario.RUMORES ENTRE LOS RECLUSOSEl párroco de Topas llevaba “bastantes años”, comentan desde la prisión salmantina, colaborando en el penal para favorecer la reinserción social y laboral de los reclusos junto con el capellán del barrio de Buenos Aires, Emiliano de Tapia, que declinaba ayer realizar declaraciones sobre la detención de su compañero. Una estrecha relación que había provocado que saltaran en los últimos meses rumores lanzados por los propios presos sobre las actividades ocultas del capellán. “De vez en cuando, escuchábamos cosas que te hacían sospechar, y que nos decían los internos”, reconocen desde Topas. El detenido, en una operación efectuada cerca del mediodía, “se hacía cargo” de los reclusos cuando obtenían su libertad para facilitar su incorporación a la vida cotidiana con una oportunidad laboral.El sacerdote colaboraba de manera voluntaria en Topas y era el titular en la parroquia de la localidad de Forfoleda, donde reside desde hace unos cinco años, así como de las vecinas Palencia de Negrilla y Negrilla de Palencia. Hace apenas dos años, en un reportaje publicado en el diario El País, el detenido departía junto con su compañero en tareas pastorales en la prisión salmantina sobre la figura de los nuevos presbíteros. “Estar con los excluidos no vende en la Iglesia actual. La Iglesia oficial está por las formas externas, las iglesias bonitas y los curas de negro. Pero no pierdo la esperanza; ojalá fuéramos la mitad de curas y fueran los laicos los que tomaran la iniciativa... Pero nos da miedo. Y, mientras, la gente se nos va”. Una visión crítica del papel actual de las autoridades eclesiásticas que ayer optaron en Salamanca por la cautela y esperar a los próximos movimientos judiciales para corroborar la implicación del capellán voluntario de Topas. La detención, pese a los rumores que circulaban por la prisión, ha sorprendido a los trabajadores de un centro penitenciario en el que quiso entrar para exponer su visión moderna de la misión eclesiástica. No obstante, el sacerdote, resaltan fuentes cercanas a la investigación, aparece como un implicado más dentro de un operativo cuyas últimas consecuencias se conocerán en las próximas horas.
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