COMUNICADO DE LA AIT
Primero de Mayo de 2007:
Por la Libertad y la Igualdad: ¡Acción directa y Solidaridad!
Estos son los días en los que celebramos la gran victoria de los trabajadores de Chicago en 1886, y conmemoramos a nuestros cinco compañeros trabajadores anarquistas que pagaron con sus vidas nuestro derecho a una jornada laboral de ocho horas. Pero en estos días, en Mayo de 2007, debemos también reparar en cómo este derecho, tan duramente ganado, así como muchos otros, se nos escapa de las manos y se va cada vez más lejos, mientras la maquinaria capitalista está tratando de “liberarse” de las obligaciones que nosotros le impusimos con nuestras lucha y la acción directa.
En Europa, el final de la Guerra Fría también supuso el final de la propaganda social-demócrata pro-capitalista, herramienta también llamada “estado de bienestar”. Desde entonces, el capitalismo ha venido nuevamente a enseñar a las personas trabajadoras su cara verdadera por toda la Europa Oeste. Hay una campaña constante, una verdadera cruzada capitalista, caracterizada por toda una serie de ataques coordinados contra los derechos de las personas trabajadoras. Estos son, por ejemplo, la precarización del trabajo, la comodificación de la educación y de la salud, la privatización de los servicios sociales, etc. Pero no debemos llorar la desaparición de estas décadas soñadas. Todo ello era, en el mejor de los casos, un pequeño acto caritativo para con los oprimidos. ¿Caridad? No gracias ¡No necesitamos la buena y vieja caridad cristiana! Cada cosa que necesitemos, cada cosa que, de hecho, nos pertenece, la lucharemos y la obtendremos por nuestros propios medios. Lo hemos hecho antes, y lo haremos otra vez.
En la escena global, vemos que la competición entre los poderes capitalistas e imperialistas está ganando velocidad. A medida que Rusia gana cada vez más y más poder bajo la dictadura de Putin, los EE.UU. corren para confinar y poner en cuarentena tal crecimiento e influencia. La búsqueda de yacimientos y rutas de petróleo, independientes de Rusia es, actualmente, una de las principales prioridades de los EE.UU. No se queda parado en el campo militar — el nuevo escudo balístico que los EE.UU. están construyendo alrededor del hemisferio norte está nuevamente despertando los espíritus de la Guerra Fría y una nueva carrera armamentística entre los EE.UU. y Rusia. Este es un juego peligroso en el que el rol de China no debe ser minusvalorado. Aunque los oficiales estadounidenses están intentando convencer al mundo que este escudo está apuntando a estados “piratas”, tales como Irán o Corea del Norte, está muy claro, cuando se observa el modelo de despliegue de los radares y las bases de cohetes, cuyos misiles son la “estrella” de este escudo — los únicos estados “pirata” que son capaces de atacar a los EE.UU. y sus aliados, son Rusia y China. Mientras que China se ha convertido en el tercer país en la historia en lanzar un equipo humano al espacio; mientras el programa espacial Ruso está reflotando en una “amistosa” carrera espacial; y mientras ambos países están anunciando programas de aterrizaje en la Luna, los EE.UU. están apresurados por desviar sus esfuerzos tecnológicos hacia el campo militar, otra vez (una estrategia que les dio buenos resultados durante los años 80), y, a la vez, asegurar su predominio militar global.
Pero el aspecto político de esta nueva carrera de armamentos es, quizá, mucho más interesante. Hay una continua lucha por parte de los EE.UU. por intentar contener el poder económico de la Unión Europea y su expansión hacia el este. La OTAN es una herramienta perfecta para este tipo de trabajo. Se podían ver claramente estas tácticas de los EE.UU. de dividir la UE entre la “Vieja Europa” y “Nueva Europa” durante la fase inicial de la campaña en Irak. Ahora podemos ver que los EE.UU. están utilizando a la OTAN para instalar bases del escudo balístico en Polonia, República Checa y, posiblemente, otros estados del antiguo bloque soviético que son ahora parte de la UE y la OTAN. La “Vieja Europa” no está deseosa, por supuesto, de encontrarse en conflicto con una potencial aliada, Rusia. Por otro lado, las élites de la “Nueva Europa”, las que emergieron a través de revoluciones anticomunistas, y probablemente bastante a menudo patrocinadas por la CIA, están felices de entablar relaciones con Rusia mientras juegan a asociarse con los EE.UU..
Conjuntamente con lo anterior, viene un temeroso fenómeno de la Europa del este post-soviética: radicalización de la propaganda de derechas, patrocinada por el estado y un revisionismo histórico. La destrucción de incontables monumentos de la lucha anti-fascista en la II Guerra Mundial en los estados bálticos (el hecho de que esos monumentos eran productos de la propaganda estalinista es, en este caso, irrelevante), el cierre de parte de la exposición rusa de Auschwitz, para nombrar sólo unos pocos, son sólo ejemplos externos, visibles al espectador más foráneo de la rápida campaña fascista en la Europa del Este. Desde dentro podemos ver más síntomas malignos, algunos de los cuales han estado largo presentes en la “Vieja Europa”, tales como el fomento de la xenofobia, el racismo, el vulgar anti-comunismo, etc.
La “Europa fortaleza”, la UE, está, naturalmente, añadiendo leña al fuego, o mejor dicho, comenzando el fuego, en primer lugar, con su política imperialista, de racismo cultural, euro-centrismo y propagación de una serie de valores pre-fabricados, los manidos “valores europeos”. En el mundo fantástico del mercado libre, se asume que la cultura europea o, específicamente, la cultura de la UE, es una cultura de civilización, de cultura refinada, tolerancia y paz, en contra de otras foráneas — de fuera de la UE — que son poco más que bárbaras y sedientos de sangre.
Mientras que la ocupación en Irak está entrando su cuarto año, con más de 600,000 iraquíes muertos y más de 1.6 millones desahuciados, el final de este orquestado caos impuesto sobre la gente de Irak por los intereses comerciales de EE.UU. no está a la vista.
Mientras que no hemos visto ningún arma de destrucción masiva iraquí, los EE.UU. no han dudado en utilizar sus propias armas químicas, como por ejemplo, en la Primera Batalla de Fallujah, en Abril de 2004, cuando el fósforo blanco se utilizó contra los insurgentes de la ciudad.
A medida que los servicios públicos se privatizan, niñas y niños pueden ver en su camino a la escuela todo un muestrario de cadáveres que se apilan en las calles porque no hay nadie que los pueda quitar. Los servicios sanitarios se está convirtiendo rápidamente en una cosa olvidada del pasado, a medida que los hospitales y otros servicios principales están desesperadamente escasos de personal, con más de la mitad del total de doctores fuera del país.
Irak se ha convertido en un conveniente campo de juego para el imperialismo islámico y estadounidense, con los EE.UU., Irán, y Siria utilizándolo como escenario para su guerra trilateral de poder, en el estilo en que Vietnam y otras partes del Sudeste Asiático, fueron utilizadas por Francia, la Unión Soviética y los EE.UU. durante la mayor parte de la segunda mitad del siglo XX.
Aunque es duro predecir cómo las cosas se van a desarrollar, una certeza es que los objetivos de la invasión han sido alcanzados — el petróleo Iraquí seguirá siendo comercializado en dólares estadounidenses. El régimen de Saddam se convirtió en un objetivo definitivo cuando Irak convirtió sus transacciones de petróleo de dólares a euros, y, en este hecho, vemos el decorado “humanitario” de la UE y su “civilizados” gritos por una solución pacífica.
Hay un escenario similar desarrollándose en Irán. La mayor preocupación de EE.UU. y la UE no es el programa nuclear iraní — que podría, realmente, dirigirse únicamente hacia Israel — pero su plan también de cambiar sus comercio petrolero a euros, que son más estables. Por su parte Israel, que cada vez se está poniendo más y más nervioso porque hay un poder nuclear emergente en su propio vecindario, tiene ya planes preparados para una serie de ataques preventivos contra instalaciones nucleares iraníes claves, esperando sólo la luz verde de los EEUU. Mientras tanto, la gente de Oriente Medio y su clase trabajadora están enfrentando un futuro incierto y desalentador.
Las raíces económicas de toda esta crisis son claras. El capitalismo, con su táctica de “divide y vencerás” necesita hacernos, a nosotras, personas trabajadoras del mundo, luchar entre nosotras sobre cosas irrelevantes e inexistentes como la raza, el sexo, la nacionalidad, etc. Busca dividir nuestras fuerzas y hacer que nos volvamos en contra de unas y otras, en vez de contra nuestro propio enemigo — el estado y el capitalismo. Pero lo que gobiernos y empresas quieren no es necesariamente lo que obtienen. Mientras el capitalismo crea las bases para la división, también crea las condiciones para la solidaridad y la acción directa de las personas trabajadoras.
Mientras que luchamos en el campo industrial, un nuevo frente se está abriendo en Europa, un frente en la batalla por el conocimiento y la educación. Desde el comienzo de las reformas educativas en Europa bajo la bandera de los acuerdos de Bolonia, que buscan la comercialización de la educación superior e universitaria en Europa y hacerlas más en línea con las demandas del “mercado libre”, estamos siendo testigos de cada vez más huelgas radicales de estudiantes por toda Europa, desde Alemania y Francia, hasta Grecia y Serbia.
En todo el mundo las personas trabajadoras se están dando cuenta de la necesidad de una confrontación radical y de la acción directa contra el estado y el capitalismo. Desde los Balcanes hasta Asia central y del sur, hasta Latinoamérica, las personas trabajadoras se están afianzando en que el anarcosindicalismo es el único camino, seguro y realista, de luchar contra estas dos plagas que han molestado a la humanidad por bastante tiempo ya.
Desafortunadamente, en Latinoamérica, a pesar de todas las victorias ganadas por las personas trabajadoras allí, debemos percatarnos de una resurrección de un viejo vampiro económico e ideológico — el socialismo de estado, esta vez, en la forma de un bolchevismo católico fanático y nacionalista. Uno de sus mayores exponentes, un famoso comediante de radio en Venezuela, conocido por su nombre artístico, “presidente Chávez”, está comenzando a ingeniar un estado policial de tipo cubano, sólo que con un añadido fervor religioso en Venezuela. La promoción del culto a la personalidad está en progreso, y ya se ha anunciado que niños y niñas tendrán una nueva asignatura en las escuelas: “chavismo”. Sin duda, una asignatura enteramente devota a tales temas cruciales como insulsos chistes sobre Bush, ser el mejor amigo de Castro y similares.
Esto viene a evidenciar que ningún bienestar de la clase trabajadora puede ser obtenido, a largo plazo, dentro del marco estado-capitalismo. Asimismo, no podemos verdaderamente ganar nada, nada de libertad especialmente, si dependemos de nuestros auto-elegidos maestros para que nos provean y nos “enseñen el camino”. Las personas, nosotras mismas, a través de una solidaridad libre y acción directa debemos hacer nuestro camino hacia la libertad y el verdadero comienzo de la historia humana y el progreso.
Para ganar esta batalla necesitamos hacer nuestra lucha global. El Primero de Mayo, la AIT y sus secciones pondrán sus fuerzas nuevamente a luchar contra el trabajo precario, para así contribuir para una lucha global por la libertad. Un fuerte énfasis debe ponerse en desarrollar el anarcosindicalismo en el Tercer Mundo, en lugares lejos de la atención de los medios de comunicación, donde la gente trabajadora está experimentando, bajo la rúbrica del estado, la autoridad y el capitalismo, las mayores atrocidades nunca antes cometidas. Hay muchas señales que los trabajadores en Indonesia, Paquistán y el resto de Asia están demostrando la voluntad para tomar la ruta del sindicalismo revolucionario, y la AIT está mirando fuertemente adelante al mundo en el cual no habrá lugar seguro para el capitalista y explotación autoritaria de la clase obrera. Un mundo fuertemente encaminado hacia la libertad, que sólo puede tener lugar en una sociedad sin la opresión del estado y el capitalismo, en una sociedad basada en el comunismo libertario, una sociedad anarquista.
¡Por la Libertad y la Igualdad: Acción directa y Solidaridad!
¡Viva la AIT y el Anarcosindicalismo!
Belgrado, 19 de abril de 2007
Secretariado AIT
Primero de Mayo de 2007:
Por la Libertad y la Igualdad: ¡Acción directa y Solidaridad!
Estos son los días en los que celebramos la gran victoria de los trabajadores de Chicago en 1886, y conmemoramos a nuestros cinco compañeros trabajadores anarquistas que pagaron con sus vidas nuestro derecho a una jornada laboral de ocho horas. Pero en estos días, en Mayo de 2007, debemos también reparar en cómo este derecho, tan duramente ganado, así como muchos otros, se nos escapa de las manos y se va cada vez más lejos, mientras la maquinaria capitalista está tratando de “liberarse” de las obligaciones que nosotros le impusimos con nuestras lucha y la acción directa.
En Europa, el final de la Guerra Fría también supuso el final de la propaganda social-demócrata pro-capitalista, herramienta también llamada “estado de bienestar”. Desde entonces, el capitalismo ha venido nuevamente a enseñar a las personas trabajadoras su cara verdadera por toda la Europa Oeste. Hay una campaña constante, una verdadera cruzada capitalista, caracterizada por toda una serie de ataques coordinados contra los derechos de las personas trabajadoras. Estos son, por ejemplo, la precarización del trabajo, la comodificación de la educación y de la salud, la privatización de los servicios sociales, etc. Pero no debemos llorar la desaparición de estas décadas soñadas. Todo ello era, en el mejor de los casos, un pequeño acto caritativo para con los oprimidos. ¿Caridad? No gracias ¡No necesitamos la buena y vieja caridad cristiana! Cada cosa que necesitemos, cada cosa que, de hecho, nos pertenece, la lucharemos y la obtendremos por nuestros propios medios. Lo hemos hecho antes, y lo haremos otra vez.
En la escena global, vemos que la competición entre los poderes capitalistas e imperialistas está ganando velocidad. A medida que Rusia gana cada vez más y más poder bajo la dictadura de Putin, los EE.UU. corren para confinar y poner en cuarentena tal crecimiento e influencia. La búsqueda de yacimientos y rutas de petróleo, independientes de Rusia es, actualmente, una de las principales prioridades de los EE.UU. No se queda parado en el campo militar — el nuevo escudo balístico que los EE.UU. están construyendo alrededor del hemisferio norte está nuevamente despertando los espíritus de la Guerra Fría y una nueva carrera armamentística entre los EE.UU. y Rusia. Este es un juego peligroso en el que el rol de China no debe ser minusvalorado. Aunque los oficiales estadounidenses están intentando convencer al mundo que este escudo está apuntando a estados “piratas”, tales como Irán o Corea del Norte, está muy claro, cuando se observa el modelo de despliegue de los radares y las bases de cohetes, cuyos misiles son la “estrella” de este escudo — los únicos estados “pirata” que son capaces de atacar a los EE.UU. y sus aliados, son Rusia y China. Mientras que China se ha convertido en el tercer país en la historia en lanzar un equipo humano al espacio; mientras el programa espacial Ruso está reflotando en una “amistosa” carrera espacial; y mientras ambos países están anunciando programas de aterrizaje en la Luna, los EE.UU. están apresurados por desviar sus esfuerzos tecnológicos hacia el campo militar, otra vez (una estrategia que les dio buenos resultados durante los años 80), y, a la vez, asegurar su predominio militar global.
Pero el aspecto político de esta nueva carrera de armamentos es, quizá, mucho más interesante. Hay una continua lucha por parte de los EE.UU. por intentar contener el poder económico de la Unión Europea y su expansión hacia el este. La OTAN es una herramienta perfecta para este tipo de trabajo. Se podían ver claramente estas tácticas de los EE.UU. de dividir la UE entre la “Vieja Europa” y “Nueva Europa” durante la fase inicial de la campaña en Irak. Ahora podemos ver que los EE.UU. están utilizando a la OTAN para instalar bases del escudo balístico en Polonia, República Checa y, posiblemente, otros estados del antiguo bloque soviético que son ahora parte de la UE y la OTAN. La “Vieja Europa” no está deseosa, por supuesto, de encontrarse en conflicto con una potencial aliada, Rusia. Por otro lado, las élites de la “Nueva Europa”, las que emergieron a través de revoluciones anticomunistas, y probablemente bastante a menudo patrocinadas por la CIA, están felices de entablar relaciones con Rusia mientras juegan a asociarse con los EE.UU..
Conjuntamente con lo anterior, viene un temeroso fenómeno de la Europa del este post-soviética: radicalización de la propaganda de derechas, patrocinada por el estado y un revisionismo histórico. La destrucción de incontables monumentos de la lucha anti-fascista en la II Guerra Mundial en los estados bálticos (el hecho de que esos monumentos eran productos de la propaganda estalinista es, en este caso, irrelevante), el cierre de parte de la exposición rusa de Auschwitz, para nombrar sólo unos pocos, son sólo ejemplos externos, visibles al espectador más foráneo de la rápida campaña fascista en la Europa del Este. Desde dentro podemos ver más síntomas malignos, algunos de los cuales han estado largo presentes en la “Vieja Europa”, tales como el fomento de la xenofobia, el racismo, el vulgar anti-comunismo, etc.
La “Europa fortaleza”, la UE, está, naturalmente, añadiendo leña al fuego, o mejor dicho, comenzando el fuego, en primer lugar, con su política imperialista, de racismo cultural, euro-centrismo y propagación de una serie de valores pre-fabricados, los manidos “valores europeos”. En el mundo fantástico del mercado libre, se asume que la cultura europea o, específicamente, la cultura de la UE, es una cultura de civilización, de cultura refinada, tolerancia y paz, en contra de otras foráneas — de fuera de la UE — que son poco más que bárbaras y sedientos de sangre.
Mientras que la ocupación en Irak está entrando su cuarto año, con más de 600,000 iraquíes muertos y más de 1.6 millones desahuciados, el final de este orquestado caos impuesto sobre la gente de Irak por los intereses comerciales de EE.UU. no está a la vista.
Mientras que no hemos visto ningún arma de destrucción masiva iraquí, los EE.UU. no han dudado en utilizar sus propias armas químicas, como por ejemplo, en la Primera Batalla de Fallujah, en Abril de 2004, cuando el fósforo blanco se utilizó contra los insurgentes de la ciudad.
A medida que los servicios públicos se privatizan, niñas y niños pueden ver en su camino a la escuela todo un muestrario de cadáveres que se apilan en las calles porque no hay nadie que los pueda quitar. Los servicios sanitarios se está convirtiendo rápidamente en una cosa olvidada del pasado, a medida que los hospitales y otros servicios principales están desesperadamente escasos de personal, con más de la mitad del total de doctores fuera del país.
Irak se ha convertido en un conveniente campo de juego para el imperialismo islámico y estadounidense, con los EE.UU., Irán, y Siria utilizándolo como escenario para su guerra trilateral de poder, en el estilo en que Vietnam y otras partes del Sudeste Asiático, fueron utilizadas por Francia, la Unión Soviética y los EE.UU. durante la mayor parte de la segunda mitad del siglo XX.
Aunque es duro predecir cómo las cosas se van a desarrollar, una certeza es que los objetivos de la invasión han sido alcanzados — el petróleo Iraquí seguirá siendo comercializado en dólares estadounidenses. El régimen de Saddam se convirtió en un objetivo definitivo cuando Irak convirtió sus transacciones de petróleo de dólares a euros, y, en este hecho, vemos el decorado “humanitario” de la UE y su “civilizados” gritos por una solución pacífica.
Hay un escenario similar desarrollándose en Irán. La mayor preocupación de EE.UU. y la UE no es el programa nuclear iraní — que podría, realmente, dirigirse únicamente hacia Israel — pero su plan también de cambiar sus comercio petrolero a euros, que son más estables. Por su parte Israel, que cada vez se está poniendo más y más nervioso porque hay un poder nuclear emergente en su propio vecindario, tiene ya planes preparados para una serie de ataques preventivos contra instalaciones nucleares iraníes claves, esperando sólo la luz verde de los EEUU. Mientras tanto, la gente de Oriente Medio y su clase trabajadora están enfrentando un futuro incierto y desalentador.
Las raíces económicas de toda esta crisis son claras. El capitalismo, con su táctica de “divide y vencerás” necesita hacernos, a nosotras, personas trabajadoras del mundo, luchar entre nosotras sobre cosas irrelevantes e inexistentes como la raza, el sexo, la nacionalidad, etc. Busca dividir nuestras fuerzas y hacer que nos volvamos en contra de unas y otras, en vez de contra nuestro propio enemigo — el estado y el capitalismo. Pero lo que gobiernos y empresas quieren no es necesariamente lo que obtienen. Mientras el capitalismo crea las bases para la división, también crea las condiciones para la solidaridad y la acción directa de las personas trabajadoras.
Mientras que luchamos en el campo industrial, un nuevo frente se está abriendo en Europa, un frente en la batalla por el conocimiento y la educación. Desde el comienzo de las reformas educativas en Europa bajo la bandera de los acuerdos de Bolonia, que buscan la comercialización de la educación superior e universitaria en Europa y hacerlas más en línea con las demandas del “mercado libre”, estamos siendo testigos de cada vez más huelgas radicales de estudiantes por toda Europa, desde Alemania y Francia, hasta Grecia y Serbia.
En todo el mundo las personas trabajadoras se están dando cuenta de la necesidad de una confrontación radical y de la acción directa contra el estado y el capitalismo. Desde los Balcanes hasta Asia central y del sur, hasta Latinoamérica, las personas trabajadoras se están afianzando en que el anarcosindicalismo es el único camino, seguro y realista, de luchar contra estas dos plagas que han molestado a la humanidad por bastante tiempo ya.
Desafortunadamente, en Latinoamérica, a pesar de todas las victorias ganadas por las personas trabajadoras allí, debemos percatarnos de una resurrección de un viejo vampiro económico e ideológico — el socialismo de estado, esta vez, en la forma de un bolchevismo católico fanático y nacionalista. Uno de sus mayores exponentes, un famoso comediante de radio en Venezuela, conocido por su nombre artístico, “presidente Chávez”, está comenzando a ingeniar un estado policial de tipo cubano, sólo que con un añadido fervor religioso en Venezuela. La promoción del culto a la personalidad está en progreso, y ya se ha anunciado que niños y niñas tendrán una nueva asignatura en las escuelas: “chavismo”. Sin duda, una asignatura enteramente devota a tales temas cruciales como insulsos chistes sobre Bush, ser el mejor amigo de Castro y similares.
Esto viene a evidenciar que ningún bienestar de la clase trabajadora puede ser obtenido, a largo plazo, dentro del marco estado-capitalismo. Asimismo, no podemos verdaderamente ganar nada, nada de libertad especialmente, si dependemos de nuestros auto-elegidos maestros para que nos provean y nos “enseñen el camino”. Las personas, nosotras mismas, a través de una solidaridad libre y acción directa debemos hacer nuestro camino hacia la libertad y el verdadero comienzo de la historia humana y el progreso.
Para ganar esta batalla necesitamos hacer nuestra lucha global. El Primero de Mayo, la AIT y sus secciones pondrán sus fuerzas nuevamente a luchar contra el trabajo precario, para así contribuir para una lucha global por la libertad. Un fuerte énfasis debe ponerse en desarrollar el anarcosindicalismo en el Tercer Mundo, en lugares lejos de la atención de los medios de comunicación, donde la gente trabajadora está experimentando, bajo la rúbrica del estado, la autoridad y el capitalismo, las mayores atrocidades nunca antes cometidas. Hay muchas señales que los trabajadores en Indonesia, Paquistán y el resto de Asia están demostrando la voluntad para tomar la ruta del sindicalismo revolucionario, y la AIT está mirando fuertemente adelante al mundo en el cual no habrá lugar seguro para el capitalista y explotación autoritaria de la clase obrera. Un mundo fuertemente encaminado hacia la libertad, que sólo puede tener lugar en una sociedad sin la opresión del estado y el capitalismo, en una sociedad basada en el comunismo libertario, una sociedad anarquista.
¡Por la Libertad y la Igualdad: Acción directa y Solidaridad!
¡Viva la AIT y el Anarcosindicalismo!
Belgrado, 19 de abril de 2007
Secretariado AIT
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