Enrique Cano Pérez
El 1 de enero de 1918 –algunos citan
erróneamente 1917– nace en Serón (Almería, Andalucía, España) el anarquista
Enrique Cano Pérez. Sus padres se llamaban José Manuel Cano Fernández (
Calores) y Carmen Pérez Martínez.
Emigró a Barcelona y entra a trabajar como
empleado en la Sastrería Maleras de la calle Hospital de la capital catalana.
Militó en las Juventudes Libertarias y en el grupo Faros de la Federación
Anarquista Ibérica (FAI). A raíz del atraco a mano armada efectuado el 15 de
diciembre de 1934 por los militantes anarquistas Andrés Aranda Ortiz y Domingo
Cabrera Pedrol en la sastrería donde trabajaba desde hacía seis años, en el que
resultó muerto un dependiente y heridos varios peatones, fue detenido dos días
después por complicidad y procesado.
Juzgado el 6 de julio de 1935, fue condenado a
ocho años de cárcel y un día por robo ya seis meses de arresto por tenencia de
armas, y esto por ser aún menor de 18 años. El 19 de julio de 1936 fue
excarcelado de la cárcel Modelo de Barcelona durante las luchas callejeras
surgidas a raíz del levantamiento fascista e inmediatamente se enroló en la
Columna Durruti y se marchó al frente de Aragón.
Cuando en noviembre de ese año esta
columna miliciana se marchó a la defensa de Madrid, regresó a Barcelona.
Después se integró en las ambulancias del Cuerpo de Tren del Ejército
republicano y fue destinado al País Valenciano, donde permaneció hasta el final
de la guerra. Concentrado en el campo de Los Almendros, intentó después huir en
barco desde el puerto de Alicante. Detenido por las tropas franquistas, fue
encerrado en la plaza de toros de Alicante, donde un compañero disfrazado de
falangista, conocido como El Flaco de Badalona, consiguió liberarle haciendo
creer que también él lo era.
Llegó a Barcelona y de allí consiguió llegar a
los Pirineos y cruzar la frontera. Fue encerrado en la cabeza de concentración
de Argelès, donde encontró recluidos a sus hermanos Juan y José; éste último,
mecánico de profesión y chófer al servicio del Comité Regional de Cataluña de
la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), murió días después en el hospital
de Perpiñán de peritonitis.
Al finalizar la II Guerra Mundial
trabajó de sastre y más tarde montó una factoría de pantalón cerca de París.
Enrique Cano Pérez murió hacia 1998 en París (Francia).
ALEN
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