El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, se ha salido con la suya, de momento. Después de un tira y afloja interno en Coalición Canaria, en el que se llegó incluso a la amenaza por parte y parte de “tirar de la manta”, el imputado por el caso Las Teresitas ha conseguido un cómodo cuarto puesto en la lista al Parlamento de Canarias, que le permitirá continuar siendo aforado y no podrá ser juzgado de sus presuntos delitos sino por La Audiencia de Canarias, donde hoy están abiertos los procedimientos contra él. Pero eso será si no consigue redondear la jugada y ser designado senador por la Comunidad Autónoma, con lo que su aforamiento será nacional y sólo podrá ser juzgado por el Tribunal Supremo. Una meditada estrategia para eternizar el proceso judicial e incluso poder salir de rositas de los múltiples delitos por los que está acusado.
No es Zerolo el único caso de supuestos corruptos en las listas electorales. En toda España superan el centenar y sólo en Canarias hay un buen puñado de imputados de los tres principales partidos. Así, en Tenerife, están, entre otros, el candidato y actual alcalde de Arona, José Alberto González Reverón, de CC ; los candidatos y ex alcaldes de Icod de los Vinos y Granadilla, Juan José Dorta y Jaime González Cejas, o el alcalde de El Rosario y cabeza de lista del PSOE, Macario Bénitez. También debemos destacar el pretendido blindaje de Igancio González, presidente del CCN, que acompañara a Zerolo al Parlamento en busca de un ansiado estatus de aforado que le proteja de la investigación que, sobre el dinero empleado en la anterior campaña electoral de su partido, ha iniciado la Fiscalía. En Gran Canaria los casos Faycán y Góndola han traído consigo varios imputados dos de los cuales son cabezas de lista por el PP a los ayuntamientos de Telde y Mogán, por no hablar del caso Gürtel que ha colmatado de presuntos corruptos las listas de los populares de Valencia. En Lanzarote, son las candidaturas del PIL las que cuentan con más presuntos delincuentes en sus listas.
De todos ellos el más paradigmático es el caso de Miguel Zerolo, acusado de tres delitos relacionados con la operación de compra venta de la playa de Las Teresitas: prevaricación, malversación de fondos públicos y cohecho. En los vídeos publicados en internet por KanariLeaks hemos podido ver a un personaje acosado por las preguntas de los jueces, que hacen aflorar sus múltiples contradicciones. Una situación que puede cambiar si el proceso se lleva fuera de aquí y son personas desconocedoras de la “peculiar idiosincracia” de la política canaria, donde la corrupción se ha institucionalizado, las encargadas de juzgar los hechos.
Miguel Zerolo es un político “quemado”. Acorralado por los presuntos delitos de los que se le acusa y por los que pudieran aflorar de la irregular aprobación última del Plan General de Ordenación de Santa Cruz, el alcalde no ha encontrado mejor solución que persistir en su aforamiento judicial en la esperanza de que, con el tiempo, las tornas cambien algo a su favor. Eso, sin dejar de tomar en consideración la cobardía e indignidad de sus compañeros de partido, que como cómplices objetivos de sus presuntos latrocinios, acaban pasando por el aro y convirtiéndose en colaboradores necesarios de sus maniobras dilatorias de la acción de la justicia. Esa es la idea que tienen de la democracia.
Consciente de la gravedad de estos hechos, Asamblea por Tenerife llama a la ciudadanía de las islas a no votar por ninguna lista electoral en la que aparezcan personas imputadas, sean del partido que sean.
¡FUERA LOS IMPUTADOS DE LAS LISTAS ELECTORALES!
¡¡NI UN VOTO PARA LA CORRUPCIÓN Y EL MAL GOBIERNO!!
¡¡¡YA ESTÁ BIEN!!!
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