Suma y sigue. El paro juvenil continúa creciendo y, además, a un ritmo superior que el desempleo total. En el último trimestre del año pasado, el paro entre los menores de 35 años alcanzó al 27,5% de la población activa, lo que supone un aumento de casi un punto respecto al trimestre anterior, según los datos del Observatorio Joven de Empleo, presentados ayer por el Consejo de la Juventud de España. De acuerdo con estas cifras, el desempleo juvenil supera en más de siete puntos la tasa media de paro, situada en el 20,3%. Y además el ritmo de aumento, un punto en el trimestre, prácticamente duplica al aumento medio que fue de apenas medio punto.
Y las diferencias entre comunidades autónomas son enormes. Ceuta y Melilla, Andalucía y Canarias, con tasas de paro juvenil del entorno del 35% se sitúan a la cabeza del ranking, En el extremo opuesto, se encuentra Navarra (17,6%), País Vasco (18,4%) y Madrid (21,9%). De modo que algunas autonomías prácticamente duplican el paro juvenil de otras.
Los datos del Observatorio Joven de Empleo ponen de manifiesto que existen diferencias entre mujeres y varones. Así tanto para los jóvenes como para población en general, los hombres tienen una mayor tasa de actividad y ocupación y una menor tasa de paro que las mujeres. Sin embargo, la diferencia entre la tasa de actividad de varones y mujeres es inferior entre la población joven (casi siete puntos) que entre la población general (15 puntos) lo que, según el informe, indica una incorporación al mercado laboral más paritaria entre mujeres y varones jóvenes.
Condiciones de trabajo
Por grupos de edad, la tasa de ocupación aumenta a medida que aumenta la edad, y a su vez el desempleo se va reduciendo. Así, la tasa de paro entre los jóvenes de 16 a 19 años se acerca al 64%. De 20 a 24 años el desempleo alcanza el 38,4%; desciende al 25,9% para los comprendidos entre los 25 y 29 años, mientras el último tramo, entre 30 y 34 años, soporta un desempleo ligeramente inferior a la media, del 20,2%.
Respecto a las condiciones de trabajo, el estudio pone de manifiesto que la mayoría de los jóvenes trabaja en el sector privado, el 78,6%. Y la inestabilidad en el empleo es mayor cuanto más joven sea el contratado. Entre los menores de 19 años casi el 77% de contratos son temporales, cifra que se va reduciendo a medida que se avanza en edad, para llegar al 27,0% para el grupo comprendido entre los 30 y los 34 años.
El nivel de estudios es determinante en la tasa de ocupación. A mayor nivel educativo, mayor tasa de ocupación, pasando ésta del 50,7% entre quienes no tienen estudios, al 84,4% de quienes tienen estudios universitarios. También esta variable es importante a la hora de determinar la temporalidad en los contratos de la población joven, con la excepción de que quienes tienen formación profesional logran contratos más estables que quienes han finalizado estudios universitarios.
Por comunidades, la mayor temporalidad entre los jóvenes se concentra en Andalucía y Murcia con casi un 50% de contratos temporales, mientras la mayor estabilidad se concentra en Madrid y Cataluña, donde los contratos indefinidos para este grupo de edad ronda el 70%.
Según los datos del Observatorio Joven de Empleo, la tasa de inactividad de la población joven se sitúa en el 28,8%, si bien el coordinador del informe y profesor de la Universidad del País Vasco, Benjamín Tejerina, quiso aclarar que este porcentaje no se corresponde con la denominada «generación ni-ni», que ni trabajan ni estudian. Según explicó, el 67,4% de los jóvenes inactivos está realizando estudios reglados y el 13,5% no reglados, por lo que sólo el 5,6% de los jóvenes ni estudia ni trabaja.
fuente: Kaosenlared
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