Alrededor de 2.000 personas se han manifestado desde la plaza de San Antonio por las calles del centro de la ciudad contra el paro y las medidas laborales que el Gobierno ha puesto en marcha para salvar la crisis. Una de ellas, la elevación de la edad de jubilación a los 67 años, ha sido de las más criticadas, junto con la retirada de la prestación social de 400 euros a los desempleados.
Convocado por los sindicatos UGT y CCOO, que auguraron una nuva huelga general para enero, el acto concluyó en la plaza de San Juan de Dios con las intervenciones de los dos secretarios provinciales. Manuel Ruiz, de Comisiones, hizo un llamamiento a la movilización ciudadana. "El Gobierno se pliega a los intereses del mercado. O peleamos en la calle o dentro de un año la situación no tendrá nada que ver con lo que hemos construido". El líder de UGT, Salvador Mera, aseguró que el modelo hacia el que se camina es el de la prevalencia de la libertad económica por encima del Estado. "Por primera vez en la historia de la humanidad no estamos seguro de que nuestros hijos tendrán un futuro mejor que el nuestro".
Los manifestantes, que sólo al final del recorrido se vieron sorprendidos por la lluvia, han pedido la dimisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y han reprochado al Partido Popular su "cobardia" con respecto a la defensa de los derechos de los trabajadores. Sólo varios dirigentes de Izquierda Unida asistieron a la movilización.
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