ACRACIO BARTOLOME DIAZ

Acracio Bartolomé Díaz

 El 23 de diciembre de 1901 nace en Gijón (Asturias, España) el periodista y militante anarcosindicalista Acracio Bartolomé Díaz, trabajo en la fábrica de cristales «La Industria», junto a los cenetistas Florencio Entrialgo y Bedriñana, y se afilió en breve a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), profundizando su pensamiento con la lectura y las clases de Eleuterio Quintanilla.

Su labor periodística parece que empezó en Solidaridad Obrera de Gijón. –firmaba los artículos bajo el seudónimo El hombre que ríe – y entre 1917 y 1918 sufrió su primera detención, algo que posteriormente será frecuente. Hizo, no sin problemas, el servicio militar en Gijón y formó parte de una coral, que tuvo que abandonar tras negarse a cantar ante el príncipe. de Asturias.

El 21 de marzo de 1924 fue iniciado en la logia masónica «Riego número 2», alcanzado el grado de Maestro Masón (3º) en octubre de 1927; tuvo una intensa actividad en esta organización hasta 1930, dejando de participar con tanta frecuencia a partir de 1932. Durante la dictadura de Primo de Rivera conspiró y se vio obligado a exiliarse a Francia después de la « Santjonada» de 1926.

A partir de 1927 se afilió a la Federación Anarquista Ibérica (FAI), pero sin participar en ideas ni acciones violentas. Con la República dirigió importantes publicaciones confederales y libertarias, como por ejemplo el órgano de la Confederación Regional de la CNT asturiana Solidaridad (1931-1933), con José María Martínez y Segundo Blanco, y CNT de Gijón, hasta la caída de Asturias. Participó en giras propagandísticas en Mieres y La Felguera en 1931, en Gijón en agosto de 1932, y en La Felguera en 1933– y fue redactor de CNT de Madrid asumió las tesis trentistas y firmó el primer proyecto de la Alianza Obrera asturiana. diciembre de 1933 el periódico Solidaridad fue suspendido y la llanura mayor cenetista asturiana fue encarcelada.

Desde la cárcel de El Coto de Gijón, junto a otros compañeros anarquistas, se manifestaron partidarios de la formación, con la Unión General del Trabajo (UGT) y otras fuerzas políticas y sindicales, de la Alianza Obrera Revolucionaria, embrión de la revolución de octubre asturiana. Cuando fracasó ésta, fue nuevamente encarcelado en El Coto, de donde pudo huir con otros compañeros en mayo de 1935 y pasar la frontera a Francia. Detenido a raíz de la Revolución asturiana 1934, logró huir en mayo de 1935 y pasar la frontera a Francia. Con el triunfo del Frente Popular en febrero de 1936 regresó a la Península y representó a Asturias en el Congreso de Zaragoza, donde defendió al aliancismo exigiendo responsabilidades, e hizo de orador en el mitin de clausura.

Cuando comenzó la guerra asumió la dirección del Comité de Control de Prensa y de Imprenta dependiente del Sindicato de Artes Gráficas de la CNT, que se incautó y colectivizó los tres periódicos de Gijón ( La Prensa , El Noroeste y El Comercio ), que reaparecieron el 26, 28 y 29 de julio de 1936 respectivamente. Desde sus páginas aleccionaba a los compañeros para que aceptaran la militarización. También formó parte del Comité de la Alianza CNT-UGT de Gijón. El 28 de junio de 1937, como representante del grupo Orto de la FAI, asistió a una reunión para hablar sobre la posible compatibilidad de la masonería con la FAI y en la que defendió el ingreso de anarquistas en la masonería ya que «maneja los hilos de la política internacional».

A partir de enero de 1937 dirigió el periódico CNT hasta el 20 de octubre de 1937 con la caída de Gijón a manos del ejército fascista. Después se trasladó a Cataluña, donde dirigió CNT de Barcelona hasta su derrota final en febrero de 1939 y rechazó ser secretario de Propaganda del Comité Peninsular de la FAI. Al terminar la guerra se exilió a Francia y, tras varios campos de concentración (Argelers, etc.), durante la ocupación nazi, huyó de París y de otros lugares, a la vez que participaba activamente en la reconstrucción de la CNT y del movimiento libertario. Asistió al Pleno de Marsella de 1943 y fue el primer secretario general de la CNT de Provanza.

Una vez derrotados los alemanes y celebrado el Congreso de París de 1945, se alineó con los posibilistas, como casi todos los asturianos, e hizo mítines conmemorativos de la República española, aliancistas y con UGT en varias poblaciones (Marsella, Carcasona, Perpiñán, etc.), mientras desarrollaba tareas periodísticas. Se instaló en Marsella, donde a partir de 1945 dirigió la revista Hoy, desde donde defendió la subordinación del exilio en el interior y la continuación del aliancismo, tesis asumidas por el Subcomité Regional de Asturias, León y Palencia. 1964 y 1965 se encargó de la edición extraordinaria de Asturias , además de colaborar continuamente en España Libre , portavoz de los posibilistas. También publicó artículos en La Prensa y La Tierra .

Acracio Bartolomé Díaz falleció el 15 de abril de 1978 en su domicilio del V Distrito de Marsella (Provenza, Occitania).

ALEN