Carlos Soriano Águila – ferroviario anarquista
El 2 de abril de 1905 nace en
Palenciana (Córdoba, Andalucía, España) el anarquista y anarcosindicalista
Carlos Soriano Águila. Sus padres se llamaban Pedro Soriano, comerciante
socialista de clase media, y Rosario Águila. Cuando tenía 12 años dejó el
pueblo y se fue a vivir con su tío Miguel, ferroviario y jefe de la estación de
Las Mellizas (Álora, Málaga, Andalucía, España), viudo y sin hijos.
En Alora conoció a la que después
sería su primera esposa en 1930. Entre diciembre de 1921 y 1923 estudió en la
Academia de Factores Ferroviarios y entre 1923 y 1925 trabajó como factor
provisional en la Compañía de Ferrocarriles Andaluces en Écija (Sevilla
Andalucía, España), donde entró en contacto con el movimiento anarquista. Los
servicios a Écija le sirvieron para realizar el servicio militar. A partir de
1925 pasó a trabajar en el estación de Bobadilla (Antequera, Málaga, Andalucía,
España) y en 1928 se afilió al Sindicato Autónomo de Factores (SAF), bastante
influido por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
En 1928 el SAF ingresó en la CNT.
Destacó en las huelgas ferroviarias de entonces y se le ascendió de categoría
para así poder enviarlo, y que no molestara, a una estación secundaria cerca de
Utrera (Sevilla, Andalucía, España), donde sólo había cuatro trabajadores .
Lejos de las grandes luchas obreras, apoyó las reivindicaciones campesinas,
especialmente la llamada Huelga de las Bombas. En estos años colaboró en
Destacó en las huelgas ferroviarias de entonces y se le ascendió de categoría
para así poder enviarlo, y que no molestara, a una estación secundaria cerca de
Utrera (Sevilla, Andalucía, España), donde sólo había cuatro trabajadores .
Lejos de las grandes luchas obreras, apoyó las reivindicaciones campesinas,
especialmente la llamada Huelga de las Bombas.
En estos años colaboró en Destacó en
las huelgas ferroviarias de entonces y se le ascendió de categoría para así
poder enviarlo, y que no molestara, a una estación secundaria cerca de Utrera
(Sevilla, Andalucía, España), donde sólo había cuatro trabajadores . Lejos de
las grandes luchas obreras, apoyó las reivindicaciones campesinas,
especialmente la llamada Huelga de las Bombas. En estos años colaboró enLa
Tierray entre 1932 y 1936 presidió el Ateneo Libertario «Luz y Armonía» de
Antequera. En julio de 1936, cuando era miembro del Comité Regional Ferroviario
de Andalucía, luchó contra el levantamiento militar en Antequera, donde, con el
apoyo del guardia civil anarcosindicalista Bernabé López Calle detuvo el
fascismo, organizó trenes con campesinos para defender Málaga, impulsó el
comunismo libertario entre los campesinos de Antequera y formó el Comité
Revolucionario.
También encabezó el Comité de Guerra
que tomó Loja (Granada, Andalucía, España) y combatió en la provincia de
Sevilla en una columna de milicianos. Después se incorporó al ferrocarril en
Málaga y fue enviado a Jaén como miembro de los Comités Regionales Ferroviarios
de la CNT. Durante algunos meses representó a la Federación Anarquista Ibérica
(FAI) en el Frente Popular. Cuando cayó Málaga a manos fascistas, dejó todos
los cargos y se enroló en la columna confederal comandada por Antonio Raya
González (Columna de Raya), combatiendo en Pozoblanco (Córdoba, Andalucía,
España). Herido en el brazo derecho, pasó un tiempo convaleciente en la
colectividad agrícola de Torredelcampo (Jaén, Andalucía, España). Después en
Lorca (Murcia, España), donde conoció a Carmen Parra, su segunda compañera y
madre de sus hijos Pedro y Carmen, ocupó cargos en el sector ferroviario, como
miembro del Comité Regional Ferroviario. Más tarde pasó a Valencia (País
Valenciano) donde fue nombrado secretario político de la Sección Social del
Consejo Nacional de Ferrocarriles, hasta el final de la guerra.
Detenido por las tropas franquistas, fue
internado en el campo de concentración alicantino de Albatera. De allí
consiguió salir, pero al llegar a Antequera fue denunciado por dos vecinos y
detenido el 5 de agosto de 1939. Llevado a la cárcel de Málaga se instruyó
procedimiento judicial por «adhesión a la rebelión militar» y el 12 de junio de
1940 fue condenado a la pena de muerte, que fue conmutada por la de cadena
perpetua. Tras un tiempo en prisión de Sevilla, fue trasladado al penal del
Puerto de Santa María (Cádiz, Andalucía, España) y durante el invierno de 1941
asistió a la celda 67 al Pleno Regional clandestino que se celebró.
El 19 de noviembre de 1944 se le
concedió la libertad provisional «con destierro», obligándole a fijar su
residencia en Sevilla y durante dos años tuvo que trabajar en la colonia
penitenciaria del Canal de los Presos en el Baix Guadalquivir. En 1946 reinició
su vida en Sevilla con Carmen Parra y ese mismo año era secretario provincial
de la CNT clandestina de esa ciudad. Durante los años cincuenta le tocó el
gordo de la lotería y, al no poder salir al extranjero, se dedicó a viajar por
la Península, representando la CNT ortodoxa en Andalucía. Luego regresó a
Sevilla y montó una tienda de tejidos, que no tuvo éxito; también montó una
fábrica de capazos de esparto para la industria aceitera en Jódar (Jaén,
Andalucía, España), que tampoco tuvo éxito. De Sevilla, después de una corta
estancia en Antequera, se instaló en Granada, ciudad donde se estableció
definitivamente.
En 1959 asistió al Pleno de Vierzon (Centro,
Francia) como delegado andaluz. En 1963 estuvo presente en una reunión en
Toulouse (Languedoc, Occitania) que recogió todas las tendencias del Movimiento
Libertario Español (MLE) y, en este año también, formó parte del Comité
Regional clandestino de Andalucía. En 1968 participó en el Congreso Mundial
Anarquista de Carrara (Toscana, Italia), donde intervino informando sobre la
situación que vivía España. De vuelta a Granada se le diagnosticó una
enfermedad del corazón.
Tras la muerte del dictador Francisco
Franco, participó en la reconstitución de la CNT y militó junto a José Luis
García Rua en Granada. En mayo de 1977 sufrió un infarto de miocardio gravísimo
y tuvo que permanecer hospitalizado cinco meses. En 1978 publicó el libro donde
intervino informando sobre la situación que vivía España.
En 1978 publicó el libro Anarquía,
comunismo libertario . Carlos Soriano Águila murió de su cardiopatía el 14 de
mayo de 1980 en el Hospital Clínico de Granada (Andalucía, España) y fue
enterrado en el cementerio del Campo del Príncipe de esta ciudad.
ALEN
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