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lunes, 11 de mayo de 2020

ANTONIO SOTO CANALEJO


ANTONIO SOTO CANALEJO

Hoy se conmemora el fallecimiento de un líder de la Patagonia rebelde. El Gallego Soto.

Nació el 8 de octubre de 1897 en Ferrol, La Coruña, España. Hijo de Antonio Soto y Concepción Canalejo. Llegó a Buenos Aires cuando tenía 13 años. Huérfano de padre comenzó junto con su hermano Francisco, una vida de miserias y privaciones en Argentina.

Antonio pudo concurrir muy poco a la escuela primaria. Hizo de los más diversos oficios sufriendo privaciones, explotación y el castigo. Desde muchacho fue atraído por las ideas anarquistas en su vertiente sindicalista. En 1914 ya con 17 años Soto se rehusa a ingresar en la milicia española para ir a combatir a Marruecos.

En 1919 se embarcó con la compañía teatral Serrano-Mendoza, que hacía el recorrido de los puertos patagónicos argentinos y continuaba su periplo por Punta Arenas, Puerto Natales, Puerto Montt, etc.

En enero de 1920 se desata una verdadera rebelión popular en la ciudad de Trelew, Chubut. Todo comienza con una huelga de empleados de comercio a la que se adhiere casi toda la población, en contra del gobernador, la policía y los grandes comerciantes.

Antonio Soto, aparece arengando a la gente y apoyando a los trabajadores en huelga. Esa actitud le valió su detención y expulsión del territorio chubutense.

Poco después llegará a Río Gallegos. El clima obrero que reina en la capital santacruceña lo atrae. Antes y después de las funciones teatrales concurre al local de la Sociedad Obrera. Allí escuchará al asesor, doctor José María Borrero, quien era un orador que cautivaba al auditorio. Borrero lo alienta a quedarse e integrar el sindicato; él se ha dado cuenta de que Soto es un hombre de lucha, que tiene preparación ideológica y que sabe expresarse bien en las asambleas.

Soto abandona la compañía teatral y se radica en la Patagonia. Se inscribe como estibador para trabajar en el puerto (“trabajador de playa”).

El 24 de mayo de 1920 es elegido secretario general de la Sociedad Obrera de Gallegos. En julio de ese año la Sociedad Obrera, en acuerdo con todos los sindicatos de las otras ciudades santacruceñas, declara la huelga del personal de hoteles de todo el territorio y del personal de playa de los puertos. Piden mejoras salariales.

En el sector de playa se pierde la huelga; en cambio, el gremio de mozos, peones y cocineros de hoteles, continúan.

El 24 de octubre de 1921 se declara una nueva la huelga general.

Con la orientación y el apoyo del Presidente Yrigoyen el Teniente Coronel Varela emprende viaje hacia el sur del pais con el objetivo de imponer a sangre y fuego la derrota de la lucha obrera en la Patagonia

El 6 y 7 de diciembre, los militares se encuentran en la puerta de la estancia "La Anita". Los trabajadores se reúnen en una asamblea, en la que el chileno Juan Farina propone terminar con la huelga y negociar con los militares. La otra postura la da el alemán Pablo Schultz, quien dice que la única forma de ganar es seguir peleando.

Soto propone que se envíen dos hombres con bandera blanca hasta donde están las tropas y que pidan condiciones al jefe militar: dos chilenos son los designados quienes al llegar al lugar son automáticamente fusilados.

Los militares envían a tres soldados con bandera blanca que les comunican a los rebeldes que lo único que les ofrece el Ejército es la rendición incondicional a cambio de que se los respetara y se los tratara bien. Nuevamente hay dos posiciones: la de Farina, que quiere aceptar la propuesta militar, y la de Schultz,que propone continuar la lucha hasta vencer.

En aquella imponente Asamblea Soto se dirigiría a los obreros Patagonicos por última vez :

“Sois obreros, sois trabajadores, a seguir con la huelga, a triunfar definitivamente para conformar una nueva sociedad donde no haya pobres, ni ricos, donde no haya armas, donde no haya uniformes ni uniformados, donde haya alegría, respeto por el ser humano, donde nadie tenga que arrodillarse ante ninguna sotana ni ante ningún mandón.”

La asamblea votara y se impondra la posicion del Chileno Farina. Shultz dice que no coincide con la decisión, pero que la acata. Soto se niega y responde: "No soy carne para tirar a los perros. Si es para pelear me quedo, pero los compañeros no quieren pelear". A Soto lo siguen doce huelguistas más, y huyen a caballo hacia la cordillera.

Tras la rendicion los historicos huelguistas de la Patagonia rebelde son torturados humillados y posteriormente fusilados

El gallego pasara sus ultimos años en una casa de huspedes en Punta Arena, su lucha implacable por abolir la explotacion asalariada se recuerda en una placa en el cementerio de Punta Arenas y una modesta calle en su localidad natal recuerdan su gesta.

En Ferrol ,España, una calle lleva su nombre. En La Coruña, Galicia, hay una fuente de casi 100 años de antiguedad en su nombre.

Su lucha anida como nunca en cada obrero que se levanta en cualquier lugar del mundo cuestionando las condiciones de explotacion y miseria a la que el capital nos busca someter.

Compañero Soto hasta la Victoria!

Nico Kobane


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