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lunes, 13 de octubre de 2014

JOSE MARIA MARTINEZ SANCHEZ - DEL COMITE REVOLUCIONARIO DE OVIEDO


José María Martínez Sánchez - del Comité Revolucionario de Oviedo

 El 12 de octubre de 1934 muere en Sotiello (Gijón, Asturias, España) el anarquista y anarcosindicalista José María Martínez Sánchez. Había nacido en 1884 en Prunales de Castiello (Parres, Asturias, España). Su padre, Antonio Martínez, era sereno del ayuntamiento y murió en acto de servicio cuando impedía un robo en la Casa Consistorial, y su madre se llamaba Perfecta Sánchez; tuvo un hermano, Manuel. A finales de siglo su familia se trasladó a Gijón y él empezó a trabajar como fabricante de botellas en la vidriería "La Industria", uno de los centros de forma implantación anarcosindicalista. En 1908 se casó con Amparo Prieto, con quien tuvo cuatro niños (Enrique, Acracio, Armando y Armonía). Militante de primer orden (organizador, orador, propagandista, hombre de acción), en 1912 trabajaba en La Felguera y ese mismo tuvo su primer problema con la policía en oponerse al despido de una tripulación en el puerto pesquero del Musel de Gijón.

 Fue uno de los fundadores del primer sindicato anarquista de mineros asturianos, «El Despertar del Minero" de Langreo. Despedido también este año de su trabajo en la siderúrgica "Duro Felguera», trabajó en el servicio de transporte de caballerías y como corresponsal de El Comercio de Gijón. En esa época era conocido bajo el seudónimo de José María Riestra. En 1914, durante la huelga en Langreo contra la subida del precio del pan, pistola en mano, arengó a la multitud de La Felguera, se enfrentó a la Guardia Civil rompiendo el cordón militar y asaltó al jefe del gentío la panadería de Enrique Menéndez. Por estos hechos se refugió durante un año en Portugal y luego pasó a Bilbao. A finales de 1916 regresó a Gijón. Discípulo de Eleuterio Quintanilla, en 1918 luchó para una acción conjunta entre el anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y la socialista Unión General de los Trabajadores (UGT), que culminó en la unión de las dos organizaciones del ramo metalúrgico y con su elección como presidente del sindicato a partir de julio de este año y como director del periódico El metalúrgica. Ese mismo año acudió, con Wenceslao Carrillo, el Congreso Nacional de la UGT, donde propuso un pacto de fusión entre la CNT y la UGT. Durante el Congreso Nacional de la CNT de 1919, con Manuel Álvarez, representó el sector metalúrgico de Gijón y presidió varias sesiones.

A finales de este año se instaló en León. A principios de los años veinte destacó como orador en diferentes mítines y conferencias (La Felguera, Oviedo, Gijón, Bilbao, etc.). En 1920 fue procesado por agresión a la fuerza pública y permaneció encarcelado varios meses, también se le intentó implicar en varios atentados contra la patronal. El 14 de febrero de 1921 fue detenido a raíz de un atentado contra el patrón metalúrgico Joaquín Belio y su hijo Santiago convertido el 11 de enero, pero fue absuelto en el consejo de guerra del 18 de julio de ese año , aunque permaneció encarcelado a instancias de los militares para ser juzgado por intento de agresión a la fuerza pública, delito por el que también fue absuelto. Mientras su cabeza fue puesto a precio por la patronal. En 1921, también fue encarcelado acusado de poner un petardo durante una huelga; desde la cárcel aprovechó para colaborar en la prensa asturiana. Entre 1922 y 1923 permaneció varias ocasiones en la cárcel. En la Conferencia de Zaragoza de 1922 fue propuesto para un gran comité ejecutivo confederal que finalmente no se creó. En 1922 publicó Táctica e ideología de la Confederación Patronal Española. En septiembre de 1923 hizo un mitin con Mauro Bajatierra en Avilés. Huyendo de las persecuciones policíacas, pasó una temporada por la cuenca minera del río Nalón afiliado a la asociación de mineros anarquista "El Despertar del Obrero». Parece que durante la dictadura de Primo de Rivera dejó la militancia, aunque algunos citan que en 1923 fue director o redactor de Solidaridad Obrera. Con la proclamación de la II República española su figura despunta y asume importantes tareas orgánicas.

 En 1931 hizo fuera de los sindicatos mineros anarquistas el sector marxista y en el Pleno Extraordinario de la Confederación Regional del Trabajo de Asturias, León y Palencia del 13 de septiembre de ese año polemizó con los comunistas. En enero de 1932 envió una carta a Ángel Pestaña tendente a la unificación sindical y abril de 1932 presidió la sesión inaugural del IV Congreso de Sindicatos de la CNT de Gijón. Entre 1931 y 1932 intervino en diferentes conferencias y mítines (Gijón, La Felguera, Oviedo, Sotrondio, Laviana, Villaviciosa, etc.), Todo alternado con varios encarcelamientos. Con Avelino González Mallada, Segundo Blanco, José García, Juan Naranjo, José de Arriba, Marcelo Lamar, Avelino Martínez Madrera y Ramón Álvarez Palomo, entre otros, formó parte del grupo anarquista "Solidaridad", integrado en la Federación de Grupos Anarquistas de Gijón y adscrito a la Federación Anarquista Ibérica (FAI). En 1933 participó en el Pleno Nacional de la FAI y presentó la ponencia sobre el concepto de comunismo libertario. Durante este año hizo mítines en Candás, La Coruña, León, Betanzos, Monforte, Lugo y La Felguera. A finales de 1933 fue encarcelado por su participación en la huelga general y fue encerrado en la cárcel del Coto con otros compañeros. Desde esta cárcel, con Avelino González Mallada, Acracio Bartolomé, Segundo Blanco, Horacio Argüelles, José Dorado, Avelino Martínez Madrera y Pelayo Cifuentes, firmó una carta dirigida al Comité Regional de la CNT donde pedía la «Alianza Obrera Revolucionaria". En marzo de 1934 representó la CNT asturiana en la Alianza con la UGT, por lo que fue criticado en el Pleno Regional de mayo.

 El 23 de junio de 1934 fue duramente censurado por Eusebio Carbó Carbó y Buenaventura Durruti en el Pleno Nacional de Regionales de Madrid, opuestos ambos a la estrategia aliancista. En esta coyuntura hizo conferencias pro Alianza en Gijón y Mieres. Participó activamente en la organización de la Revolución asturiana de 1934 y fue miembro del Comité Revolucionario de Oviedo. José María Martínez Sánchez murió el 12 de octubre de 1934 en la estación de ferrocarril de Peñón de Sotiello (Gijón, Asturias, España) cuando, al parecer, se le disparó accidentalmente el fusil que llevaba durante este levantamiento revolucionario. El hecho, sin embargo, es que antes de morir llevaba una importante suma de dinero del Comité Revolucionario Central de la insurrección y en encontrarlo muerto no llevaba ni un céntimo. Fue enterrado en el cementerio municipal de Ceará. Durante su vida colaboró ​​en diferentes publicaciones periódicas, muchas veces utilizando seudónimos (Ismael, José Riestra, Rubiera, et.), Como CNT, El Libertario, Lucha Social, Solidaridad Obrera, Solidaridad, etc. En 1990 Ramón Álvarez Palomo publicó la biografía José María Martínez. Símbolo ejemplar del obrerismo Militante caido, arma al brazo, en la Revolución del 34.

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