Francisco Tortosa – anarquista del grupo Los Libertos
El 4 de septiembre de
1956 muere en la Ciudad de México (México) el anarquista y anarcosindicalista,
y pintor al final de su vida, Francisco Tortosa. Había nacido en 1880 en
Moixent (Costera, Valencia) en una familia campesina. Para sobrevivir hizo de
todo: campesino, albañil, pintor de barcos, maestro racionalista, etc Estuvo
preso durante muchos años acusado del asesinato de su mujer y sus hijos, y sólo
fue liberado cuando el auténtico criminal confesó al morir. 1918 participó con
Tomás Francisco Cano Ruiz, Ponciano Alonso Mingo, Caballero y Manuel Quesada en
el Excursión Nacional de Propaganda por la provincia de Murcia. 1921 frecuentó
la Casa del Pueblo, el Ateneo de Divulgación Social y escuelas racionalistas, y
conoció Horacio Martínez Prieto. Durante la dictadura de Primo de Rivera emigró
a Francia. Con la proclamación de la II República española se instaló en
Madrid, donde participó en el grupo «Los Libertos» de la Federación Anarquista
Ibérica (FAI), con Melchor Rodríguez, Feliciano Benito, Celedonio Pérez,
Francisco Trigo, Salvador Canorea, Manuel López, Santiago Canales, Luis
Jiménez, Avelino González Mallada, etc
El 9 de noviembre de
1931 participó en Salamanca, con David Antona y Juan Bravo, en un mitin de
afirmación sindical de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). En estos
años destacó como conferenciante, ejerciendo su influencia sobre la juventud de
las Juventudes Libertarias, previniéndolos contra el totalitarismo comunista y
el uso de la violencia «anarcobolxevique». En 1932 se relacionó con Ricard
Maestro y con las recién creadas Juventudes Libertarias y 1935 con José García
Pradas. A raíz del levantamiento fascista de julio de 1936, luchó en los
alrededores de Madrid y Toledo, encuadrado en la «Columna Águilas de la
Libertad». Con el triunfo franquista, pasó los Pirineos y fue encerrado en el
campo de concentración de Argelès, donde conoció Abel Paz. Con Ricard Maestro
formó parte de la Sección de Información del Comité Nacional de la CNT. En esa
época nació su afición pictórica y entró en el comité (Silvia Mistral, José
García, Lara, etc) encargado de realizar una gran exposición de arte y de
literatura libertarios. Poco después consiguió embarcar hacia América. En Santo
Domingo (República Dominicana), cuando tenía 63 años, realizó su primer cuadro.
Después marchó a
Cuba, donde en abril de 1945 participó en una exposición colectiva en el Lyceum
& Lawn Tennis Club de La Habana con obras «ingenuas y espontáneas», entre
ellas paisajes y temas de ambiente cubano. Después se instaló en México y en la
capital de este país realizó la primera exposición individual que le otorgó
renombre y fue calificado de artista naïf y primivitista, exposición a la que
seguirían muchas más. 1950 expuso en la Tribune Subway Gallery de Nueva York
(Nueva York, EE.UU.). En el país azteca militó en la Regional del Centro y en
la Agrupación de la CNT. Algunos apuntan que mantuvo vínculos con la masonería.
Ya muy anciano, recibió un homenaje en el Ateneo Español de México y poco
después fue ingresado en el Sanatorio Español de la capital mexicana, pidiendo
que se vendieran todos sus cuadros y que el fondo recaudado fuera entregado al
Comité Pro-Presos de España.
Entre sus aceites podemos destacar Alegría, Amanecer de
ensueño, Amor, Aún el milenario florece en primavera, Belleza y paz, Calle de
la quimera, Cerro del tesoro, Desnudo, Ensueño, Ensueño y amor, La flor más
bella, Granada, Guanajuato , Horizontes, Humano, La lección, Melodía tropical,
La perla del valle, El prodigio, sinceridad y paz, Sinfonía de luz y ternura,
Sinfonía de ritmo y de color, Umbral de paz, Una calle, Vida del campo, etc
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