Conferencia Política del PSOE: alcaldes corruptos, ministros
millonarios, gobiernos despiadados, sindicato vertical (UGT) y políticos
“business” abucheados
¿Como es posible que en un país saqueado y arruinado por su
Gobierno, el principal partido de la Oposición pierda aún más votos que el que
ostenta el poder? alcaldes corruptos, ministros millonarios, gobiernos
despiadados, un sindicato vertical (UGT) cuya podredumbre y corrupción es
denunciada por sus propios afiliados de base y políticos que presumen de viajar
en “business class” con dinero público pero no pueden pisar la calle porque los
linchan o abuchean, son la realidad cotidiana de una formación política que
sigue el mismo camino que el PASOK griego: un 5% de los votos (solo los cargos
públicos) y el evidente desprecio ciudadano a su pasado reciente, sus engaños y
su doble moral.
El alcalde socialista de Segovia, Pedro Arahuetes, ha sido
señalado por el fiscal por su alianza con dos políticos del PP, el diputado
Juan José Sanz Vitorio y el senador Javier Vicente Santamaría Herranz, por
facilitar el robo de 17,2 millones de euros en prejubilaciones de directivos de
Caja Segovia, una de las 7 partes de Bankia. Ha sido el último caso de
corrupción socialista que se ha conocido gracias al periodista Tono Calleja,
pero no el único: numerosos medios se han hecho eco de la denuncia de este
blog, al informar que Anonymous había aireado que afiliados del sindicato estaban
denunciando la corrupción generalizada de UGT Madrid y de su secretario
general, José Ricardo Martínez, también consejero de Bankia, de la que extrajo
181.000 euros. Y no tiene bastante: chófer, coche oficial para su familia y su
amante, comidas a 70 euros el menú y hasta la compra en El Corte Inglés le paga
el sindicato con las subvenciones públicas del Estado.
Solbes y Felipe González, los dos casos más llamativos pero
no los únicos: del PSOE a las empresas energéticas
La impúdica actitud de los socialistas y el descaro con que
manejan sus lujosas vidas privadas es tan escandaloso, que piensan que el
pueblo que los rodea es tonto, no los ve, no se entera o no le importa: el
periodista Andrés Gil realizó el informe quizás más completo que se haya publicado
en España sobre las “puertas giratorias” de la política española y las empresas
energéticas y descubrió que de los 25 políticos que se han vendido a la
industria de los suministros, la mayoría son socialistas: Pedro Solbes, Elena
Salgado (Endesa), Felipe González (Gas Natural), Manuel Marín, Braulio Medel
(Iberdrola), Miguel Angel Lasheras, Ramón Pérez Simarro y Dionisio Martínez
(Enagás), Josep Borrell (Abengoa), Luis Carlos Croissier y Paulina Beato
(Repsol).
En segundo lugar es el PP quien ha “colocado” a más
políticos en la industria energética del país con los suministros más caros de
Europa: José María Aznar, Luis de Guindos (Endesa), Nemesio Fernández Cuesta
(Gas Natural), Angel Acebes, Ignacio López del Hierro, marido de Dolores
Cospedal (Iberdrola), José Folgado (Red Eléctrica Española), Marcelino Oreja
(hijo) (Enagás), Carlos Pérez de Bricio (Cepsa).
Los políticos nacionalistas de CiU y PNV también han tenido
su parte en este reparto: Miquel Roca (Endesa), Juan María Atutxa (Iberdrola),
Mario Fernández (Repsol), Josu Jon Imaz (Petronor). Y hasta la Casa Real posee
su tajada con Carlos de Borbón (Cepsa).
Siempre que hay dinero público, trampas y lujo, allí están
los socialistas españoles. Gracias a una televisión holandesa se supo que la
eurodiputada Eider Gardiazabal Rubial, nieta del histórico presidente del PSOE,
Ramón Rubial, habría hecho sonrojar a su abuelo al ser sorprendida haciendo
trampas para cobrar los 300 euros de dieta del Parlamento de Estrasburgo. Y
solo por codicia: los eurodiputados ya cobran 15.000 euros mensuales.
En un país con 6 millones de parados, 2 millones de
exiliados laborales, 2 millones de niños que pasan hambre y 1 millón de
ancianos estafados por los bancos, el lujo y el despilfarro con el dinero
público es observado por los ciudadanos como un delito de los más crueles. Los
políticos y sindicalistas hacen como que no se dan cuenta y disimulan, pero la
sociedad civil toma nota. Y siempre hay un dirigente socialista que justifica
los más zafios y desalmados desaguisados:
El último ha sido el eurodiputado canario, Juan Fernando
López Aguilar, que defiende viajar en primera clase a costa del contribuyente
porque “ese es un debate que falsea la realidad y solo sirve para desprestigiar
la clase política. Solo viajo en primera por flexibilidad, dado que a menudo es
necesario hacer varios enlaces y cambiar vuelos”. La misma opinión que esgrimen
las eurodiputadas socialistas Iratxe García e Inés Ayala: “La cuestión no es
turista sí o no, eso es solo una medida que puede quedar bien de cara a la
galería”. Y aquí la solidaridad de la casta política es total: el eurodiputado
Willy Meyer, de Izquierda Unida, también defiende el “business class”: “no hay
que hacer populismo porque de lo que se trata es de garantizar que cuando llegue
a la Eurocámara es para trabajar”. Lo mismo que Sosa Wagner (UPyD): “Al final
volar en primera clase supone un ahorro para el Parlamento Europeo”. Y Mayor
Oreja o Vidal Quadras (PP): “No se trata del lujo, el placer o el capricho,
sino que responde a una necesidad objetiva”. Y así todos los grupos integrados
en el régimen, incluidos PNV y CiU.
Por eso, no les resulta extraño llegar incluso a ofrecerse
como candidatos, su ego está tan subido que ya no esperan a que sean los demás
los que les propongan: un político español es, para sí mismo, el mejor del
mundo: “Nadie me puede decir que no he hecho bien mi trabajo, yo tengo una
plataforma, un equipo y unas ideas para presentarme. Mi único trabajo en los
últimos años ha sido representar bien al PSOE y a la socialdemocracia en
Europa”, alega López Aguilar. Y en efecto, el que fuera último cabeza de lista
socialista con Zapatero, al que debido a su exceso de autoestima echaron
primero del Consejo de Ministros, después de la secretaría general del partido
en Canarias y ahora del Parlamento Europeo, no quiere volver por nada del mundo
a la triste cotidianeidad de tener que impartir de nuevo clases como profesor
de universidad. Hasta de las manifestaciones los echan, como ocurrió este año
precisamente con López Aguilar y Beatriz Talegón, la política socialista con la
carrera más corta de la historia del PSOE. Ambos tuvieron que ser rescatados
por la policía porque estuvieron a punto de ser linchados por los ciudadanos
que se manifestaban en Madrid.
Para impedir estas desagradables
situaciones de tener que codearse con el pueblo están las “puertas giratorias”
de la política y ahí están los casos de los nuevos millonarios socialistas:
Javier Solana, Carlos Solchaga, Narcís Serra, Saenz de Cosculluela, Joan Majó,
Julián García Vargas, Juan Manuel Eguiagaray, Antoni Asunción, Luis María
Atienza, Javier Gómez Navarro, Vicente Albero, José Bono, Cristina Garmendia,
Bibi Aido, Leire Pajín o César Antonio Molina. El día en que simplemente se
desvele qué están haciendo o a qué se estan dedicando el medio centenar de
ministros socialistas, cual es su fortuna, su declaración fiscal y comprobar
como entraron en la política y como salieron, los 2500 asistentes a la
Conferencia Política del PSOE comprobarán las razones por las que su partido va
camino de convertirse en una fuerza más (y no precisamente de las más pobladas)
en el Grupo Mixto del Congreso.
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