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miércoles, 7 de agosto de 2013

MANUEL PASTRANA HACE SU MUDANZA CON UN FURGON DEL CONSISTORIO DEMARTOS


Manuel Pastrana hace su mudanza con un furgón del Consistorio de Martos

Al exlíder de UGT en Andalucía Manuel Pastrana no sólo le salió gratis el adosado en Sevilla donde vivía hasta hace pocos días -el sindicato lo compró por orden suya en 2000, dos años después de que accediera a la Secretaría General de la organización-. La mudanza a una vivienda alquilada cerca de su antiguo domicilio -ha tenido que abandonarlo tras haber dejar el cargo el pasado mayo- le ha resultado también muy económica.

En lugar de contratar un porte para trasladar enseres de un inmueble a otro, el exdirigente sindical utilizó un vehículo que forma parte de la flota del Ayuntamiento de Martos, donde trabaja un hermano suyo. Ildefonso Pastrana Casado -así se llama- cogió, sin que el Ayuntamiento tuviera conocimiento de ello, un furgón perteneciente a la Delegación de Servicios Sociales del Consistorio jiennense y se desplazó con él hasta la capital hispalense el sábado 27 de julio para echarle una mano a su hermano en la mudanza. Se trata de un vehículo de la marca Mercedes Benz que el Ayuntamiento tiene reservado para trasladar a los discapacitados de la comarca al centro ocupacional que gestiona y donde trabaja como monitor Ildefonso Pastrana.

Así lo demuestra una reveladora foto a la que ha tenido acceso este medio en la que se aprecia el vehículo estacionado cerca de la vivienda de Pastrana con el logo oficial de la institución en la parte trasera e impresas en letras mayúsculas «Excmo. Ayto de Martos. Servicios Sociales». Por si cabía alguna duda, en el interior del furgón se halla un electrodoméstico.

Ildefonso Pastrana, quien también es delegado de UGT y presidente del comité de empresa del Ayuntamiento de Martos, admitió que aprovechó el vehículo para llevar electrodomésticos a la nueva vivienda que ocupa su hermano, pero negó que éste fuera el verdadero fin de su traslado a Sevilla con este medio público. «Yo estaba mandado para recoger un material de ciclomotricidad para el taller del centro municipal que él acumulaba en su casa». En concreto, cinco bicicletas, dos de ellas estáticas, y una «cinta de andar» de los que -precisó- quería desprenderse el exsecretario general de UGT-A, quien padece una enfermedad degenerativa que lo ha apartado del sindicato tras quince años en el poder.

Aunque en principio lo negó con rotundidad, ante la insistencia del periodista el funcionario asumió que empleó el vehículo público para hacerle un favor a su hermano. «Ha alquilado una casa con sus hijos en la calle de la parte de atrás y le llevé el frigorífico de una casa a otra, que está sólo a cincuenta metros», en la barriada de Sevilla Este, se excusó. Poco después, puntualizó que el electrodoméstico era en realidad una secadora de ropa. «¿Si te parece lo llevo en brazos?», bramó.

El Ayuntamiento no lo sabía

El hermano de Pastrana afirmó también que contaba con un permiso «verbal y escrito» de su jefe de servicio para desplazarse a la capital sevillana y recoger el material de la casa de su hermano. Pero desde el Ayuntamiento de Martos, que está gobernado en coalición por el PP y el Partido Andalucista, lo desmienten de forma categórica. Su alcalde, Francisco Delgado Vílchez (PP), a preguntas de este periódico, aclaró que «desde la Alcaldía y la Concejalía de Servicios Sociales no hay constancia de este hecho y no se ha pedido ningún permiso para realizar el traslado». No descartan emprender alguna medida disciplinaria contra el funcionario por utilizar para fines particulares un medio destinado a recoger a los discapacitados que acuden a diario al centro ocupacional «La Peña», concertado con la Junta.

A pesar del desmentido municipal, Ildefonso Pastrana se jactó de tener: «permiso de mi superior», cuya identidad no quiso revelar cuando se lo requirió este periódico para recabar su versión. «Lo que haga el jefe o los que están por encima es cosa suya», sentenció.

Acorralado tras revelar La Voz de Cádiz que el sindicato había adquirido el adosado donde vivía y por el que no pagaba ni un euro, Pastrana justificó que UGT-Andalucía, como «casera», le costeara también la compra de electrodomésticos, las reformas y hasta los suministros de la casa.

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