UGT-A se deja casi ocho millones en una promoción de VPO por
hacer en Jerez
La capacidad financiera que demuestra el sindicato UGT-A
para hacer frente a determinadas actividades, ajenas a las estrictamente
vinculadas a la defensa de los trabajadores, contradice la imagen de
organización en crisis que ha trasladado a sus trabajadores para justificar 159
despedidos. Éste es uno de los argumentos que utilizan los trabajadores
afectados por el ERE ante el TSJA para conseguir que el juicio, que debe
celebrarse el próximo 15 de mayo, se decante a su favor.
Entre esas actividades que se recogen en el informe técnico
presentado en sede judicial y que ha venido desgranando LA VOZ en los últimos
días, es la faceta promotora de la central sindical, con una operación que
nació en víspera del estallido de la burbuja inmobiliaria y que al igual que
otros proyectos, se han quedado congelados por el desplome de la economía. Eso
sí, según el citado estudio financiero de las cuentas de la organización
andaluza, UGT-A ha invertido ya casi ocho millones en la construcción de una
promoción de 157 viviendas de protección oficial en la zona de Guadabajaque
Este de Jerez, que según la previsión inicial de la empresa encargada de la
construcción (Gecovisa) debía estar finalizada para este año, cuando se iban a
entregar las casas, según consta en la publicidad que difunde su web.
Gestión sin control
La realidad es bien distinta y a día de hoy los inmuebles
sólo existen sobre planos. Esta operación inmobiliaria fallida es citada como
ejemplo por la perito economista de «falta de control del gastos, que ha repercutido
sin duda en la medida de despido, no haciéndola objetiva, sino motivada por una
gestión que ha estado sometida a un escaso control».
El residencial Los
Lagos comenzó a tomar forma en abril de 2007. El Ayuntamiento de Jerez,
gobernado en esas fechas por la socialista Pilar Sánchez, vendía a la
organización sindical la parcela a un precio de 2,7 millones de euros, a los
que se añadirían otro medio millón en concepto de impuestos.
Según recoge la
documentación aportada por los trabajadores, además de la adquisición de los
terrenos, la central ha ido desembolsando desde entonces y hasta el año pasado
dinero para la ejecución de trabajos como proyectos técnicos, estudios medio
ambientales y los consiguientes trámites iniciales antes de que arranquen las
tareas de edificación de los inmuebles.
Inspección de
Hacienda
Esta promoción no sólo ha supuesto una inversión, por ahora,
fallida sino también una diligencia de la Agencia Tributaria que detectó
irregularidades en el pago de 18.000 euros realizado por la central. El pasado
mes de marzo, el fisco realizó una inspección cuya documentación también ha
sido aportada al procedimiento. Esta actuación de Hacienda obedece al analizar
la facturación de la sociedad Geosur, encargada de la dirección de la obra y que
entre septiembre de 2008 y enero del año pasado recibió del sindicato 2,4
millones por los primeros trabajos para levantar la promoción de viviendas.
La Agencia Tributaria
cotejó la facturación de esta sociedad con las transferencias realizadas por UGT-A
y observó que en uno de los pagos, efectuado en febrero de 2011, el
destinatario final no era la constructora sino otra sociedad, Soralpe
asociados, la cual está estrechamente ligada a la organización sindical.
Esta inspección, al
cierre del informe, estaba a la espera de que el sindicato justificara ese pago
que supuestamente recoge en su libro contable la constructora, pero que recibió
otra sociedad distinta, cuya actividad no tiene nada que ver. Así, entre otras
funciones, Soralpe ha estado gestionando centros de formación del sindicato.
'Holding' de empresas
El análisis financiero que aportan los trabajadores
describen la organización como algo más que una estructura central de la que
dependen distintas federaciones que aglutinan a los trabajadores por ramas o
actividades. UGT-A está vinculada con otras fundaciones, como la socio-laboral
de Andalucía que realiza trabajos de asesoría jurídica, el Instituto de
Formación y Estudios Sociales o las citadas Soralpe, o Geosur, a quien se le
encomendó la construcción de los inmuebles. Un crecimiento orgánico que va más
allá de lo que es una organización sindical al uso.
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