CCOO aplica la reforma laboral y despide a 8 empleados para
«evitar la suspensión de pagos»
El sindicato Comisiones Obreras en La Rioja informó ayer a
ocho de sus trabajadores (la plantilla de contratados estaba formada por 28
personas) de la decisión de prescindir de sus servicios y extinguir la relación
laboral que les unía como consecuencia de los graves problemas económicos que
atraviesa la organización. La decisión fue comunicada ayer a los afectados
después de que, desde el pasado 14 de marzo, la dirección del sindicato y los
representantes de los trabajadores hayan mantenido varios encuentros para
buscar alternativas a los despidos.
Esas conversaciones no llegaron a buen puerto y la decisión
del sindicato ha sido la de aplicar la reforma laboral y tramitar las salidas
como despidos objetivos por causas económicas. Así, la indemnización para siete
de los ocho trabajadores será de 20 días por año trabajado con un máximo de 12
mensualidades. El octavo trabajador recibirá 25 días por año al aceptar la baja
incentivada ofrecida por el sindicato. Los despidos -entre los que figura un
delegado de personal- llegan después de que durante el último año se haya
aplicado en el sindicato un ERE con reducciones de jornada y sueldo de entre el
20 y el 50%.
El secretario general de CCOO, Koldo González, explicó ayer
que «el objetivo del ERE era mantener a toda la plantilla, pero la situación
económica ha empeorado y los despidos objetivos por causas económicas eran la
única manera de evitar una suspensión de pagos que hubiera puesto en riesgo a
toda la plantilla».
Frente a lo defendido por González, la posición de los
afectados que, en un comunicado, denunciaron que tras ser informados de la
necesidad de los 8 despidos convocaron una semana de huelga (del 20 al 27) que
finalmente anularon tras el compromiso de la dirección de negociar
alternativas. Tras presentar una propuesta «viable económicamente», denuncian
que la única respuesta fue «una propuesta disparatada inasumible por la
plantilla» y que pasaría por «perder los atrasos del IPC del 2012 y recortes
salariales de hasta el 32%».
Joaquín Sánchez, delegado de personal y afectado por los
despidos, denunció ayer que «el sindicato nunca tuvo la intención de negociar
nada. Se han comportado como nosotros pedimos al empresario que no lo haga».
Además, Sánchez apunta que los ocho despidos son consecuencia de «la mala
gestión económica de estos últimos años» y considera que es «el inicio de lo
que vendrá». En este sentido adelantó que la renegociación del convenio
colectivo «impondrá importantes recortes salariales».
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