Con tan solo 22 años de edad, Irma Grese (conocida como 'la bestia bella') fue encontrada
culpable de multitud de crímenes contra la humanidad, siendo ejecutada mediante la horca el 13 de
diciembre de 1945. Tras de sí dejaba un reguero de muertes y torturas de los
que se le acusó y que realizó a lo largo de los tres años que trabajó como
guardia en los campos de exterminio de Auschwitz-Birkenau, Ravensbrück y Bergen-Belsen.
Numerosos son los
testimonios que explican, a través de estremecedores relatos, el grado de
crueldad extrema que ejerció un grupo de mujeres que fueron responsables como
supervisoras de la vida de cientos de miles de prisioneras encerradas durante
los años que duró la Segunda Guerra Mundial.
El caso de Irma es
tan solo uno de todas esas mujeres y no destacaría entre todas ellas si no
fuese por el hecho de que, a pesar de ser la más joven de todas, fue una de las
más crueles y sádicas que hubo, destacando su sangre fría a la hora de
torturar, humillar y llevar hasta la muerte a las prisioneras, observando
impertérrita y sin inmutarse como sufrían, se desangraban o eran devoradas por
perros hambrientos que había lanzado contra éstas.
María Mandel, la Bestia de Auschwitz, acusada de la muerte de medio
millón de prisioneras …El carácter de 'la bestia bella' estaba contrapuesto a
su dulce rostro, con unas facciones que la hacían destacar entre todas las
jóvenes que estaban al servicio de las SS y quien, según algunos testimonios,
mantuvo relaciones, a su paso por Auschwitz, con el conocido médico y criminal
de guerra Josef Mengele y posteriormente con Josef Kramer, comandante de
Bergen-Belsen.
En Auschwitz, su jefa
directa fue María Mandel, 'la Bestia de Auschwitz', acusada y condenada por ser
la responsable directa de la muerte de medio millón de prisioneras. Algunas
fuentes apuntan a que una de sus diversiones preferidas era la colocarse en la
entrada del campo de concentración para observar la entrada de las nuevas
presas, y aquella que al pasar la miraba o se giraba la mandaba ejecutar.
Fue apresada por el
ejército norteamericano en 1945 y juzgada, por los crímenes cometidos contra la
humanidad, dos años después corrió la misma suerte que su protegida Irma Grese,
siendo ahorcada a la edad de 36 años el
24 de enero de 1948.
Otra de las mujeres
que destacó por su crueldad y su mente perversa fue Ilse Koch (llamada 'la perra de Buchenwald') y que se aprovechó de
su privilegiada posición como esposa de Karl Koch, comandante del campo de
concentración de Buchenwald, para divertirse mientras torturaba sádicamente a
un gran número de presos.
Su hobby favorito fue
coleccionar trozos de piel tatuada que arrancaba de los cuerpos sin vida de
aquellos prisioneros que habían sido asesinados. Y aunque corrió mejor suerte
que las anteriores protagonistas de este post, fue condenada a cadena perpetua
con trabajos forzados en el juicio realizado por los soviéticos tras ser
apresada en 1947 (llevaba dos años huida desde el fin de la Segunda Guerra
Mundial).
Ilse Koch, la perra de Buchenwald, coleccionaba los trozos de piel
tatuada de los muertos …Falleció veinte años después, al suicidarse ahorcándose
con la sábana de la cama en la que dormía de la celda de la prisión alemana de
Aichach.
Pero no podemos dejar
de nombrar a las funcionarias que prestaron sus servicios en el campo de
concentración femenino de Ravensbrück, el cual reunió un nutrido grupo de
supervisoras que se ensañaron brutalmente con las presas. La mayoría fueron
detenidas, juzgadas y ejecutadas, quedando tan solo algunas en libertad, al
cabo de unos años, al demostrarse que todo lo que habían realizado había sido
cumpliendo órdenes de sus sádicas superioras.
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