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domingo, 17 de junio de 2012

CARTA DE UN EXTRABAJADOR DE ASTILLEROS A LOS MINEROS


CARTA DE UN ASTURIANO ANÓNIMO EX-TRABAJADOR DE NAVAL XIXÓN

¡Hola!
Como asturiano me gustaría clarificar algunas cosas, o quizás matizar. No es la primera vez que Asturias es ocupada por la policía antidisturbios, o por ejército o las tropas árabes de Franco. No es la primera vez que nos intentan machacar a palos, quizás por eso ese letargo, y ese silencio durante tanto tiempo.
Durante la reconversion industrial allá por mediados de los 80 Asturies era un polvorín, muchos nos educamos en una conflictividad que parecía eterna.
Era tradición que sí un sector sufría despidos masivos el resto de sectores se solidarizaban. De la noche a la mañana pasamos de ser rebeldes a cobardes terroristas. De la noche a la mañana pasamos de ser muchos a ser una minoría la que se enfrentaba al recorte de derechos sociales, a la precarización laboral, y a despidos masivos.
Son ejemplos de conflictos:
Los talleres de Dura Felguera, los astilleros, Ciata, Guantes Moreda, la misma minería en su momento.
La historia nos devuelve a la realidad pausible, a lo que siempre fuimos "heroes anónimos" que se enfundan en un pasamontañas y tiran de "gomero, o voladores.
Acompañados de un coraje y una rabia inusitada que siempre pilla desprevenida a las distintas policías antidisturbios. Por lo que el Ministerio del Interior siempre ha utilizado el desprestigio, la criminalización y la guerra sucia para acabar con nosotros y nosotras.
Ya las imágenes de los disturbios de los astilleros allá por el 2000 recorrieron el mundo por las televisiones internacionales, y fue merecedora de varios reportajes y una película. "Los Lunes al Sol" de Fernando León de Aranoa.
O el Documental: "El Astillero: Disculpen las molestias" de Alejandro Zapico.
Siempre nos hemos opuesto frontalmente a las leyes, a las instituciones que nos desfavorecían como trabajadores. Nos opusimos a las ETTs cuando nadie o casi nadie sabían lo que eran, y lo que significarían pasado un tiempo.
Yo mismo después de luchar con uñas y dientes contra los despropósitos del Capital me ví como otros muchos y muchas trabajando para ETTs, con contratos basura que precarizaban nuestra vida. A veces esto conduce al aislamiento, a un rencor y a un resentimiento social.
Quizás hay un halo de romanticismo en todo esto en un momento en que la situación mundial atraviesa una de sus peores crisis. O mejor dicho el Imperio capitalista atraviesa su fase de decadencia que quizás abra la posibilidad de vivir en un sistema más humano, más lógico y más racional.
Por eso decir aquellos que aun dudan, o que difunden comentarios como "el que se enfunda un pasamontañas, malo, algo tiene que esconder, o no tiene lo que hay que tener para manifestarse". Los que difunden eso es que aun no se han enterado que no viven ni en un Estado de derecho, ni democrático, ni mucho menos del bienestar.
El pasamontañas, el pañuelo es un elemento de lucha que siempre nos ha acompañado, exactamente, para disfrazar nuestra identidad, para protegernos de los gases lacrimógenos, y para evitar una posible identificación y unos cuantos años a la sombra. Porqué "heroes anónimos somos o podemos ser todos" pero idiotas no.
Al que no se haya enterado aun, esto es un conflicto en toda regla, el decidirá a que carro sumarse, al de los poderosos, o al de los que se defienden y protegen de un sistema depredador.
Esperemos que este conflicto sea el primero de muchos que plantan cara seriamente, porque los mineros no nos van a salvar el culo a todos. No. Si nosotros no seguimos el ejemplo, y nos preparamos para lo que se avecina.

Luchando hay futuro, claudicando solo conseguiremos ser esclavos de un sistema voraz y al que nada le satisface.
Puxa los mineros, puxa los que luchan de cualquiera de las maneras posibles.
!18J Füelga Salvaxe!
Asturianín Anónimu

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