Primer toque de atención de los astilleros gaditanos al nuevo presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, que tomó posesión del cargo hace una semana. Los trabajadores de la planta de Puerto Real han realizado esta mañana un encierro en el edificio de dirección de la factoría en demanda de carga de trabajo. Los portavoces sindicales han querido con esta acción de protesta mandar un mensaje al nuevo responsable de la empresa para que tome nota y garantice la viabilidad de la industria naval de la Bahía. El presidente del comité de empresa, Ramón Linares (CC OO), ha denunciado que Navantia ha empezado a desmantelar los principales servicios de mantenimiento de la factoría, así se ha reducido al mínimo la presencia de bomberos, limpieza y seguridad. Los trabajadores han denunciado también la nula política comercial que ha llevado la compañía en los últimos meses, «incapaz de firmar un solo contrato». Según, Linares, la dirección comercial de Navantia «nos lleva a la deriva». La factoría de Puerto Real cuenta con una plantilla de 633 personas. En estos momentos no hay actividad en el astillero. La entrega a Venezuela el pasado 23 de abrir del patrullero 'Kariña' dejó a la factoría totalmente vacía.
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