Fabra obligará por
escrito a todos los cargos públicos del PPCV a ser honrados
J. L. GARCÍA VALENCIA En un tiempo en que a los políticos no siempre se les presupone la
honradez -a juzgar por las encuestas sociológicas-, el PP valenciano aspira a
ganarse la confianza de los ciudadanos dando la palabra por escrito. La
ponencia de estatutos que se aprobará en el próximo Congreso regional del PPCV
contará con una carta de compromisos que firmarán todos los cargos públicos del
partido. Un documento que "les obligará a actuar con transparencia,
ejemplaridad y honradez", según señaló ayer el presidente del Comité
Organizador, César Augusto Asencio.
La medida no es nueva. Básicamente, supone importar a Valencia la propuesta que impulsó recientemente Alberto Fabra para el PP de toda España. El jefe del Consell simbolizó en el pasado Congreso nacional de Sevilla la voluntad de la dirección nacional de rehabilitar la imagen de los populares valencianos, especialmente dañada tras el paso de Francisco Camps por el banquillo de los acusados y otros casos de presunta corrupción.
En ese cónclave de febrero pasado, Mariano Rajoy encargó precisamente al sucesor de Camps la ponencia de estatutos, que desde entonces obliga a expedientar a los imputados y se reserva la opción de suspenderlos de militancia durante el proceso; y también incluye una carta de compromisos con conductas ejemplares que todos los cargos del partido deben firmar y aceptar. Unos estatutos que ponen en el punto de mira a numerosos cargos del PP valenciano y que fue aprobado con polémica en el Congreso de Sevilla.
Ahora, tras haber destituido fulminantemente a varios altos cargos imputados en los casos de Emarsa y de ONG, Fabra pretende visualizar en el Congreso regional de mayo ese compromiso contra la corrupción.
La medida no es nueva. Básicamente, supone importar a Valencia la propuesta que impulsó recientemente Alberto Fabra para el PP de toda España. El jefe del Consell simbolizó en el pasado Congreso nacional de Sevilla la voluntad de la dirección nacional de rehabilitar la imagen de los populares valencianos, especialmente dañada tras el paso de Francisco Camps por el banquillo de los acusados y otros casos de presunta corrupción.
En ese cónclave de febrero pasado, Mariano Rajoy encargó precisamente al sucesor de Camps la ponencia de estatutos, que desde entonces obliga a expedientar a los imputados y se reserva la opción de suspenderlos de militancia durante el proceso; y también incluye una carta de compromisos con conductas ejemplares que todos los cargos del partido deben firmar y aceptar. Unos estatutos que ponen en el punto de mira a numerosos cargos del PP valenciano y que fue aprobado con polémica en el Congreso de Sevilla.
Ahora, tras haber destituido fulminantemente a varios altos cargos imputados en los casos de Emarsa y de ONG, Fabra pretende visualizar en el Congreso regional de mayo ese compromiso contra la corrupción.
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