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jueves, 23 de febrero de 2012

Griñán se asegura su jubilación tras dejar a Andalucía líder en paro


A un mes de la celebración de las elecciones autonómicas en Andalucía, el aún presidente de la Junta y candidato socialista, José Antonio Griñán, se encuentra con todo el viento en contra. Los datos del paro andaluz -la mayor tasa española, del 31,23 por ciento y 1.248.500 parados-; el escándalo de los ERE, la crisis interna en su federación, parecen haberle condenado, de momento en las numerosas encuestas que realizan los medios en las últimas semanas, a una derrota de similares proporciones a las sufridas por el PSOE a lo largo de 2011. De cumplirse estos negros augurios, sin embargo, Griñán tendría las espaldas, o bolsillos, más que cubiertas para su jubilación.

Ya se encargó su antecesor, el presidente andaluz durante 19 años hasta su salto a la vicepresidencia tercera de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009, Manuel Chaves, se dejar los retiros dorados de los exjefes de la Junta bien atados con la aprobación de una Ley en 2005 para regular su régimen. Y eso que tres años antes rechazó expresamente regular la figura de los expresidentes autonómicos asegurando en una entrevista: "Cuando termine mi mandato, no necesito fondo vitalicio ni pretendo cubrirme las espaldas".

Pues bien, de acuerdo con esta norma, Griñán percibirá una pensión vitalicia correspondiente al 60 por ciento del sueldo al haber cumplido ya los 65 años -hasta ese límite de edad le correspondería el 80 por ciento- como presidente que asciende, desde que lo congelase en 2010, a 68.981 euros anuales. Por lo tanto, durante el resto de su vida, cobrará en su calidad de exjefe de la Junta 41.388 euros, unos 2.299 euros al mes.

Asimismo, según consta en dicha Ley se le asignara de forma inmediata a su cese "los medios personales y materiales adecuados a las responsabilidades y funciones desempeñadas, así como los servicios de seguridad necesarios. Por otra parte, se prevé la dotación presupuestaria necesaria para sufragar los gastos que comporten los citados medios y para las atenciones protocolarias que correspondan a su estatus". Todo ello para reconocer con dignidad el cargo que ocupó al frente de esta Comunidad Autónoma.

No quiere decir esto, no obstante, que de perder las elecciones autonómicas Griñán pase a disfrutar directamente de esta indemnización. Dicha retribución tiene una serie de incompatibilidades como la de ostentar otro cargo en la Administración pública.

Por ello, si continúa como diputado autonómico renunciaría temporalmente a recibir esos 41.388 euros al año por los 3.113 euros más dietas al mes en el parlamento andaluz. Ello sin contar con los complementos en función del cargo adicional en el parlamento aprobados para 2012: 1.356,24 euros mensuales para los portavoces de Grupo ; 965,43 euros para los miembros de la mesa del parlamento; 704,58 euros a los secretarios de Grupo; 566,62 para los presidentes o portavoces de alguna comisión parlamentaria; 377,75 para los vicepresidente de comisión y 188,87 euros para los secretarios de comisión.

Sus cargos de presidente del PSOE, honorífico, y como secretario general no le reportarán sueldos adicionales. Por una parte, porque los socialistas tienen estipulado que no se acumulen nóminas mientras se ejerce un cargo público, de ahí que Chaves no declarase entre sus bienes y retribuciones de 2011 en el Congreso ninguna cantidad procedente del partido; pero por otra, porque hasta el momento los barones socialistas han ocupado algún sillón en sus parlamentos, del nacional o del Senado.

Por otra parte, Griñán ha visto menguar considerablemente la cantidad que podía recibir como expresidente. Su decisión en 2010 de reducir un 15 por ciento su sueldo respecto al que percibía Chaves, de 81.155 euros, recorta también su asignación de por vida.

Sea como fuere, el régimen de los expresidentes andaluces es mucho más generoso que el de la mayoría del resto de comunidades autónomas. Así, los expresidentes de Cataluña, Navarra, Galicia o Baleares tiene fijadas por Ley unas indemnizaciones de dos años, cuatro en el caso catalán, por un importe correspondiente al 80 por ciento de su sueldo. En Extremadura, por el contrario, como en Andalucía, los expresidentes perciben una pensión del 80 por ciento de su sueldo hasta los 65 años y del 60 por ciento a partir de esa edad.

Fuente: http://www.elsemanaldigital.com/grinan-se-asegura-una-jubilacion-de-oro-tras-dejar-a-uno-de-cada-tres-andaluces-en-119924.htm

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