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sábado, 31 de diciembre de 2011

[Madrid] 14 Enero Tirso de Molina, plaza libre de redadas

Somos muchas las personas que vemos a diario actos racistas abominables contra nuestros/as compañeros/as migrantes. Todos los días podemos ver cómo en Madrid y en el resto del Estado funcionarios armados, vestidos de paisano en muchas ocasiones, persiguen, acosan y finalmente paralizan a personas en la calle sin más razón ni más culpa que la de no tener apariencia española y no ir vestidas como pudientes. Estos actos ocurren en nuestros barrios y nuestras calles mientras nuestros/as vecinos/as migrantes se mueven por los espacios públicos con la intención de desarrollar las tareas cotidianas de cualquier ser humano. Posteriormente a su paralización les solicitan la documentación y, si no disponen de los papeles en “regla”, se les llevan detenidos/as. Al final de este proceso de detenciones y acoso diario siempre está el horrible horizonte del encarcelamiento en un Centro de Internamiento de Extranjeros, auténticos centros de tortura diseñados para humillar y someter a personas que no han cometido ningún delito, y, posteriormente, la expulsión del país.


Las víctimas de esta cacería de personas, que sigue un razonamiento racista del Sistema y es ejecutada por funcionarios que portan armas, tienen un patrón muy claro: son personas de rasgos extranjeros, preferiblemente originarios de países empobrecidos, de clase social media, baja o muy baja.

Esta conducta de las fuerzas represivas del Estado tiene su causa inmediata en la Circular 1/2010, firmada por el máximo responsable de inmigración del Ministerio de Interior, el comisario general de Extranjería y Fronteras. Dicha circular es “de uso restringido para unidades de extranjería” y de difusión “prohibida”. Fue distribuida a todas las comisarías del Estado para expulsar inmigrantes “a la mayor brevedad posible y en el tiempo mínimo imprescindible”, con la orden clara, además, de hacerlo mediante detenciones preventivas “a efectos de identificación” (ilegales en nuestro país) y justificándolas ante cualquier persona que las cuestionase en la calle como consecuencia de falsos indicios de delincuencia. De esta forma se transmite la sensación al resto de la población de que la persona negra, la bangladeshí, la china, etc. son potenciales criminales, alterando así la normal convivencia del vecindario y difundiendo un ideario racista que siempre conviene al Estado y al Capital, especialmente en tiempos de lo que han llamado “crisis económica”.

Para justificar esta actividad racista se escudan en la presunta inseguridad ciudadana y en la falta de empleo, enfrentando a la población “documentada” contra los/las trabajadores/as migrantes. Es la estrategia del miedo la que mejor sabe imponer el Sistema a través de los medios de desinformación: miedo al diferente y miedo al paro, fomentando el egoísmo y el sentimiento patriótico. Precisamente, inseguridad ciudadana la vive más que ningún colectivo el de nuestros/as compañeros/as migrantes: inseguridad causada por los ejecutores y los creadores de las leyes de extranjería. Y viven, también más que nadie, la soga del desempleo, la precariedad más absoluta, sometidos/as a condiciones de esclavitud laboral en innumerables casos, tanto por grandes como por medianos y pequeños empresarios.

Lo que este Sistema no nos explica es el porqué de esta situación: el Sistema quiere que sólo haya trabajo digno y bienestar social para unos pocos privilegiados, ahora que además la crisis económica fabricada por los Estados, la Banca y la Patronal ha impuesto la carencia y precariedad del empleo incluso entre la población “autóctona”. Dentro de ese patrón de conducta violenta, sabemos perfectamente que la clase trabajadora migrante es vista, por parte del Estado, como mercancía sobrante. La persecución a los/las trabajadores/as migrantes va a continuar e incluso puede acrecentarse con el nuevo Ministerio de Interior del Partido Popular, que pretenderá directamente eliminarles de nuestras calles, en un proceso de limpieza étnica que ya estamos viviendo desde hace tiempo.

Desde CNT exigimos el cese inmediato de las redadas racistas y del acoso a estos/as trabajadores/as, la erradicación de la esclavitud laboral encubierta y la derogación de la Ley de Extranjería. Apoyamos todas y cada una de las acciones dirigidas a la paralización de esta cacería de personas y, por ello, llamamos a la desobediencia civil, la solidaridad y el apoyo mutuo de la sociedad para combatir esta lacra que el Estado, el Sistema y sus fieles ejecutores realizan en nuestros barrios.

Por ello, para iniciar una campaña de desobediencia civil destinada a la paralización de las redadas en nuestros barrios convocamos CONCENTRACIÓN para el día 14 de ENERO a las 13:00 en la PLAZA DE TIRSO DE MOLINA.

Queremos crear entre todxs una red de personas estable, decidida y firme para parar las redadas racistas, empezando por el barrio de Lavapiés, dónde el acoso a nuestrxs compañerxs es más evidente.

PAREMOS LAS REDADAS RACISTAS MEDIANTE LA ACCIÓN DIRECTA

DEROGACIÓN DE LA LEY DE EXTRANJERÍA

POR UN MUNDO SIN FRONTERAS, SIN BARRERAS NI BANDERAS

Blog de la campaña “AQUÍ CABEMOS TODXS”:

http://aquicabemostodxscntmadrid.wordpress.com/

CONCENTRACIÓN (legalizada)

SÁBADO, 14 DE ENERO - 13 horas

PZ. TIRSO DE MOLINA

http://madrid.cnt.es/

http://www.desobedece.org/

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