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lunes, 19 de septiembre de 2011

El psiquiatra nazi del franquismo

Antonio Vallejo Nágera se formó en la Alemania nazi y cuando volvió a España intentó adaptar la filosofía médica nazi al catolicismo del franquismo.


Consideraba que los "rojos" eran enfermos mentales y el único tratamiento posible para ellos era el internamiento en un sanatorio, los hijos de los rojos debían ser apartados de sus padres y reeducados en hospicios del régimen ( es lo que le pasó a Carlos Giménez como explica en su "Paracuellos").

Las mujeres republicanas eran todas prostitutas ( como sigue diciendo actualmente Eduardo García Serrano en su programa de Intereconomía, refiriéndose por ejemplo a la anterior consejera de sanidad catalana) y todos los rojos eran tarados mentales, fruto de uniones equivocadas entre borrachos, sifilíticos y tuberculosos.

Los mejores españoles eran de origen romano y godo mientras que los malos españoles eran de origen judío y moro y llevaban dentro un gran resentimiento por ello y todos acababan convirtiéndose en rojos.

A los subnormales había que castrarlos, pero no por economía y por comodidad como se hacía en la materialista y con deficiente moral América ( y en Suecia) sino para no perjudicar a la raza española.

Decía que la raza española solamente se podía mejorar, tras su contaminación por tantos rojos, mediante la militarización del país. Decía que la democracia creaba todos eos tipos anormales como eran los rojos, imbéciles sociales, psicópatas antisociales, incultos, torpes, gregarios, sin iniciativa, feos , malvados y productos del sistema democrático vulgar. El marxismo era una ideología para inferiores mentales.

España estaba llena de Sanchos Panzas barrigones e inútiles. Los débiles debían perecer sin que nadie los ayudara. Así era el derecho natural para Vallejo Nágera ( los actuales defensores del darwinismo social siguen diciendo que la selección natural y la supervivencia de los más fuertes son leyes del derecho natural).

Era partidario de la estirilización eugenésica , de mutuo acuerdo con los afectados. Los cardíacos y tuberculosos no debían casarse. Los homosexuales debían ser reeducados mediante una formación moral más dura. El enfermo era un parásito pero no era partidario de la eutanasia por motivos de comodidad o de ahorro de dinero público, sino solamente por motivos católicos. Estimulaba a que los matrimonios sanos tuvieran muchos hijos.

La influencia de Vallejo Nágera en el franquismo de los años 40 y 50 fue enorme y debido a él internaron a muchos hijos de rojos en hospicios del régimen.

Su influencia en los médicos españoles también fue muy grande, la clase médica española vio ,por su culpa, a la clase baja como tarada, enferma mental, ignorante y carne de cañón o de hospital sin ninguna mejora posible en su situación.

Lamentablemente, esta tendencia ha seguido en los médicos españoles, que , especialmente los de derechas, siguen viendo a la clase baja española como la viera Vallejo Nágera, es decir, como imbécil, ignorante, no entiende de medicina, es casi infrahumana y es tratada con desprecio o como pura carne de hospital por los médicos.

Vallejo Nágera es importante porque es un ejemplo extremo de cómo piensa la clase médica española, especialmente en aquellos casos de enfermedades raras, de difícil tratamiento, de difícil diagnóstico y mal conocidas, en que los médicos españoles siguen comportándose como Vallejo Nágera, tratando al enfermo como un caso perdido, sin solución, que debe dejarse morir por ley natural , por ser un débil, como recomendaba Vallejo Nágera, el representante español de la psiquiatría nazi ,del darwinismo social y plagiario de Lombroso ( especialmente en su libro "Locos egregios").

fuente: Kaos-Enrique Morata

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