[Valladolid] Destrozan a mazazos la lápida en recuerdo a los fusilados republicanos de Alaejos

El alcalde Antonio Losada. La chatarrera Brígida Pérez. El pañero Hilario Bernardo González. El jornalero Esteban Rodríguez. Los maestros Juan Estebaranz y Esteban Domínguez. La cantinera Lina Santana. Todos han vuelto a desaparecer una vez más. La primera vez que estos vecinos de Alaejos desaparecieron discurrían los primeros meses de la Guerra Civil española. Ahora, 75 años después de su asesinato, sus nombres y apellidos han querido ser de nuevo borrados de la memoria colectiva del pueblo. Fue en la madrugada del pasado sábado, cuando uno o varios individuos rompieran a mazazos la placa de recuerdo que el Ayuntamiento colocó hace dos años en el cementerio municipal, según confirmó el alcalde, Carlos Mangas Mangas, quien ayer denunció el suceso ante la Guardia Civil de Nava del Rey.


Una patrulla de agentes se desplazó al lugar para recabar toda la información sobre la profanación, según confirmó el subdelegado de Gobierno, Cecilio Vadillo, quien subrayó que «intentaremos hacer un esfuerzo para aumentar y controlar la seguridad en este municipio, ya que no es la primera vez que ocurre un suceso de estas características». Hace dos semanas, el depósito que suministra de agua a los 1.600 vecinos de la localidad amaneció lleno de pintadas de «corte fascista», según Mangas. Antes de que se encalara de nuevo la pared, podía leerse '¡Viva Franco!'; '¡Corazón templario!' -una oscura referencia al ultraderechista autor de la matanza de Noruega- y «¡Arriba España!».

Uno de los vecinos de Alaejos que cada día acude al camposanto para visitar la sepultura de su esposa fue quien avisó al Ayuntamiento a primera hora de la mañana del estado en el que se encontraba la placa homenaje.

Placa nueva

«Nosotros no sabíamos nada de lo ocurrido y nuestra sorpresa fue cuando el vecino nos lo comentó y al entrar en el cementerio vimos el estado en el que había quedado la placa» explica el regidor. El primer paso va a ser «reponer lo antes posible con una nueva placa la memoria de los 42 fusilados en Alaejos», pero Mangas Mangas no descarta que se produzca un nuevo acto vandálico de similares características.

El acto de «barbarie», como lo calificó un grupo de vecinos quienes se encontraban limpiando las tumbas de sus familiares durante la mañana de ayer, se produjo en la madrugada del sábado pasado. «El cementerio siempre está abierto, tanto de noche como de día, así que los autores del destrozo no han tenido más que entrar por la puerta», especula el alcalde. En el próximo pleno ordinario presentará una moción a todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento para censurar el acto vandálico.

Asimismo, no descarta distribuir un bando municipal por todo el pueblo para poner en conocimiento de los vecinos el suceso y censurar las actitudes incívicas de algunos ciudadanos. «En Alaejos, el 90% de los vecinos son pacíficos y tranquilos, pero siempre hay alguien que intenta romper esa paz y esa convivencia».

Los nombres de Ángel, Nicolás, Fermín, Pedro, Segundo, Victoriano y Juan han sido de los pocos que han sobrevivido a los golpes de los vándalos, pero sus apellidos y los de los otros 37 fusilados de Alaejos han sido hechos añicos. Los restos de la placa están bajo custodia de la Guardia Civil , según explicó Vadillo, quien se desplazó ayer al pueblo para iniciar las labores de investigación y obtener pistas que conduzcan al autor o autores de la profanación.

Símbolos que se repiten

Mangas Mangas recuerda que hace pocos días tuvo que dar la orden a varios operarios del Ayuntamiento para que cubrieran las paredes del depósito con pintura blanca para tapar los trazos granates que «ensalzaban frases de corte fascistas y términos como los del atentado de Noruega» como señaló el alcalde.

Los símbolos predemocráticos y las consignas son recurrentes en el tiempo. En la madrugada del 22 al 23 de abril de 2010, se realizaron varias serigrafías en el frontón del pueblo en las que se podían leer frases como: 'PSOE no', 'Rojos de mierda' o 'Viva Franco', además del símbolo del yugo y las flechas adoptado por La Falange o el águila imperial de San Juan de la bandera española preconstitucional.

A la noche siguiente, los vándalos forzaron con una viga la puerta del Club de Calva del municipio, donde volcaron fuera de las instalaciones una cámara frigorífica en el que almacenan refrescos para después de las competiciones. Además, cogieron un bote de pintura y lo esparcieron por toda la zona.

Asimismo, en enero de 2010 alguien arrancó un bolardo de la plaza del pueblo y lo lanzó contra la casa del alcalde, aunque la pieza impactó en la casa del vecino del primer edil y le reventó la entrada. Medio mes después del incidente del bolardo, cuatro vecinos fueron las víctimas de nuevas pintadas fascistas en sus casas.

Ante estos hechos, el alcalde hace un llamamiento al civismo y a la tolerancia entre los vecinos, aunque teme que su petición caiga en saco roto.

fuente: Kaos