30-07-2011 / 16:20 h
Después de que la votación de los comités de los diferentes ambulatorios que conforman el centro fuera muy ajustada, los trabajadores del hospital de la mutua inclinaron ayer la balanza en contra del preacuerdo alcanzado el pasado lunes entre la gerencia y los representantes del comité de empresa.
Si no hay nuevas propuestas de acuerdo que sean aceptadas por ambas partes, quien decidirá finalmente y tendrá la última palabra será la Inspección de Trabajo de la Generalitat, que es a quien corresponde aprobar o rechazar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Según han informado fuentes sindicales a Efe, en la asamblea de ayer celebrada en el hospital de la mutua votaron un 57% de los trabajadores, de los cuales dos tercios se inclinaron por el no, mientras que un tercio de los empleados se mostraron favorables al preacuerdo.
Una parte de los trabajadores que veían con buenos ojos firmar el preacuerdo cambiaron de opinión a última hora al conocer el contenido de un correo interno del director general del centro en el que se aseguraba que el acuerdo estaba "casi hecho".
"Al transcender esta información, muchos de los trabajadores se lo tomaron mal y decidieron cambiar su voto", han explicado las mismas fuentes sindicales.
Inicialmente, el ERE que presentó el grupo Mútua de Terrassa afectaba a 881 trabajadores, de los que 146 iban a quedarse sin empleo durante un año, mientras que el resto verían reducida su jornada laboral entre un 10% y un 70%.
La dirección y el comité de empresa alcanzaron un principio de acuerdo para que no se despidiera a ningún trabajador de la mutualidad y que la reducción de jornada de los otros profesionales afectados por el ERE temporal no superara el 12,5%.
A partir de esta semana, será la Inspección de Trabajo la encargada de determinar la afectación final del ERE temporal a los centros sanitarios de la mutua situada en la comarca del Vallés Occidental.
EFE
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